En una entrevista con NEA HOY la dirigente social Charo Alcire, de Mujeres Clasistas Combativas (MCC) contó cómo atravesaron la pandemia las mujeres que integran el movimiento social.
En 2015 “las MCC”, como se las conoce, abrieron una casa refugio construida por ellas. El espacio fue una de las primeras experiencias en todo el país, ya que fue construido en función de la defensa y promoción de los derechos de género y contra la violencia machista.
“Nuestra casa de la mujer es un refugio enteramente proyectado, construido y dirigido por una organización de lucha con total independencia de los gobiernos y el Estado”, expresó Charo Alcire.
Charo es dirigente social hace más de 20 años; siempre militó y trabajó para y por las mujeres. Desde sus inicios se preocupó por las desigualdades sociales vividas en los barrios populares y las múltiples violencias que atraviesan las niñas, adolescentes y adultas. Lo que la llevó a ser una de las referentes del feminismo en la provincia del Chaco.
NEA HOY: Sos una mujer reconocida en Chaco. ¿Hace cuánto tiempo formas parte de organizaciones sociales integradas solo por mujeres?
Charo Alcire: Milito en espacios de movimientos sociales desde 1999. Hace unos seis años comencé a transitar los caminos del feminismo. Todas las mujeres del movimiento al que pertenezco empezamos a leer y formarnos en todo lo que nos interesaba saber sobre los feminismos, sobre la realidad que vivimos y sobre nuestra presencia en este espacio físico que es el Chaco. En el 2017, cuando se hizo el Encuentro Nacional de Mujeres en Chaco, salimos muy fortalecidas con el acompañamiento de compañeras de otros espacios.
“QUEREMOS SER UNA EXPERIENCIA Y EJEMPLO DE MOVIMIENTO QUE SE REPLIQUE EN TODO EL TERRITORIO”.
NEA HOY: ¿Qué es la MCC para vos? ¿Cómo se conforma el movimiento social y qué objetivos tienen?
Charo Alcire: Somos un movimiento formado por mujeres y los lineamientos del feminismo se trabajan en cada aspecto. En actividades, acciones y formación. Nos criticamos, nos decimos qué está mal y qué está bien. Transitamos el camino de la deconstrucción patriarcal juntas. Eso es lo que somos, mujeres que hace 20 o 15 años militamos juntas y luchamos juntas para que otras mujeres tengan la posibilidad de desarrollar su vida libremente sin las opresiones de la sociedad machista. Queremos ser una experiencia y ejemplo de movimiento que se replique en todo el territorio.
NEA HOY: En todos tus discursos hablás de la importancia de la formación y el acceso a la cultura de las mujeres. ¿Por qué crees que es tan importante formarse en el feminismo?
Charo Alcire: Es un lugar donde crecemos y aprendemos a valorarnos. Un centro de educación comunitaria que es necesario aplicarlo en el sector al que pertenecemos para ser entendidas correctamente. Entendemos que es importante el acceso a la cultura porque es algo que nos han negado por nuestras bases económicas y eso nos imposibilita todo.
“LAS MCC SOMOS UN DESTACAMENTO DE LUCHA CONTRA LO QUE NOS OPRIME COMO MUJERES”.
NEA HOY: La organización tiene una Casa de la Mujer, ¿cuántas mujeres asisten a la casa? ¿Qué actividades pudieron realizar durante la pandemia?
Charo Alcire: Hace seis años cuando construimos la Casa de la Mujer, lo hicimos con mucho esfuerzo con recursos propios, con venta de comidas, ferias. En un lugar donde las mujeres pueden compartir sus experiencias y acudir cuando necesitan ayuda. Dentro tenemos un espacio LGBTTIQ con una biblioteca sobre la temática y es un refugio también para les compañeres que son discriminados en sus hogares, familias y barrios.
NEA HOY: Muchas de las mujeres que integran o acompañan las MCC son de escasos recursos económicos, madres que sufren múltiples violencias. ¿Tienen proyectos productivos?
Charo Alcire: Tiempo antes de la pandemia creamos una huerta comunitaria y un emprendimiento textil; los dos proyectos tienen una perspectiva feminista. En la textil trabajamos desde la rebeldía de no conformarnos con lo que nos vende la moda. Asisten más de 300 mujeres que, para mí, son las dueñas del lugar. Tenemos épocas en las que atendemos casos seguidos de violencia y otras en las que transitamos la calma. Es un lugar que existe para ellas, para que las mujeres puedan crecer, desarrollarse y empoderarse. Creo que el solo hecho de saber que existe un espacio al que las mujeres pueden acudir cuando viven una situación de indefensión es un gran aporte.
NEA HOY: La pandemia afectó principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad. ¿Cómo atraviesan ese momento las MCC?
Charo Alcire: Durante la pandemia tuvimos momentos críticos. Vivimos un desconcierto porque no sabíamos a qué nos exponíamos. Lo primero que hicimos fue aprender sobre las medidas de prevención de contagio. Nos organizamos y sin darnos cuenta nos convertimos en agentes de la salud popular, hablamos con cada vecino y vecina de los barrios, les contamos cómo debían cuidarse. Ante la carencia de recursos económicos de nuestra gente, decidimos comenzar a fabricar jabón líquido para repartirle a las familias y explicarles el lavado de manos. Sumamos a nuestro proyecto textil la confección de barbijos para repartir no solo en los barrios, sino también en el Barrio Gran Toba, en los centros de salud de Resistencia. Fue un gran trabajo de concientización al punto que en nuestros barrios no tuvimos contagios de COVID-19.
“SOCORRIMOS CON ALIMENTOS A LOS MERENDEROS, COMEDORES Y FAMILIAS QUE NECESITABAN”.
NEA HOY: Para solventar los gastos de la casa y asistir a mujeres en situación de violencia de género, ¿reciben ayuda del Estado?
Charo Alcire: Algunas compañeras cobran planes sociales del Gobierno, pero solo eso. Cuando tenemos que albergar a mujeres y sus niños en la Casa de las MCC siempre nos vemos en la dificultad de ver cómo asegurarles la comida, darles la asistencia y el acompañamiento que necesitan. Lo resolvemos con aportes nuestros, y acompañamos con amor, paciencia y charlas para que esos momentos tan terribles de violencia que viven las mujeres sean menos dolorosos y sepan que estamos presentes. Todo lo hacemos con mucha voluntad, a partir de la experiencia de otras organizaciones integradas por mujeres.
NEA HOY: Noviembre es el mes de la eliminación de la violencia contra las mujeres. Desde la organización, ¿planean realizar una marcha o actividades?
Charo Alcire: El 25 de noviembre vamos a estar en las calles. Hemos visto que la pandemia obstaculiza el acceso de las mujeres a sus derechos. Vamos a exigir que se realicen los análisis a los restos, que hasta el día de hoy, no sabemos si pertenecen o no a Maira Benítez, la joven desaparecida en 2017 en Villa Ángela. Vamos a pedir también que se terminen los femicidios en el país y la provincia, y que se avancen en leyes que prevengan los abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes. Queremos marcar también nuestro posicionamiento en contra de la precarización laboral de todas y todos los trabajadores; y que no haya más ajustes en los sectores populares, acceso a viviendas, educación, salud, basta de desmontes. Techo y trabajo para todas y todos es nuestro eje de reclamo desde el feminismo comunitario.
La pandemia intensifica las desigualdades sociales en todo el país. Frente a esta realidad Charo Alcire y las MCC fortalecieron las relaciones con la comunidad promoviendo el cuidado de la salud y garantizando el acceso a la alimentación de las familias que integran el sector más vulnerable de la sociedad.
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