El discurso de la tenencia de armas en civiles viene siendo un tema de debate en la provincia del Chaco y, principalmente, en las zonas con alta incidencia de delitos contra la propiedad. Habitantes y productores rurales de la ciudad de Sáenz Peña han abierto esta discusión a partir de hechos de inseguridad vividos en esa localidad.
La tenencia civil de armas es una realidad en todo el país y el mundo. Según informes de Anmistía Internacional más de 500 personas mueren cada día en el mundo a causa de la violencia con armas de fuego, el 44% de todos los homicidios cometidos en el mundo conllevan violencia armada y, entre 2012 y 2016, se produjeron 1.400.000 muertes relacionadas con armas de fuego en todo el mundo.
Estas cifras ponen en evidencia que la utilización de armas de fuego no hacen más que, lejos de resolver una problemática social como lo es la inseguridad, puede empeorar la situación.
¿Qué implica poseer armas de fuego?
En Argentina, la tenencia civil de armas de fuego es legal en la medida en que la persona cuente con un permiso otorgado por el Ministerio de Seguridad de la Nación. Ese permiso incluye la firma de una declaración jurada, capacitación para el uso correcto de la misma y un examen psicofísico para conocer las condiciones de esa persona para portar.
Ese permiso tiene sus límites: el arma debe transportarse descargada, separada de sus municiones y sólo puede ser utilizada para la caza y tiro deportivo. Cualquier otra actividad por fuera de eso, es considerada ilegal.
Sin embargo, existe un discurso de los sectores más conservadores de este país y críticos de la Justicia y las fuerzas de seguridad, que alientan a las personas a utilizar armas para “defenderse” de hechos delictivos como los robos en la vía pública o en domicilios particulares.
Ese es el discurso que hoy encaran referentes de productores rurales de la ciudad de Sáenz Peña, respaldados por un reconocido twittero libertario. “Los productores estamos armados, los delincuentes también y la policía; y va a morir gente inocente si no se previene, la situación es caótica”, afirman sin tener conciencia de lo que podría ocurrir.
Consecuencias de la tenencia de armas
Según el Centro de Análisis Integral de la Información sobre Delitos y Violencias de la provincia del Chaco, en 2020 hubo 106 homicidios dolosos. De los cuales 88 víctimas fueron asesinadas con armas, 30 de ellas con armas de fuego. En tanto que, la mayoría de los homicidios fueron por problemas interpersonales como venganzas, peleas, etc.
Un abogado especialista en Derechos Humanos explicó a NEA HOY que el discurso de la tenencia civil de armas es peligroso y puede desatar olas de violencia mucho mayores. “El Estado tiene la obligación de combatir las amenazas reales o previsibles para la vida y tomar medidas para proteger a las personas de la violencia con armas de fuego”, afirmó.
Recordó, además, que los tratados internacionales advierten que un Estado podría incurrir en incumplimiento de obligaciones de derechos humanos si no regula de forma adecuada la posesión y el empleo de armas de fuego por civiles. Los Estados deben garantizar el derecho a la vida y el derecho a la seguridad de las personas.
El especialista mencionó un informe del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) respecto al uso de armas en civiles. Se estima que hay alrededor de cuatro millones de armas en Argentina, entre legales e ilegales.
Según esta estadística, el 10% de los argentinos estarían armados. De ese total, poco más del 30% está registrado. Hay 1.016.843 usuarios legales que declararon 1.618.877 armas ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). El 84% pertenecen a civiles, y se estima que las armas no registradas oficialmente triplican esa cifra.
“La violencia con armas de fuego perpetrada por civiles tiene una importante dimensión socioeconómica y configura un delito”, advierte el especialista. También recordó que se tiene la falsa creencia de que las armas se encuentran mayormente en barrios pobres y esto no es así, también hay un sector de la sociedad de clase media y alta que posee armas sin registrarlas y con la idea de utilizarlas ante un hecho delictivo. “Así suceden las tragedias”, marcó.
SE ESTIMA QUE HAY ALREDEDOR DE CUATRO MILLONES DE ARMAS EN ARGENTINA, ENTRE LEGALES E ILEGALES
Política de desarme para civiles
La Ley N° 27.529 sancionada en 2020, establece la creación del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego en manos de civiles. También habilitó un plazo de ejecución del programa que se extendió hacia diciembre del 2021, con el objetivo de incentivar a los civiles a entregar sus armas a cambio de beneficios económicos.
El programa en la actualidad no está vigente pero la recepción de armas de forma voluntaria puede realizarse en cualquier punto del país. En este link, podes encontrar la ubicación y los contactos en el caso que desees entregar el arma. También podes llamar al 0800-333-72769 y solicitar información al respecto.
Las armas y municiones recibidas son inutilizadas en forma inmediata en presencia de la persona que realiza la entrega. Luego son incorporadas en el proceso de destrucción definitiva que realiza la ANMaC periódicamente.
La tenencia de armas de fuego no resuelve conflictos, al contrario, los empeora. Defenderse de delitos como un robo, no implica resolver el problema de la inseguridad, sino que los profundiza. Permitir que las fuerzas de seguridad y la Justicia hagan su trabajo es la mejor forma de combatir la inseguridad.
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