“Que la salud mental de todos sea una prioridad mundial”, es el lema que eligió la Federación Mundial de Salud Mental (WFMH) para llamar la atención de las naciones y generar conciencia en 2022.
Es que, tal como lo señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) el año pasado, la pandemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas. Algunos grupos, como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y las que tienen afecciones mentales preexistentes, se han visto especialmente afectados.
Además, señaló que muchos de los servicios de atención para los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias se han visto interrumpidos.
¿Qué es la salud mental? Mitos y verdades
“Hay un mito que señala que la salud mental tiene que ver con locura o enfermedad y, en realidad, significa las habilidades, conductas y actitudes que nos permiten hacer frente a la vida cotidiana y a los avatares de esta vida, como uno pueda”, explicó a NEA HOY Graciela Pianalto, Directora de Salud Mental del Ministerio de Salud de Corrientes.
La OMS la definió también como un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.
Pianalto comentó que durante los últimos años fue cambiando el abordaje respecto a la salud mental y se fue asimilando la idea de que no tiene que ver únicamente con la consulta al profesional psicólogo sino a las prácticas, relaciones y vínculos que desarrollamos día a día.
“¿Salud mental es pegar un grito cuando estás emocionado? Sí. ¿Salir a correr una cuadra cuando estás cansado y necesitas descargar la tensión? Sí. Es decir, antes de llegar a la consulta con un profesional, una persona debería haber agotado todos los recursos que ofrece el arte, la cultura, los deportes o las relaciones humanas que permitan, de alguna manera, hacer frente a todo lo que nos está pasando”, agregó.
En la misma línea, indicó que muchas personas corren el riesgo de “patologizar” la vida cotidiana cuando consultan a profesionales por situaciones que, muchas veces, encuentran respuestas en los espacios sociales mencionados.
Por otra parte, dijo que, si bien sigue existiendo un gran número de personas que duda sobre la posibilidad de acceder a una consulta con un profesional, cada vez son menos.
¿Cómo pueden influir los problemas de la salud mental en nuestro cuerpo?
Pianalto mencionó que entre los problemas más conocidos de la salud mental se encuentran el estrés o la ansiedad. Según diversas fuentes médicas, estos pueden contribuir a muchos problemas de salud corporal, como la presión arterial alta, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes.
Solo para tener una idea de la importancia de prevenir estas enfermedades: en Argentina, la enfermedad cardiovascular lidera el ranking de muertes en adultos con 280 muertes por día.
Por esto, la profesional señaló la importancia de la psicoeducación para encontrar formas de canalizar la tensión y evitar que el padecimiento se vuelva contra la misma persona.
Asimismo, destacó lo importante de esta herramienta por la cual el profesional de la salud mental conversa, no solo con el paciente, sino con su entorno para explicarle lo que sucede con la persona afectada y brindar recomendaciones, pautas de alarma y explicaciones sencillas para que la puedan acompañar.
Todos estos modos de abordar los problemas de la salud mental, que pueden ocasionar síntomas físicos en las personas, también pueden evitar el uso de psicofármacos u otras sustancias, destacó Pianalto. En esto, vuelve a tener un gran protagonismo la pandemia, ya que luego de ella el uso de psicofármacos aumentó cuatro veces, según el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos.
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