La colorida tradición navideña en Capioví inició en 2009, con la iniciativa de un grupo de personas de la parroquia San Luis Gonzaga. Fue un grupo de padres de la catequesis familiar el que se interesó por decorar el terreno parroquial y se abocaron a armar decoraciones en torno al pesebre (las figuras que recrean el nacimiento de Jesús).
El año siguiente la idea tuvo mayor repercusión y se sumaron los villancicos a cantar en la Plaza Los Pioneros.
Poco después, estos, valga la redundancia, “pioneros” de las coloridas decoraciones que hoy embellecen a Capioví asistieron a la Feria Internacional de Turismo de las Américas que se realiza en Gramados, municipio de Río Grande do Sul en Brasil, de donde trajeron ideas para mejorar su trabajo.
Una de las propuestas más significativas fue utilizar materiales reciclables para realizar las decoraciones y se decidieron por las botellas plásticas. Esto atrajo la atención de nuevas personas, entre ellas vecinos e instituciones, que disponían de sus espacios y herramientas para aportar al embellecimiento de Capioví.
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“Uno ponía el compresor para pintar, otro el martillo y los clavos. Compraban todo con su plata y así trabajaron hasta que la Municipalidad de Capioví vio la potencialidad del evento y empezó a invertir en él”, contó a NEA HOY Néstor Ledesma, coordinador de eventos del municipio e integrante de la comisión organizadora de “Navidad en Capioví”.
Con el aporte del municipio, los vecinos lograron construir el árbol de navidad más grande que tuvo la ciudad (de diez metros de alto); el mismo, fiel a la propuesta inicial, fue hecho con 9.000 botellas plásticas y la colaboración de 80 personas voluntarias.
Con todo el potencial que representó el trabajo de los capiovicenses, no tardó en organizarse la primera velada artística navideña en la plaza Los Pioneros y así se potenció más el evento.
Capioví, la tierra que atrae visitas de todo el mundo durante la época navideña
“La ‘Navidad en Capioví’ tiene una dimensión internacional en la actualidad. Hay personas que trabajan de manera estable, durante todo el año, haciendo la decoración. En total, son ocho personas que realizan un trabajo totalmente artesanal, no hay ningún tipo de maquinaria que haga un trabajo industrial para cortar las botellas, sino que se juntan, se clasifican acorde a la marca y grosor de plástico y se busca información sobre qué decorado realizar”, detalló Ledesma.
El funcionario destacó la particularidad de estos adornos que embellecen a la ciudad en la época navideña y remarcó que “los materiales están cortados con tijera, se utiliza alambre para unirlos y se los perfora con un soldador de estaño, luego se lo modela con un anafe de dos hornallas”.
La inversión que conlleva la Navidad en Capioví no está dada sólo por la gestión municipal y provincial, sino que también participan empresas privadas. Estas compran un decorado que se ubica en la avenida principal y al mismo se le coloca una imagen con la imagen de la empresa, como forma de colaboración mutua.
Los organizadores señalan que, en la actualidad, la inversión que se realiza en el evento conlleva unos 20 millones de pesos. Esto, a su vez, genera un flujo interesante de visitantes nacionales e internacionales que dinamizan la economía local.
“En el último tiempo fueron surgiendo muchos emprendimientos privados, ya sean cabaña y restaurantes que se abocan a trabajar todo el año pero tienen sus picos en diciembre y enero”, indicó Néstor Ledesma.
A su vez, comentó que las reservas que realizan turistas de todo el mundo para alojarse en la ciudad, generalmente, se empiezan a hacer en septiembre.
Una ciudad con muchos atractivos para disfrutar
Además del atractivo que significa la “Navidad en Capioví”, los visitantes tienen la posibilidad de visitar el patio de artesanos y el patio gastronómico. En estos espacios sólo se venden comidas regionales y productos elaborados por los propios artesanos.
También existe un atractivo natural muy destacado en la localidad como es el Salto Capioví: un parque natural que posee una cascada de 4 metros de altura, ubicado a tan solo 100 m de la Ruta Nacional 12 que cuenta con restaurante, bar, camping y anfiteatro.
Capioví ofrece también la posibilidad de realizar agroturismo para conectar con la naturaleza y disfrutar del observatorio astronómico que es uno de los dos únicos con los que cuenta la provincia de Misiones.
“Seguir creciendo”, el deseo de los capiovicenses
La ilusión de quienes organizan la “Navidad en Capioví” es que el evento siga creciendo y continúe recibiendo reconocimientos nacionales e internacionales que potencien el turismo.
Esperan convocar a artistas reconocidos a nivel nacional en las próximas fiestas, para sumar a los locales, ampliar la casa de Papá Noel e invertir más en el decorado que embellece la ciudad.
— Capioví Turismo (@ricardobaigual) November 17, 2020
“La idea es empezar a crecer no sólo en el evento, sino también en el desarrollo y la planificación urbana de Capioví porque somos un pueblo de alrededor de 7.500 habitantes y durante la temporada navideña recibimos un 200% más de personas”, explicó Néstor Ledesma.
Por ello, consideró que aún resta seguir acondicionando los servicios turísticos y los servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, calles, iluminación y espacios públicos.
Mientras tanto, Capioví no cesa de atraer visitantes y se posiciona como uno de los puntos que ningún turista se puede perder en su recorrido por la región.
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