Las restricciones que impuso la pandemia por el COVID-19 generaron daños en distintos sectores comerciales de la ciudad de Corrientes. Los comercios considerados como servicios esenciales pudieron afrontar mejor la situación económica que aquellos que no eran parte de esta clasificación.
Para conocer mejor el contexto que viven los comerciantes, NEA HOY contactó a Augusto Massochi, referente de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (APICC).
Sobre los rubros más afectados, Massochi explicó que varias agencias de viajes, bares y restaurantes, zapaterias y boutique debieron cerrar. Además, señaló que otros comerciantes debieron reducir su número de sucursales.
También señaló que un gran número de comerciantes decidió cambiar de rubro para poder subsistir durante estos meses. Muchos empleados tuvieron que trabajar en sus casas realizando otras actividades de producción; un caso de ello es el creciente número de emprendimientos personales.
En julio, APICC informó del cierre de 400 comercios en Corrientes, en base a los datos de entes recaudadores. Sólo entre abril y junio fueron 169 las bajas, lo que demostró el efecto negativo de la pandemia sobre la economía.
A través de una encuesta a distintos comercios, la Asociación recopiló que un 21% de los emprendimientos tuvo un menor caudal de venta respecto al 2019. El porcentaje de esta caída se calcula en un promedio del 50% respecto al año anterior.
Según Massochi, los grandes comercios (farmacias, supermercados, mayoristas, entre otros) pudieron sostenerse durante la cuarentena, a pesar de la caída de ventas, por ser considerados servicios esenciales y abrir normalmente sus locales.
Explicó también que un gran número de comerciantes se adaptaron a las demandas de la sociedad en medio del aislamiento: se dedicaron a la venta en ferreterías, elementos de la casa, pequeños electrodomésticos, comestibles, entre otros.
En esta línea, indicó que fue de gran ayuda para pequeños comerciantes el Ingreso Familiar de Emergencia, ya que pudieron obtener recursos para sostener un emprendimiento desde sus casas.
Por último, el referente de APICC comentó que la restricción del horario comercial que se propuso desde el Gobierno Provincial en las últimas semanas (de 9 a 17 horas) produjo un efecto negativo en las ventas.
Massochi lo atribuyó a una cuestión cultural, ya que considera que durante la siesta existe poco movimiento en la ciudad.
Actualmente, el Gobierno de Corrientes dejó a disposición de los comerciantes el horario de atención, que volverá a ser de 8 a 13 y de 17 a 20. En la última conferencia de prensa, Gustavo Valdés apeló a la responsabilidad social de los trabajadores y consumidores.
Mientras tanto, los casinos, cines y locales de fiesta continúan cerrados por prevención de contagios. Por el momento no serían parte de las próximas actividades en reiniciarse.
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