Hace más de 20 años que las mujeres de las comunidades qom, wichi y pilagá, todas artesanas de las provincias del norte argentino que conforman el Gran Chaco, se unieron para generar un ámbito abierto al desarrollo de nuevas formas organizacionales y productivas.
La Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco (COMAR), fundada en Formosa con el fin de ayudar a mujeres indígenas y artesanas a mejorar la venta de sus productos y vincularlas con los mercados nacionales e internacionales, tiene como Presidenta a Norma Rodríguez, una mujer wichi que reside en el departamento Ramón Lista, en el Lote 8 en el límite entre Salta y Paraguay.
Como reconocimiento por su labor con tejidos de chaguar y por promover la organización de las mujeres artesanas del Gran Chaco, recibió en 2020 el premio Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes.
Ahora, en la edición 2022, una de las elegidas en el país por el Premio Fundación AVON -que distingue y apoya económicamente a cinco proyectos liderados por mujeres que transforman las vidas de otras, de niños y niñas, en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible impulsado por Naciones Unidas- fue la cooperativa de mujeres artesanas COMAR. Las iniciativas ganadoras recibirán $400.000, capacitaciones y apoyo institucional para potenciar sus proyectos.
Este reconocimiento le permitirá a la cooperativa llevar adelante el proyecto “Fortalecimiento organizacional para el empoderamiento de las artesanas del Gran Chaco”, que busca fortalecer las capacidades empresariales, de gestión y comerciales de más de 30 coordinadoras en distintas comunidades originarias de la COMAR.
También, COMAR es parte de ONU Mujeres a través del programa Ganar-Ganar, desde el que se puso en marcha un proyecto piloto de inclusión financiera para asesorar a cinco grupos de productoras con el fin de apoyarlas en el desarrollo de un plan de negocio y acceso al crédito. A través de un convenio con el Banco de Formosa abrieron 2.000 cajas de ahorro sin costo para cobrar por su producción.
Las mujeres originarias de las etnias qom, wichi y pilagá de COMAR en su mayoría elaboran artesanías, trabajan la huerta, preparan al menos 20 tintes naturales que supieron recuperar del monte y plantan chaguar, el material primario con el que hacen los productos.
¿Sabías qué?
El chaguar –también llamado caraguatá- es una planta que se encuentra en abundancia en el monte. Su fibra ha tenido y tiene numerosos usos. Ancestralmente ha tenido usos alimenticios, decorativos y hasta medicinales (las mujeres con la resina lo usan como cicatrizante para las manos).
“Al principio éramos pocas, unas 10 mujeres, pero ahora con nuestra fuerte organización logramos que crezca formando unas 23 cooperativas”. Ahora somos 2.600, las mujeres Wichí se dedican a realizar artesanías de chaguar; mientras que las qom lo hacen con lanas de oveja y las pilagás cesterías con palma y carandillo, dijo Norma Rodríguez a NEA HOY.
“Las mujeres indígenas y las comunidades tenemos necesidades y hemos sufrido muchas discriminaciones. No queríamos enfrentar a alguien que nos humillara. Soy mujer e indígena, pero puedo hablar, contestar y vender. Las mujeres tenemos el poder para seguir adelante, reclamar y enfrentar a quienes tratan mal a nuestras comunidades,” señaló Norma Rodríguez.
Sobre el reconocimiento de la Fundación AVON dijo “nos va ayudar; es importante para nosotros y nos sorprendió”. Cuando se comunicaron con COMAR para contarnos que fuimos seleccionadas “quedé muy emocionada”.
Identidad con lo colectivo como salida
Las tradiciones y la cultura de los pueblos originarios del Gran Chaco siguen vivas en manos de las mujeres de las comunidades originarias. Las artesanas tejedoras del chaguar trascendieron las barreras de las provincias norteñas y son reconocidas en el mundo por cada pieza artesanal que expresa la diversidad cultural.
Las artesanas expresan en cada pieza la identidad y el arraigo del monte. Las manos tejedoras con fibra de chaguar transmiten sus saberes ancestrales y el respeto a la madre tierra. Ellas, mujeres empoderadas, son el espíritu de cada pieza a la que dan fuerza espiritual y sentido de pertenencia.
Norma Rodríguez sostuvo que el objetivo de COMAR es sumar a cada vez más mujeres artesanas de las comunidades originarias de otras provincias del oeste argentino.
Desde la red de la Cooperativa de Mujeres Artesanas señalaron que el propósito es preservar las tradiciones de las comunidades originarias y lograr que todas las mujeres se empoderen a través de la organización.
Los saberes ancestrales con el chaguar han pasado de generación en generación entre las mujeres originarias y a través de la red de artesanas COMAR que se gestó en la provincia de Formosa lograron agrupar y empoderar a las mujeres de las comunidades originarias que se dedican a comercializar artesanías.
Actualmente y a través del fortalecimiento de COMAR lograron instalar sus productos artesanales en la Capital Federal, la mayoría de las provincias del país y en países del mundo, como en China y Australia.
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