El Gobierno nacional envió esta semana al Senado el proyecto de ley de reforma laboral. Dentro del proyecto están encriptadas medidas contra la diversidad cultural. Introduzco un pequeño paréntesis para entender a que llamamos diversidad cultural. Se trata del modo en que se estructuran las culturas, grupos y sociedades de manera diversa y cómo se maneja esa heterogeneidad, entendiendo que en la diversidad cultural subyace la idea de aceptar y respetar que ninguna cultura es intrínsecamente superior a otra.
En el NEA convivimos con el pluralismo cultural y la multiculturalidad, con las culturas híbridas y los sincretismos culturales. La diversidad es tan natural como la propia vida. Sin embargo, creo oportuno recordar y subrayar una enunciación mas práctica de la diversidad cultural, ya que no se trata del derecho de las minorías a ser parte de una civilización hegemónica, sino que es un constructo administrativo y legal que los países disponen para garantizar la pluralidad de identidades. De este modo, toda medida que vaya a contramano de facilitar estas expresiones es un atentado a dicha diversidad.
Argentina tomó diferentes medidas para respaldar las expresiones culturales y generó los recursos económicos para sostenerlos. Como estado miembro de la UNESCO nuestro país adopto la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural y todos los gobiernos democráticos han respetado desde entonces la proclamación.
Volviendo al proyecto presentado por el Ejecutivo. En él, casi como al pasar, se mencionan la derogación de artículos que dejan sin efecto el Estatuto del Periodista, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y desfinancian por completo al Instituto Nacional del Teatro, el de la Música, la Defensoría del Público, la Casa del Teatro, Radio y Televisión Argentina, las Bibliotecas Populares, elimina los FOMECA (fondos de concurso de medios) y la casi totalidad de los fondos del INCAA (Instituto de Cine).
No solo están quitando los ingresos, sino también la propiedad de los fondos que dejan de tener correlato y continuidad de un año a otro. De este modo las partidas dependerían del Ministerio de Economía, quedando sujetas a disponibilidad presupuestaria y cada fin de año volverían a estar en cero.
Ya vivimos esto. Hace poco mas de dos años caducaba el plazo para las asignaciones específicas (fondos que sostienen a los organismos que citamos), lo que generó la intención de suspender aquellas partidas. Las movilizaciones de los trabajadores de la cultura, de los artistas y de las entidades gremiales y de gestión lograron una prórroga por ley de 50 años para que no se produzca el desfinanciamiento de estas herramientas garantes de la diversidad cultural. Los agentes de las hegemonías permanecieron agazapados durante este tiempo, analizando otros modos de llegar a los mismos resultados. Y hoy enmascararon este anhelo del oscurantismo en este nuevo proyecto. Seguramente, los autores de este plan entendieron que el debate se centraría en asuntos laborales, y las cuestiones propias de la cultura parecerían menores y pasarían desapercibidas.
Sin embargo, la comunidad cultural está nuevamente en alerta. Ya algunos abogados y juristas del sector aconsejan a las entidades el reclamo inmediato al Senado para que se abstengan de tratar los temas impositivos, dado que el artículo 52 de la Constitución Nacional confiere la atribución en temas impositivos a la Cámara de Diputados.
La historia de la humanidad es la historia de las conquistas de derechos. En este sentido la humanidad avanza toda vez que se conquistan derechos y retrocede cuando se vulneran.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Gobernadores peronistas se reúnen para analizar la reforma laboral y su impacto en las provincias
Arranca en el Senado el debate por la reforma laboral
La CGT marchará a Plaza de Mayo contra la reforma laboral del Gobierno
