La protección animal se ha visto en crecimiento en los últimos años en Paraguay con la creación de distintas organizaciones, asociaciones o vecinos y vecinas que se reúnen para alimentar, cuidar, proteger y brindar un hogar a los animales callejeros.
Desde el año 2013, Paraguay cuenta con la Ley N° 4840 de Protección y Bienestar Animal, que tiene por objetivo establecer pautas mínimas que regulen la protección de los animales domésticos, silvestres y exóticos en cautividad.
Además, prevé la prevención y la erradicación del dolor y el sufrimiento de los animales y sanciona, aunque no se estipula si con cárcel o económicamente, el maltrato y los actos de crueldad hacia los animales, como los perros y gatos.
Tras la problemática del abandono de mascotas nace Mi Pequeño Hogar
Mi Pequeño Hogar nació en el año 2014 en la ciudad de San Lorenzo, por iniciativa de Rosa González, quien al ver la alta tasa de perros y gatos en estado de desprotección y abandono en un principio decidió albergar a varios perros y gatos de manera temporal para luego darlos en adopción. En ese entonces, eran 11 gatos y cinco perros quienes estaban al cuidado de la voluntaria.
Finalmente, la casa particular, que hoy lleva el nombre de Mi Pequeño Hogar, pasó a ser algo más que un hogar temporal para las mascotas, que muchas veces no encuentran una nueva familia. La misma actualmente promueve la promoción de castración de perros y gatos y la adopción responsable, así como también a padrinos y madrinas para los peludos.
Para conocer un poco más sobre la historia de fundadora de Mi Pequeño Hogar, NEA HOY dialogó con la voluntaria quien se refirió a la importancia del cuidado de las mascotas y dio detalles de cómo es el trabajo diario cuidando a más de 150 mascotas.
“La comunidad tiene que involucrarse y entender que no es una problemática aislada y nos afecta a todos”.
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A través de las redes sociales es donde más donaciones reciben, como también con la venta de algunas artesanías para solventar los gastos diarios de alimentación de las mascotas, como en casos específicos donde se necesita realizar un tratamiento específico.
“La realidad en Paraguay es que hay falta total por parte del Estado, tanto municipal como nacional. Aunque hay una Dirección de Bienestar Animal la misma no llega a realizar las tareas necesarias porque no hay siquiera un programa de castración, de vacunas o asistencia médica para las mascotas”, señaló la voluntaria con respecto a la realidad del país.
La historia de Kukka y sus cachorritos
Las historias de abandono y maltrato son más frecuentes de lo que muchas veces quisieran los y las voluntarias que dedican tiempo para ayudar a aquellas mascotas abandonadas por sus anteriores dueños o no reciben la atención necesaria que necesita un perro o un gato.
Una de las últimas integrantes de Mi Pequeño Hogar es Kukka, quien llegó junto a sus ocho cachorros, con una actitud muy temerosa, asustada siendo esto una complicación para acercarse, alimentarla y cuidarla porque estaba muy a la defensiva.
Con el caso de Kukka, que con el correr de los días y con la paciencia y el apoyo por parte de todos los integrantes de la casa se adaptó y se muestra más tranquila, se evidenció la crueldad humana de algunas personas con respecto a los animales.
En este sentido, el anterior “dueño” de Kukka, que la entrevistada señaló que era parte de una posada importante de la ciudad, pidió a algunos empleados que le quiten la vida a Kukka, pero finalmente la cachorra con sus cachorritos llegó a Mi Pequeño Hogar y hoy forma parte de las 150 mascotas de la casa.
En promedio, diariamente los perros de Mi Pequeño Hogar consumen una bolsa de 25 kilos por día, que tiene un costo de 150.000 guaraníes. Mientras que los gatos, quienes al estar castrados necesitan un alimento específico, consumen una bolsa de 10 kilos aproximadamente que tiene un valor de 300.000 guaraníes.
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