La figura del femicidio, fue incorporada por el Congreso hace 12 años atrás a través de la ley 26.791. Desde el Gobierno Nacional, con Javier Milei al mando, proponen actualmente excluirlo del Código Penal y derogar leyes que componen una agenda de género de vanguardia en la región. El artículo 80, inciso 11, del Código Penal establece que cuando un hombre mate a una mujer mediando violencia de género, los jueces podrán imponerle una sanción de prisión perpetua. El cambio que pretende el gobierno beneficiaría a los femicidas que podrían solicitar la reducción de su pena.
A través de una charla con NEA HOY, la abogada Melisa García, fundadora de ABOFEM, organización que promueve los derechos de las mujeres y la erradicación de las violencias de género, expresó su profunda preocupación ante la posible eliminación de la figura penal del femicidio en el país. Según García, esta medida representaría un grave retroceso en la lucha por la igualdad de género y por la protección de las mujeres en situación de vulnerabilidad.
¿Qué es el femicidio?
“La figura del femicidio, tal como la conocemos, es el resultado de una construcción jurisprudencial, pero lo que realmente incorpora el Código Penal es el homicidio agravado por razones de violencia de género. Si se eliminara esta figura, las penas por estos crímenes se reducirían, y las personas condenadas podrían solicitar una reducción de sus sentencias”, explicó García, resaltando las repercusiones que esta reforma podría generar.
Según su punto de vista, la eliminación de esta figura no solo implicaría una baja en las penas, sino que también podría generar una discriminación hacia las mujeres que no están casadas, ya que solo quedarían las causales del homicidio agravado por el vínculo ya existentes, y de alguna manera las mujeres que no eligieron el camino del matrimonio tendrían inconvenientes para justificar dicho vínculo.

Consecuencias de la eliminación de la figura del femicidio
La abogada alertó también sobre las consecuencias de la eliminación del femicidio: “Este tipo de reformas se justifica bajo el lema de la igualdad, pero lo que realmente está sucediendo es un negacionismo que busca desproteger a las mujeres, haciendo un juego político que bajo la excusa de la igualdad, en realidad, genera actos discriminatorios y desprotección”.
García se mostró enfática al señalar que este retroceso no solo violaría los compromisos internacionales de derechos humanos asumidos por Argentina, sino que también es un incumplimiento evidente de los acuerdos con organismos internacionales que han alertado sobre la falta de políticas efectivas contra la violencia de género en el país.
“Este tipo de reformas, que son propuestas de manera unilateral y sin el consenso adecuado, violan principios fundamentales de justicia. El derecho positivo, es decir, lo que está escrito en la ley, es fundamental para garantizar la protección. Si no se menciona, no existe”, añadió la fundadora de ABOFEM.

Sobre ABOFEM
ABOFEM, es una asociación de abogadas feministas en Argentina, que también cuenta con una sede en Chile. Su objetivo es erradicar las violencias y generar concientización y un ejercicio de la con perspectiva de género, a través de la sensibilización, la capacitación y el ejercicio profesional. Las personas que quieran más información, pueden buscar las cuentas oficiales de la fundación tanto en Instagram como en Facebook.
Según García, las organizaciones sociales están unidas en el rechazo a este retroceso legislativo, que amenaza con debilitar décadas de avances en la lucha contra la violencia de género en Argentina. La abogada también subrayó que cualquier cambio legislativo relacionado con la figura del femicidio deberá pasar nuevamente por el Congreso, lo que abre una oportunidad para debatir y defender los derechos de las mujeres ante los legisladores.
Este tema, que involucra la seguridad y el bienestar de millones de mujeres en el país, continúa siendo un punto de conflicto en la sociedad argentina, donde las organizaciones feministas, como ABOFEM, están dispuestas a dar la batalla por una ley que reconozca el femicidio como un crimen en sí mismo, con el fin de evitar que se repitan tragedias que ya deberían haberse erradicado.
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