El Gobierno anunció la privatización de la línea de trenes Belgrano Cargas. Así lo confirmó este miércoles el vocero presidencial Manuel Adorni en una rueda de prensa especial en Casa Rosada. «Producto de la ley bases se procederá a privatizar la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística SA, en lo que será la primera privatización de una empresa ferroviaria desde la asunción de Javier Milei», afirmó Adorni.
Vale resaltar que Belgrano Cargas es una de las empresas nacionales estratégicas ya que posee la logística necesaria para atravesar las principales zonas de producción agrícola del norte del país: une el NOA y parte del NEA con los puertos del Paraná. La firma (hasta ahora estatal) cuenta con una línea de trenes de 7.600 kilómetros de extensión y es fundamental para conectar las regiones con los puertos de exportación del centro del país, principalmente en Rosario.
En el caso del Chaco, el tren Belgrano Cargas llega al puerto de Barranqueras tres veces por semana con contenedores vacíos y llevan cargados hacia Sáenz Peña o Salta. «Lógicamente, el tramo tiene debilidades que hay que corregir porque el estado de las vías no nos permite transitar con la velocidad y cantidad de toneladas adecuada», reclaman desde el distrito chaqueño.
La traza ferroviaria impactan directamente en 16 provincias. En las del NEA: Chaco, Corrientes y Misiones, y otras como CABA, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Mendoza, San Juan, San Luis y Catamarca.
Cuáles son las consecuencias de la privatización del Belgrano Cargas: la experiencia de los 90
Durante la década de 1990, bajo la presidencia de Carlos Menem, el Gobierno implementó un proceso de privatización masiva de empresas estatales, incluyendo los ferrocarriles. Sin embargo, la privatización del Belgrano Cargas resultó particularmente difícil. A pesar de varios intentos por licitar la concesión de la operación, no hubo interesados en asumir el control del ramal. Como alternativa, en 1993, el Estado creó la Sociedad Anónima Ferrocarril General Belgrano, con la idea de atraer inversiones privadas y mejorar la infraestructura antes de una eventual privatización.
El Retroceso Avanza
Adorni anuncia que el gobierno privatizará el Belgrano Cargas, la red de transporte ferroviaria más importante de latinoamerica, que conecta el norte y sur del país con las terminales portuarias.
Volvemos a los 90″, volvemos a entregar la Argentina. Tristeza. pic.twitter.com/Sp4jAmuFMn— El Prensero (@El_Prensero) October 23, 2024
Este modelo tampoco fue exitoso. En 1999, el Estado decidió entregar la operación del Belgrano Cargas a Ferrocarril Belgrano Cargas S.A., una empresa cuyo socio mayoritario era el gremio Unión Ferroviaria. El gobierno se comprometió a otorgar un subsidio significativo para mejorar la infraestructura y renovar el material rodante, pero estos fondos nunca llegaron en la magnitud esperada. Como resultado, el ferrocarril continuó deteriorándose, sin poder reactivar sus operaciones ni cumplir con las expectativas de transporte de cargas.
En 2013, luego de años de gestión privada fallida y una situación financiera crítica, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidió intervenir en la administración del ferrocarril y proceder con su reestatización. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, justificó la medida señalando que las concesiones privadas no habían logrado mejorar la situación del Belgrano Cargas, y que la única solución viable era que el Estado recuperara el control de la red ferroviaria. Randazzo afirmó que «las concesiones fueron un fracaso y no acompañaron el proceso de crecimiento que necesita Argentina, sobre todo en materia logística para bajar costos y hacer más competitivos los productos nacionales».
En el caso que se vuelva a repetir la historia y el gran perjuicio que significó la privatización de los 90, el deterioro del Belgrano Cargas impactará negativamente en la producción del NEA y el Norte Grande.
Fuente: Ámbito, Infobae, El Destape.
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