Hace algunos días se conoció en Formosa la lamentable noticia del asesinato de un yaguareté a manos de cazadores furtivos de Estanislao del Campo y el hecho generó conmoción en todo el país debido a los grandes esfuerzos que se vienen desarrollando desde distintas fundaciones y organizaciones, entre ellas la Fundación Rewilding, por restablecer la presencia de esta especie en los montes de la región. NEA HOY dialogó con la coordinadora del Proyecto Iberá de Rewilding Argentina, Marisi López, quien manifestó que “ver ese tipo de imágenes y esas noticias generó una impotencia, bronca, rabia y dolor” dentro de la fundación. Por otra parte, destacó la necesidad de profundizar la concientización sobre el rol del yaguareté en el ecosistema y la urgencia de reforzar las sanciones para que estos hechos no vuelvan a ocurrir.“Es como retroceder varios casilleros de todo lo que venimos haciendo, con todo lo que implica el esfuerzo, el tiempo y las energías, para que en segundos dos tipos tiren todo para atrás”, reclamó la referente. En esa línea, se refirió a las actitudes que surgieron como consecuencia del mal trago, dentro de la Fundación Rewilding: “Empezamos a pensar qué sacamos de esto, cómo visibilizarlo y cómo trabajar la comunicación con las comunidades, al mismo tiempo que la concientización y la educación ambiental, para sacarle provecho a esta situación”.Asimismo, consideró: “Puede pasar que no tengan ni idea de que el yaguareté está en peligro de extinción, que quedan muy pocos ejemplares o que no sepan que es monumento natural, que está protegido y que no se puede cazar, o que no sepan la importancia que tiene el yaguareté en el ámbito ecológico, como depredador tope que regula el ecosistema”.Y agregó que también los implicados en el hecho puedan desconocer “la importancia que tiene a nivel económico, en el sentido de que un yaguareté vivo vale mucho más que un yaguareté muerto”, ya que este animal genera “un montón de ingresos a través del turismo por el que vienen muchas personas al Impenetrable Chaqueño, a Formosa o a Corrientes, a ver sus huellas y sacarle fotos”.“Eso genera una economía nueva, basada en el turismo de observación de fauna, que deja mucha más plata”, dejó en claro López, sin herir a los animales y al ecosistema.Vale recordar que el yaguareté asesinado en los últimos días había causado grandes expectativas en Formosa con su reaparición en la Reserva Natural Formosa, cercana a la localidad de Ingeniero Juárez, en abril de este año.
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La importancia de proteger al yaguareté en Formosa
Marisi López hizo foco en que se trata de la segunda muerte de un yaguareté en Formosa, a manos de cazadores en menos de dos años. El caso anterior ocurrió el 29 de diciembre de 2022 en Clorinda, cuando otro cazador difundió videos de un ejemplar asesinado.“Se sabe que en Formosa se registraron cinco yaguaretés. No más que eso. Así que, perder a un ejemplar, es muy significativo y va a impactar mucho”, manifestó.
Y manifestó la preocupación que sienten desde Rewilding ya que muchos de los ejemplares que llegan a Chaco, en el marco del proyecto de reintroducción del yaguareté, cruzan a Formosa por el río ya que son grandes nadadores. “Estamos con el corazón en la boca porque no sabemos si van a volver vivos de Formosa”, expresó López.Es por ello que habló de la importancia de coordinar un corredor que implique la protección de la especie y asegure la vida de los yaguaretés en ambas provincias, así como de otras especies como los tapires, osos hormigueros, yacarés, carpinchos, entre otros.Asimismo, abogó por el endurecimiento de las penas para quienes cometen los delitos de asesinar a estos animales en peligro de extinción, entre los que se encuentra el yaguareté, y indicó que lo preferible serían las penas de prisión ya que, cuando se trata de multas económicas, “por lo general, nunca encuentran los recursos con los que pagar”.“El tema debe quedar en manos de los especialistas, pero me parece que tiene que ser un castigo serio, que realmente lo sientan quienes cometen el delito, para que sirva de ejemplo a los demás”, aseveró la coordinadora del Proyecto Iberá.La urgencia de la educación ambiental para concientizar
En línea con las acciones anteriores, Marisi López consideró que ninguna puede estar separada de lo que tiene que ver con educación ambiental y la concientización ya que “se debe cambiar la concepción de que está bien matar a un animal en peligro de extinción” o que está protegido por ley. A su vez, consideró: “Estamos transitando ese cambio, donde se sabe que se puede convivir con la fauna silvestre, con un yaguareté, un carpincho, un tapir, un yacaré. Está demostrado que si no se lo molesta, el animal sigue haciendo su vida y no molesta a los humanos. El yaguareté no se come ni siquiera una vaca, porque al tener tanta presa viva elige comer un carpincho o un yacaré”.“Ya vimos en Corrientes que los yaguaretés que empezamos a reproducir, comenzaron a salir de su lugar, que era la isla San Lorenzo y empezaron a caminar por campos ganaderos sin tocar una sola vaca. También tenemos el ejemplo de lo que pasa en Brasil, en donde los yaguaretés conviven con el ganado y los trabajadores ganaderos se empeñan en proteger a los yaguaretés porque ganan más plata por turismo que por ganado”, agregó López.Por último, la referente de Rewilding anticipó que está próxima la llegada de nuevas especies al Impenetrable chaqueño, entre las que se encuentran guanacos, ciervos de los pantanos y venados de las pampas. A la vez, en el Iberá (Corrientes) se espera la llegada de la paca, que tiene la apariencia de un carpincho pero en un tamaño menor. Estas especies, seguirán contribuyendo al proceso de reintroducción que, al igual que la presencia del yaguareté, hacen más fuerte, llamativo y sano al ecosistema regional.ADEMÁS EN NEA HOY:Confirmaron la muerte de un yaguareté en Formosa: los cazadores fueron detenidosIdentificaron un nuevo ejemplar de Yaguareté en Formosa y aumentan las esperanzas de conservación de la especie