22.5 C
Corrientes
23.4 C
Formosa
22.3 C
Posadas
22 C
Resistencia
23 C
Asunción
Viernes 28 de marzo de 2025
-Publicidad-

«Ecologismo woke», Milei en Davos y la falsa dicotomía entre ecología y desarrollo

El discurso del presidente Javier Milei en Davos continúa generando repercusiones, especialmente por sus polémicas declaraciones que vinculan la homosexualidad con la pedofilia. Sin embargo, sus críticas al "ecologismo radical" han pasado más desapercibidas. En este contexto, el ecólogo Alejandro Brown, presidente de la Fundación ProYungas, alerta sobre los peligros de desacreditar avances ambientales en la lucha contra el "ecologismo woke".

El discurso del presidente Javier Milei en Davos continúa generando repercusiones, especialmente por sus polémicas declaraciones que vinculan la homosexualidad con la pedofilia. Sin embargo, sus críticas al "ecologismo radical" han pasado más desapercibidas. En este contexto, el ecólogo Alejandro Brown, presidente de la Fundación ProYungas, alerta sobre los peligros de desacreditar avances ambientales en la lucha contra el "ecologismo woke".

- Publicidad -spot_imgspot_img

El discurso del Presidente Javier Milei en Davos sigue teniendo una gran repercusión, especialmente por el fragmento en donde vincula a la homosexualidad con la pedofilia. Sin embargo, otros fragmentos del discurso en donde arremete con otros sectores que él denomina «woke» han tenido menos repercusión.

Un ejemplo de ello fue el fragmento en donde critica al «ecologismo woke», asegurando que «se la arregló para pervertir esa idea elemental de preservar el medio ambiente para el disfrute de los seres humanos, pasamos a un ambientalismo fanático donde los seres humanos somos un cáncer que debe ser eliminado, y el desarrollo económico poco menos que un crimen contra la naturaleza«.

SUSCRIBITE GRATIS AL NEWSLETTER

No te pierdas las últimas noticias en tu e-mail

Recientemente, a esto se refirió en un comunicado el ecólogo Alejandro Brown, Presidente de la Fundación ProYungas. Allí, advirtió sobre la necesidad de «no entrar en falsas dicotomías, lo ambiental y lo productivo son dos caras de la misma moneda, la del desarrollo sustentable«, y advirtió que «la producción necesita de la naturaleza, pero hoy también, la naturaleza necesita de la producción, si queremos conservarla«.

Matar al mensajero

Cabe destacar que el ProYungas viene trabajando desde hace mas de 20 años construyendo iniciativas que interconectan los proyectos productivos con la preservación de los paisajes naturales y la biodiversidad, generando una interconexión entre los distintos actores públicos y privados que trabajan en el territorio.

En diálogo con NEA HOY, el doctor en Ciencias Naturales hace una diferencia entre los ecólogos, es decir, quienes investigan y estudian la naturaleza para encontrar soluciones a la cuestión natural, y los ecologistas, es decir, los militantes ambientales que trabajan para señalar los problemas en materia ambiental y posicionarlos en la agenda de discusión.

El ecólogo habló sobre la importancia de establecer esa diferencia, para que las criticas hacia el abordaje «progresista» no termine por poner bajo el mismo paraguas todos los avances que se han hecho en materia ecológica, de conservación y de producción. «el problema es que si no se captan esa diferencia, se mete en la misma bolsa a quienes generan información valiosa, adecuada, etcétera, con quienes hacen militancia ambiental y eso desacredita también a toda la ciencia ambiental».

Así también, sobre los ataques a este «ecologismo woke» que él llama «ecologismo progresista«, advirtió sobre los peligros de «matar al mensajero«, y que en su afán por atacar a este «ecologismo woke», el gobierno nacional dañe o eche por tierra avances que sirvieren también para el trabajo de los ecólogos.

El ejemplo que puso Brown es el de la Ley de Bosques, que describe como una medida diseñada «contra la expansión de la soja y la ganadería en el Norte Grande del país«, pero que, sin embargo, puede tener su uso para la conservación de la naturaleza.

«Tener una Ley de Bosques es importante en Argentina, nos da un marco jurídico para conocer los bosques en las distintas jurisdicciones provinciales, determinar dónde están los bosques más valiosos, cuáles son los que podrían ser transformados para otra actividad productiva, etc.«, explicó el ecólogo, «El problema es cuando desde la política se ve a lo ambiental como un freno al desarrollo, cuando en realidad ambiental y el desarrollo van juntos«.

La falsa dicotomía

El ProYungas trabaja desde el 2010 en su programa Paisajes Productivos Protegidos generando alianzas con instituciones socias que promueven el vínculo entre la producción, ya sea agrícola, ganadera, forestal u otra, y la conservación de la naturaleza.

«Lo productivo necesita de lo ambiental, necesita de los bienes y servicios de la naturaleza, pero hoy también la naturaleza necesita de la producción para ser conservada porque mucha de la naturaleza que hoy protegemos, los protege el sector productivo dentro de sus predios, y Formosa es un buen ejemplo de eso» explicó Alejandro Brown sobre su experiencia en iniciativas publico-privadas para la conservación de los paisajes.

El presidente del ProYungas explica que actualmente se encuentran trabajando con 40 empresas y productores en iniciativas de conservación, y que las razones e incentivos por los cuales estos actores participan en estos proyectos son diversos. Algunas tienen un interés genuino por la naturaleza, mientras que otros están interesados en obtener créditos verdes internacionales o posicionar sus productos en mercados en donde se valora la producción con poca huella o impacto ambiental.

Con la asunción de distintos lideres y referentes mundiales con una agenda marcadamente «antiprogresista» (Milei, Trump, Musk, etc.), el riesgo estaría en que en su cruzada contra el ecologismo woke pongan en riesgo estas herramientas, como los bonos de carbono o certificaciones de bajo impacto ambiental, que justamente funcionan como incentivos para que las empresas y actores privados hagan el esfuerzo de crear iniciativas de conservación.

«Hay que separar los tantos«, concluye Brown, «lo ambiental es importante, pero no se puede pensar que porque lo ambiental sea importante esto sirva como freno al desarrollo, y a su vez porque necesitamos desarrollo no podemos pensar que lo ambiental no sea importante«.

ADEMÁS EN NEA HOY:

La construcción sigue en baja: las ventas de insumos cayeron un 7,78% en enero

Gendarmes convocan a una marcha el 10 de febrero para reclamar un aumento salarial

Formosa rechazó el 35% de aumento del gas: la Defensoría del Pueblo denunció la desprotección de los consumidores

 

últimas noticias

-Publicidad-

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -

TE PUEDE INTERESAR

- Publicidad -spot_imgspot_img