Cada 24 de enero, el mundo celebra el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes, instituido por la UNESCO para reconocer las contribuciones culturales de África y su diáspora. En Corrientes, este reconocimiento tiene un tinte especial, no solo por la existencia de una rica herencia afro, sino también por el trabajo incansable de colectivos como la Cofradía de San Baltasar.
Gabriela Caballero, miembro de esta cofradía y profesora en Folklore, subrayó la relevancia de visibilizar la cultura africana en la provincia: “Es una cuestión reciente, a nivel mundial, que se empieza a reconocer en los últimos años, pero aún falta que ciertos sectores comprendan el impacto de los afrodescendientes en nuestra identidad”, expresó a NEA HOY.
Además, agregó que “la fiesta de San Baltasar, que es uno de los momentos clave en la visibilización de nuestra cultura, no solo tiene una dimensión religiosa, sino también una simbología cultural que debe ser reconocida por todos los correntinos”.
La negritud en Corrientes, una realidad invisibilizada por la historia oficial
Caballero recuerda que la Cofradía de San Baltasar, fundada en 1994 por Fortunato Rofé, comenzó con la intención de revivir una de las fiestas más antiguas de las personas afrodescendientes en Corrientes. “Cuando empezamos a trabajar en esto, hablar de la negritud en Corrientes era casi un tabú. La historia oficial y los relatos hegemónicos ignoraban el aporte cultural de los afrodescendientes”, explicó.
Este esfuerzo fue continuado por su padre, Osvaldo Caballero, y otras personas que se unieron a la causa. “Fortunato Rofé, el primer líder de la Cofradía, fue fundamental. Él tenía claro que, si no visibilizábamos nuestra cultura, nadie lo haría por nosotros”, explicó la referente.
A su vez, enfatizó que la figura de San Baltasar, uno de los Reyes Magos, tiene una relevancia cultural única, pues se asocia con el africanismo de forma explícita. «San Baltasar, a diferencia de los otros Reyes Magos, conserva una identidad cultural ligada al africanismo, lo que lo convierte en una figura clave para la comunidad afrodescendiente”, indicó.
A través de esta festividad, que se celebra en el corazón de la capital correntina (en el barrio Cambá Cuá) y en otros puntos de la provincia, se perpetúa un legado cultural que abarca desde lo religioso hasta lo artístico, con tambores y danzas que recuerdan a las tradiciones afrodescendientes en Corrientes.
Los desafíos de la cultura afrodescendiente, una realidad que resiste
A pesar de los avances, aún existen resistencias a reconocer plenamente el aporte de los afrodescendientes en Corrientes. Caballero lamenta que “aunque las últimas décadas han traído una mayor visibilidad, la cultura afrodescendiente sigue siendo invisible en muchos aspectos de la vida cotidiana”. En su opinión, el reconocimiento debe ir más allá de los momentos festivos, como el chamamé o las comparsas: “La integración real pasa por reconocer nuestra historia en las currículas escolares. Los afrodescendientes no somos solo un decorado de fiestas populares, debemos ser parte integral de la historia argentina”.
Además, recalcó a este medio la importancia de que el conocimiento sobre los afrodescendientes se difunda entre los más jóvenes. “La historia afrodescendiente debe estar en las currículas escolares desde el nivel inicial. Solo así se podrá erradicar la invisibilización histórica que hemos sufrido como comunidad”, mencionó.
Educación y salud: proyectos en marcha para responder a las necesidades de los afrodescendientes en Corrientes
La Cofradía también ha iniciado proyectos de salud y educación para mejorar las condiciones de la comunidad afrodescendiente. “A través de nuestra colaboración con la UNNE, estamos trabajando para entender mejor las necesidades de salud de los afrodescendientes en Corrientes, ya que hay enfermedades y condiciones que afectan de manera diferente a nuestra comunidad”, explicó Gabriela Caballero.
La investigación en salud se presenta como una herramienta crucial para asegurar que los afrodescendientes reciban la atención adecuada y el reconocimiento que merecen en el ámbito sanitario.
Además, la Cofradía promueve la educación y el empoderamiento cultural. “Es fundamental que los afrodescendientes nos reconozcamos a nosotros mismos y valoremos nuestra historia. La identidad es algo que se construye a través de la educación y el conocimiento. Necesitamos que nuestra cultura y nuestros aportes sean tratados con el respeto que merecen”, concluye Caballero.
Afrodescendientes en Corrientes: una mirada hacia el futuro
La referente de la cultura afrodescendiente en Corrientes concluyó la entrevista con una visión esperanzadora para el futuro de la comunidad que representa: “Hemos avanzado mucho, pero aún queda camino por recorrer. El objetivo a futuro es consolidar estos avances a través de la educación y garantizar que el aporte afrodescendiente sea reconocido como una parte esencial de la historia de Argentina”, afirmó.
Vale mencionar que, con su trabajo, la Cofradía de San Baltasar continúa siendo un faro para la visibilización y la revalorización de la cultura afro en la provincia. «La lucha por la visibilidad de nuestra cultura no ha terminado. Cada paso que damos es un paso más hacia la integración y el respeto por nuestra historia y nuestra gente”, finalizó Gabriela Caballero, con la esperanza de que el futuro de los afrodescendientes en Corrientes será cada vez más visible y reconocido.
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