El 21 de noviembre se realizarán las elecciones para la presidencia de Chile para el período 2022-2026, junto a las de senadores, diputados y consejeros regionales. La contienda viene marcada por la crisis social, la pandemia y la redacción de una nueva constitución, así como un descrédito en las fuerzas tradicionales.
Elecciones singulares
Otra diferencia con respecto a las elecciones realizadas desde el retorno de la democracia es que, en comicios anteriores, las que la estructura de las coaliciones políticas se encontraban mucho más estables.
Los resultados de las elecciones del 2017 generaron una mayor diversidad de fuerzas políticas representadas y también una fractura en la alianza de centroizquierda, la Nueva Mayoría. Por ello, esta vez el panorama electoral ha sido mucho más volátil.
A su vez, el impacto del estallido social y los resultados del Plebiscito nacional de 2020 derivaron en un tenso proceso de negociación de candidaturas entre las diversas facciones políticas con miras a las elecciones de alcaldes, gobernadores regionales y constituyentes a realizarse el 15 de mayo de 2021, lo que se ha repetido en la definición presidencial.
Los candidatos para la presidencia de Chile se definieron después de las elecciones primarias de Julio, en la que el país tuvo una mayor participación del electorado desde el 2013. Esto, sumado al triunfo de nuevos candidatos jóvenes frente a los más tradicionales, marca el clima político del país después de la crisis social de este domingo
Estas elecciones fueron la quinta vez que los chilenos acudieron a las urnas en 2021. En los meses anteriores hubo elecciones municipales, y primera y segunda vuelta de gobernadores regionales. También se celebraron las elecciones para elegir los 155 representantes de la Convención Constituyente en mayo para escribir una nueva Constitución para el país, demanda que surgió a partir del estallido del 2019.
Los candidatos
En todas estas elecciones, ha causado sorpresa el triunfo de los candidatos independientes y ajenos a los partidos políticos que han disputado la presidencia de Chile. Para muchos expertos, éstos resultados se enmarcan dentro del voto “castigo“ del electorado a los líderes y fuerzas tradicionales que han gobernado el país en los últimos 30 años.
Gabriel Boric, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, y Sebastián Sichel, de la derechista Chile Vamos, resultaron ganadores en las primarias. Ambos fueron los candidatos más jóvenes de esta contienda, y se impusieron ante los políticos más tradicionales.
Boric se impuso con el 60% de los votos de su bloque ante Daniel Jadue en el Pacto, mientras que Sichel, en Chile Vamos, se impuso por el 50% ante Joaquín Lavín, Mario Desbordes e Ignacio Briones. Además, ambos se encuentran bien posicionados en la encuesta Criteria de reconocimiento de candidatos.
La cuarta en la encuesta es la candidata Yasna Provoste, quien triunfó en la consulta ciudadana de Unidad Constituyente-Partido Liberal-Nuevo Trato (la otrora “Concertación” que gobernó gran parte de los 30 años que siguieron a la dictadura de Pinochet) por sobre Paula Narváez y Carlos Maldonado.
Provoste fue ministra de Planificación durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) y de Educación en la primera presidencia de Michelle Bachelet (2006-2010), cargo del cual fue destituida por una acusación constitucional en el Congreso que la inhabilitó para ejercer funciones políticas por 5 años.
Quien también oficializó su candidatura es el ingeniero comercial Franco Parisi, luego de ganar las primarias del Partido de la Gente (PDG). Según informó la colectividad, el proceso contó con la participación del 25% de su padrón electoral, donde Parisi se impuso ante las precandidaturas de Katherine Alarcón y Marisol Morales.
Franco Parisi se hizo conocido por realizar una serie de programas televisivos y radiales sobre economía para la gente. En 2013 se embarcó en su primera candidatura presidencial como independiente en donde logró el cuarto lugar con el 10,11% de las preferencias.
También confirmó su candidatura para la presidencia de Chile el cineasta franco-chileno Marco Enríquez-Ominami. Ominami fue miembro del Partido Socialista (PS) entre 1990 y 2009, y diputado entre 2006 y 2010 antes de renunciar a su militancia para formar el Partido Progresista (PRO). Además es hijo del fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez.
Chile tiene que cambiar, como dijimos hace 10 años. Pero hay una amenaza: Sebastián Sichel y Sebastián Piñera, el verdadero candidato. Porque la esperanza de un pueblo está amenazada, anuncio nuestra candidatura presidencial. Vamos tod@s juntos a lograr el cambio. #ElCambioEsHoy. pic.twitter.com/E3lMrYptAQ
— Marco Enríquez (@marcoporchile) August 23, 2021
Este domingo también se confirmó el cuarto intento de Marco Enríquez-Ominami por alcanzar la presidencia de Chile. En las elecciones del 2009, obtuvo la tercera preferencia nacional con el 20,13% de los votos. En las votaciones de 2013 logró un 10,98% de los votos mientras que en la carrera del 2017, obtuvo el 5,71% de las preferencias.
A última hora, el candidato presidencial de la extrema derecha y presidente del Partido Republicano, José Antonio Kast, oficializó su candidatura presidencial con duras críticas a la gestión de Piñera y prometiendo rebajar su sueldo a la mitad si se consagrara mandatario.
Si ninguno de los candidatos obtuviera más de la mitad de los votos emitidos, la segunda vuelta sería el 19 de diciembre del mismo año.
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