Los atropellamientos de animales en las rutas nacionales y provinciales de Formosa y Corrientes son un problema que crece cada vez más. Ambas jurisdicciones presentan altas tasas a nivel país.
El atropellamiento y la caza furtiva son sin dudas las principales amenazas para la conservación de especies, muchas en peligro de extinción, y un riesgo para la seguridad vial.
La red Argentina de monitoreo de fauna advierte que la región del NEA tiene la mayor cantidad de registros de animales silvestres atropellados, siendo Corrientes la que se ubica en el tercer lugar en los registros de atropellamiento de fauna silvestre, después le siguen Chaco y Formosa, a nivel país.
De acuerdo al mapa nacional de atropellamientos actualizado que realiza la red mediante un proyecto interinstitucional y abierto de monitoreo participativo para el registro de atropellamientos de fauna silvestre en rutas de Argentina sirve para identificar las zonas calientes en las que se registran la mayor densidad de animales encontrados muertos.
En la provincia de Misiones, la Fundación Vida Silvestre, que sigue de cerca la conservación de especies principalmente en peligro de extinción estima que más de 5.000 animales mueren al año en rutas que atraviesan áreas naturales protegidas.
Tanto la falta de legislaciones en Formosa y Corrientes contribuyen con los registros de atropellamiento de fauna. Además, claramente radica en la falta de concientización por parte de automovilistas que en la mayoría de los casos, no respetan las velocidades máximas en las rutas al transitar por áreas naturales protegidas que son el epicentro de animales fallecidos.
Si bien la cacería furtiva que se detecta y se intenta combatir en las provincias norteñas es una de las principales amenazas que afecta a los animales silvestres, también el atropellamiento, afecta en su mayoría al oso hormiguero, coatíes, zorros, aguará guazú, oso melero, entre otros.
Alerta: especies en peligro
Existen también registros de yaguaretés atropellados en los últimos años, lo que causa un gran impacto debido a que se trata de una especie en peligro de extinción.
El yaguareté, también conocido como el “rey del monte”, fue Declarado Monumento Natural en Formosa, al igual que en Corrientes y a nivel nacional. Asimismo, el oso hormiguero grande, el ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, el aguará guazú y el lobito de río están en peligro de extinguirse por lo cual es imperiosa la necesidad de promover su protección y conservación.
En el caso de la provincia de Formosa en el año 2012 La Legislatura provincial declaró Monumento Natural Provincial al tapir, el mono mirikiná, al muitú y al yetapá de collar, por considerarlos especies que se encuentran vulnerables y amenazados. Con esa medida se buscó lograr la preservación y reproducción de estas especies y la conservación de su hábitat natural.
Legislaciones vigentes
Lamentablemente, tanto en las provincias de Formosa como en Corrientes, no existen legislaciones o proyectos de Ley actuales respecto al atropellamiento de animales silvestres.
Sin embargo, a nivel regional, las que están más avanzadas en la temática es Misiones con la Ley del Programa de Conectividad Vial y Ambiental para la Prevención de Accidentes contra la Fauna Silvestre que entre otros importantes puntos establecieron un Centro de Denuncias Telefónicas para la Asistencia de Animales Silvestres Víctimas de Accidentes Viales que tiene como finalidad asistir animales heridos.
Mientras que Chaco, la segunda provincia con mayor cantidad de registros de fauna silvestre atropellada, posee una ley para la protección y control de animales sueltos en la vía pública y rutas. Además, en el ámbito de la Dirección de Vialidad Provincial, se creó el Programa de Conectividad Vial y Ambiental para la Prevención y Mitigación de Accidentes contra la Fauna Silvestre con la finalidad de proteger la biodiversidad circundante a las rutas provinciales y nacionales.
En Formosa, de acuerdo a Ley 22.421 de conservación de la fauna, que contempla la prevención de caza y pesca furtiva, además de investigar la tenencia de especies silvestres en cautiverio, por lo cuál se realizan secuestros y multas, en consecuencia también a la Ley Provincial N° 305/65 y Decretos Provinciales.
Los animales rescatados en diversas circunstancias integran en la provincia de Formosa el Programa Biodiversidad, Áreas Protegidas y Cambio Climático, más conocido como Bioarca, que depende del Ministerio de la Producción y Ambiente.
A la Reserva de Animales Silvestres Guaycolec, llegan animales heridos y sobre todo decomisados o rescatados de cazadores furtivos o salvados del comercio ilegal de especies silvestres. Luego, en su mayoría, son reintroducidos a su hábitat natural y algunos ejemplares se los puede avistar en las extensiones del Parque Nacional río Pilcomayo.
En los últimos días se conoció que en Formosa un hombre se acercó a la Jefatura de la Unidad Especial de Asuntos Rurales, e informó que encontró al costado de la ruta un guazuncho de pocos días de vida, en estado de abandono. Ante la indefensión del animal, lo levantó y trasladó hasta esa sede policial.
Al tratarse de una especie protegida conforme a la Ley 22.421 de Fauna Silvestre, los efectivos de la Polícia lo cuidaron, lo alimentaron y coordinaron con el personal de la Unidad Especial de Policía Ecológica – UEPE – su posterior traslado para recibir atención de un veterinario, y cuando esté recuperado pueda volver a su hábitat natural.
Desde Corrientes, el director de la Estación Biológica Corrientes e investigador de Conicet en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral, Martín Kowalewski, presentó un anteproyecto en la Cámara de Diputados provincial para que se trate en comisión la problemática.
Según advirtió se llevan registrados numerosos casos de Aguará Guazú atropellados y la lista crece cuando sumamos otras especies como lobitos de río, zorros, yacarés, aves, víboras, entre otros.
Por lo que se pide máxima atención en las rutas, respetar las velocidades indicadas y en caso de ver un animal cruzando frenar. Asimismo, concientización de las personas para que den aviso cuando ven animales atropellados.
Políticas de gestión
Por lo que se pide máxima atención en las rutas, respetar las velocidades indicadas y en caso de ver un animal cruzando frenar. Asimismo, concientización de las personas para que den aviso cuando ven animales atropellados.
“Hay ciertos tramos en las rutas en donde la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora. Estos tramos están en áreas de selva que son esenciales para conservar la diversidad natural y son imprescindibles que respetemos”.
Dijo que los datos del mapa nacional de atropellamiento de fauna son de gran importancia para fortalecer medidas como la puesta en marcha de radares al igual que estrictas medidas de fiscalización en las rutas que bordean o atraviesan zonas protegidas.
Además, insistió en que hacen falta trabajos de investigación y conservación de animales en peligro de extinción que lleven a políticas de gestión por parte de los Gobiernos provinciales.
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