En tan sólo un poco más de dos meses los madereros pasaron de estar trabajando a “full” a tener serias dificultades para producir y vender sus productos. Las preocupaciones de este sector se suman a las de la yerba mate, por los efectos de la desregulación.
Así lo hizo saber el secretario general del Sindicato Obrero de la Industria Maderera de Eldorado (SOIME) –nuclea a todas las empresas situadas en el norte de la provincia de Misiones– Domingo Paiva.
Tras mencionar en enero que había un alto nivel de actividad, el sindicalista reconoció que se revirtió la situación. “Los trabajadores de la industria de la madera atraviesan una de las situaciones más difíciles de las últimas décadas. No solo porque hay empresas y aserraderos con dificultades para producir y vender sino por el efecto inflacionario sobre los ingresos de quienes consiguen mantener su empleo”, dijo.
Son alrededor de 8.000 familias las que viven de la producción de unas 600 empresas del terciado, aserraderos y carpinterías. En los aserraderos se concentra la mayor cantidad de trabajadores, alrededor de 6.000. Paiva aseguró que “no se vislumbra ninguna mejoría de acuerdo a lo que manifiestan las empresas. No hay un horizonte claro y la situación del trabajador es preocupante y angustiante”.
La paralización de la obra pública y los despidos complican el panorama de los madereros
“Tanto en la canasta básica como al momento de afrontar los servicios, el combustible, pero la preocupación es mayor porque nadie puede decir que a partir de determinada fecha volverá la obra pública que es la que genera mayor movimiento y demanda de la industria”, señaló Paiva.
Hasta el momento, cerca de 80 trabajadores fueron cesanteados o despedidos en funciones. “Al trabajador no le alcanza más allá de las paritarias y esto implica que, muchos empresarios, proponen un retiro voluntario -que no existe pero que lo aplican en lugar de un despido-, una indemnización o un concurso preventivo de crisis, arreglando por el 50 o 60% de lo que le corresponde al trabajador”, denunció Paiva.
El dirigente del SOIME anticipó que habrá una reunión entre los gremios y los representantes de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná Misioneros (AMAYADAP) “para ver un diagnóstico”. Asimismo, advirtió que, si esto no ocurre, “vamos a estar peor que en los años 90, donde comenzaron a cerrar aserraderos. Esto pasó y es el temor de todos que vuelva a ocurrir”.
Apertura de las importaciones
Sobre la apertura de importaciones, Paiva indicó: “En la reunión lo hablamos sobre el terciado, los precios uruguayos, paraguayos y chilenos o brasileños son totalmente diferentes”.
“Se habla de una ventana de exportación, pero la burocracia y las condiciones son muchas para exportar. En Misiones, es el 30% de las empresas las que pueden exportar pero que reclaman un dólar mejor. El 70% depende del mercado interno, por eso hace falta un cambio y se hace difícil la situación”, concluyó.
Fuente: Ámbito Financiero
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