El cambio de mando en Corrientes se da en un contexto económico complejo. Detrás de la continuidad política de la Unión Cívica Radical, la administración de Gustavo Valdés deja un escenario financiero frágil, con números rojos históricos, un endeudamiento en crecimiento y un sistema previsional en conflicto con la Nación.
Lejos del discurso de estabilidad y orden que caracterizó al gobierno saliente, los balances oficiales muestran una provincia con desequilibrio estructural, marcada por el estancamiento económico, la pérdida de capacidad de inversión y una dependencia creciente del financiamiento externo.
Según diversas fuentes consultadas, el cuadro fiscal que hereda Juan Pablo Valdés se asemeja a una “bomba de tiempo”, no solo por la magnitud de la deuda sino también por la falta de respuestas institucionales a los reclamos previsionales.

Indicadores financieros críticos en Corrientes
Entre los indicadores críticos que relevó NEA HOY se encuentran:
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Deuda pública proyectada: Corrientes proyecta finalizar el año 2025 con una deuda superior a $184.905 millones.
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Aumento exponencial de la deuda: Este monto representa un incremento de más del 154% en solo dos años. Al tercer trimestre de 2024, la deuda ya ascendía a $64.905 millones.
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Autorización de endeudamiento futuro: El Presupuesto 2025 habilitó al Ejecutivo a endeudarse por otros $100.000 millones y a emitir Letras del Tesoro por $20.000 millones, instrumentos de corto plazo que podrían asfixiar la gestión entrante.
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Liderazgo en déficit: Corrientes fue la provincia con el mayor déficit fiscal del país en el primer trimestre de 2025, alcanzando un rojo de $58.161 millones. En los últimos dos trimestres, acumuló un déficit superior a $160.000 millones.
Tercer trimestre consecutivo de déficit fiscal del @CorrientesGob
El Gobierno Nacional informa, lo que la provincia NO.En los últimos 3 trimestres informados, un déficit financiero de casi -180.000 millones de pesos
En los últimos 12 meses un défict del 5% de los ingresos pic.twitter.com/GlUvIIpjMb— MARTIN Barrionuevo (@mmbarrionuevo) October 22, 2025
Orientación del gasto y precarización estatal
El problema fiscal no radicó en la falta de recursos, sino en su mala orientación. Mientras el gasto total superó a los ingresos en un 39%, la inversión pública quedó relegada y el gasto político aumentó significativamente.
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Gasto político vs. inversión: Solo un 8% del gasto total se destinó a inversión pública. En contraste, el 43% fue a salarios, mientras el rubro “Servicios No Personales” —que agrupa tercerizaciones y contrataciones externas— aumentó un 121%.
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Caída del salario: La política salarial fue regresiva: la inversión en salarios cayó un 22% durante la gestión de Gustavo Valdés, mientras otros gastos crecieron un 56%.
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Precarización laboral: Los sectores de salud y educación fueron los más castigados. Hay personal médico que factura como monotributista, profesionales que cobran por guardia sin relación de dependencia y docentes con hasta el 40% de su sueldo “en negro”.
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Desfinanciamiento educativo: La inversión educativa cayó del 34,3% en 2017 al 26,5% en 2024, una baja de 8 puntos porcentuales.
A julio se perdieron 125 mil puestos de trabajo registrado del sector privado
21.800 en junio y julio
Salvo Neuquen, Tucumán, Mendoza y Río Negro todas las jurisdicciones perdieron empleo pic.twitter.com/rjpghO9AUj— MARTIN Barrionuevo (@mmbarrionuevo) October 15, 2025
El nudo previsional: Corrientes vs. el precedente de Córdoba
Una de las cargas más pesadas que hereda Juan Pablo Valdés es la deuda histórica que el Gobierno nacional mantiene por la falta de compensación de las cajas previsionales provinciales no transferidas (el IPS en Corrientes).
El reclamo estancado de Corrientes
El gobernador saliente, Gustavo Valdés, denunció que la deuda de ANSES con la caja previsional correntina asciende a $100.000 millones.
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Incumplimiento nacional: El sistema de compensación está establecido por ley. Desde 2017, la Nación solo giraba $400 millones, monto que nunca se actualizó y que actualmente “se cortó” directamente.
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Carga provincial: Corrientes debe sostener su caja jubilatoria con aportes directos del Tesoro Provincial.
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Silencio judicial: Pese a tres demandas ante la Corte Suprema de Justicia, Valdés afirmó que no recibió ninguna respuesta, lo que consideró una muestra de protección a los intereses nacionales en detrimento de las provincias.

El contraste: el triunfo de Llaryora en Córdoba
La situación de Corrientes contrasta con la de Córdoba, cuyo gobernador Martín Llaryora logró un triunfo político clave ante la Corte Suprema por el mismo reclamo.
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Reconocimiento de deuda: ANSES debió reconocer la deuda previsional con Córdoba ante la Corte.
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Flujo de fondos asegurado: Nación se comprometió a girar $6.000 millones mensuales durante el próximo año, sumando $60.000 millones para las jubilaciones provinciales.
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Deuda total estimada: Córdoba calcula una deuda total reconocida de un billón de pesos.
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Precedente legal: El acuerdo firmado ante la Corte es considerado “tremendamente importante”, ya que abre la puerta a reclamos similares de otras provincias con sistemas previsionales propios.

El reto inmediato de Juan Pablo Valdés (asume el 10 de diciembre)
Juan Pablo Valdés, que ganó las elecciones con el 51,89% de los votos, aseguró la continuidad de la Unión Cívica Radical en el poder. Sin embargo, deberá definir una nueva política fiscal y monetaria para desactivar la bomba social y financiera heredada.
Desafíos principales:
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Control del endeudamiento: Frenar el crecimiento del pasivo y gestionar los $120.000 millones en deuda y Letras del Tesoro habilitados por el Presupuesto 2025.
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Revisión de cajas: Diseñar una estrategia legal y financiera para recuperar los $100.000 millones que Nación no reconoció formalmente.
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Reducción de la dependencia nacional: El déficit y la deuda colocan a Corrientes en una fuerte dependencia del Gobierno de Javier Milei. Además, deberá afrontar una inversión extra de $30.000 millones por obras públicas nacionales paralizadas.
En este contexto, la tarea de Juan Pablo Valdés se asemeja a la de un malabarista fiscal: equilibrar una deuda creciente y un gasto rígido, mientras intenta conseguir fondos nacionales para un sistema previsional que sangra recursos, todo ello bajo la amenaza de un recorte de 60 millones de dólares anunciado por Milei para las provincias.
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