La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló nuevos datos sobre las diferencias de precios en el sector agroalimentario. Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de CAME, en agosto, los consumidores pagaron 3,5 veces más de lo que recibieron los productores por los agroalimentos. Esto significa que, en promedio, el consumidor desembolsó $3,5 por cada $1 que ingresó al productor.
La brecha entre los precios de origen y destino se volvió una preocupación constante en el sector, ya que la participación del productor apenas significó el 24,7% de los precios de venta final en promedio.
[form_suscripcion]
Si bien la CAME no lo explica en este estudio, debe señalarse que otros organismos como la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) señalan que un 25% del precio total de productos como la carne, el pan y la leche son impuestos; es decir, cabe preguntarse qué pasa con el resto.
Vale recordar que justamente ayer comenzó el programa Compre Sin IVA, con lo cual el Estado no recaudará el impuesto en precios de productos alimenticios, lo que mejorará la situación del consumidor pero, no del productor, sin mencionar que habrá intermediarios que seguirán quedándose con la mayor parte de las ganancias.
Una experiencia que en ese sentido ayudó a ambas partes (productores y consumidores) puede verse en la provincia de Formosa, que cuenta con un proyecto para mejorar la rentabilidad de los productores y, a la vez, mejorar los precios a los que acceden los consumidores, para que paguen precios justos y más accesibles.
Se trata del programa de Soberanía Alimentaria que interconecta a los productores del Instituto Paippa, cadenas de carnicerías, productores de arroz y azúcar entre otros, a través de espacios de venta directa como ferias y locales fijos, sin que haya intermediarios, para que los productos sean ofrecidos directamente al consumidor.
Asimismo, se comercializan los productos de la empresa Nutrifor, que produce alimentos tradicionales y liofilizados con materia prima, tanto de origen animal y vegetal; fortalecidos, enriquecidos y saborizados.
Los snack saludables hechos a base de frutas, mate cocido instantáneo con leche entera y descremada, bocaditos de zanahorias y otras verduras congeladas, mermeladas, son algunos de estos productos.
Esta modalidad sirve para demostrar que es posible una venta con precios más accesibles, por un lado, y pone bajo la lupa a los intermediarios de la cadena.
Economías regionales: la participación de los productores
En el informe nacional de la CAME, las frutas y hortalizas experimentaron las mayores discrepancias. Entre los más perjudicados por la brecha están los productores de limón, que obtuvieron solo un 9,1% del precio en góndola.
En cuanto a otros productos frutihortícolas, la calabaza, el pimiento, la papa y el tomate redondo también mostraron brechas significativas, entre el 29,4% y el 35,9% del precio de góndola. Estos datos se alinean con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, que señaló al segmento de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” como el de mayor aumento del mes, destacándose la suba en verduras y tubérculos.
Productos con mayores brechas IPOD mensuales
Los productos con las mayores brechas mensuales incluyeron:
- Limón (11 veces),
- Zanahoria (8,9),
- Zapallito (8,6),
- Naranja (7,3)
- Cebolla (7,2).
El limón, en particular, mantuvo su posición como el alimento con la mayor brecha por quinto mes consecutivo, a pesar de una ligera disminución de la diferencia.
La zanahoria experimentó una reducción en los precios tanto en origen como en destino debido a la baja calidad de la cosecha en Mendoza.
El zapallito, aunque disminuyó su precio en góndola, no mostró variaciones en origen. La naranja y la cebolla vieron aumentos en sus precios tanto en origen como en destino.
Agroalimentos: productos con menores brechas IPOD mensuales
Por otro lado, los productos con menores brechas incluyeron huevos (2,1 veces) y pollo (2,6), que generalmente tienen sistemas de producción integrados. Ambos experimentaron aumentos en sus precios tanto en origen como en destino.
El pimiento y la calabaza también mostraron incrementos en ambos extremos de la cadena, mientras que la frutilla fue la única fruta con menores brechas, con disminuciones de precios en origen y destino.
La persistencia de estas brechas de precios entre productores y consumidores plantea desafíos significativos en el sector agroalimentario. El relevamiento de esta información tiene como fin garantizar una distribución más equitativa de los beneficios a lo largo de la cadena de valor.
Dicha equidad se puede lograr fortaleciendo el nexo entre productores y consumidores, para que ambos sectores se vean beneficiados, como intenta realizar el programa de Soberanía Alimentaria.
Un ejemplo de los precios de Soberanía Alimentaria de Formosa
El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) para productos frutihortícolas reveló una multiplicación de precios por 5 veces en agosto, exacerbando aún más las diferencias en la cadena de valor. Por otro lado, en el IPOD ganadero, que analiza 5 productos y subproductos ganaderos, se indicó que los consumidores pagaron 3 veces más de lo que recibieron los productores.
En ese marco, para graficar mejor los resultados del programa de Soberanía Alimentaria en Formosa, se puede mencionar el precio al que se vende la banana. En el Mercado Central de Buenos Aires la docena está a $500, mientras que en el programa de Soberanía Alimentaria se vende la docena a $150 al consumidor.
LOS PRODUCTORES FORMOSEÑOS, A TRAVÉS DE SOBERANÍA ALIMENTARIA FORMOSEÑA TIENEN LA OPORTUNIDAD DE PRODUCIR MÁS Y MEJOR AL MISMO TIEMPO QUE AMPLÍAN EL CANAL DE COMERCIALIZACIÓN.
A su vez, con el objetivo de contribuir a las asociaciones de paipperos, el Gobierno de Formosa, a través de la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario, acompaña constantemente a las familias productoras que abastecen al Programa Soberanía Alimentaria Formoseña a través de la entrega de equipos de trabajo, semillas para obtener una buena producción y posterior comercialización en toda la provincia, puntos de venta, inversión en logística para el traslado de la mercadería en óptimas condiciones.
Otro ejemplo de acompañamiento a los productores paipperos se pudo ver con el acuerdo que se firmó con el Banco Formosa para que estos (a través del programa Soberanía Alimentaria) tengan una bonificación para el costo del dispositivo Posnet, la comisión de tarjeta de débito, crédito y la billetera digital ONDA.
Con las ventas itinerantes y puntos fijos, hasta agosto, el programa en toda la provincia norteña comercializó 377.470 kilos de alimentos en lo que va del año, lo que demuestra que es una experiencia que ayuda a mejorar la rentabilidad, tener precios accesibles y disminuir la brecha entre el productor y el consumidor.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Ganancias: sin JxC, el oficialismo obtuvo dictamen y este martes se trata la reforma en Diputados
