Tras investigaciones que se prolongaron por casi tres décadas, científicos argentinos que integran el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) dieron a conocer lo que podría convertirse en un nuevo tratamiento de vanguardia contra el cáncer y la esclerosis múltiple.
El referente de los estudios es el cordobés Gabriel Rabinovich, médico inmunólogo y glicobiólogo, quien anunció la semana pasada la creación de la empresa biotecnológica Galtec, cuyo objetivo será desarrollar terapias innovadoras contra el cáncer y las enfermedades autoinmunes basadas en la proteína Galectina-1.
El experto, explicó que esta proteína que se utiliza para los ensayos fue identificada en Córdoba, hace poco más de 25 años, y luego se convirtió en objeto de estudio en Buenos Aires.
Galectina-1 se encuentra en los tumores cancerígenos y tiene la capacidad de evadir la respuesta inmune del cuerpo que se da a través de los linfocitos, logrando avanzar sobre el organismo.
Al descubrir la capacidad de esta proteína, los científicos se preguntaron de qué modo Galectina-1 podría ser útil para personas que no tienen tumores cancerígenos.
“Ahí caímos en la otra cara de la moneda: las enfermedades autoinmunes como la artritis y la esclerosis múltiple. En ellas hay, al revés, una gran cantidad de linfocitos, que dañan nuestro tejido”, explicó Rabinovich en entrevista con Lagarto Show.
“En función de estos descubrimientos, diseñamos dos estrategias terapéuticas para poder crear dos medicamentos, por un lado, para el cáncer, un anticuerpo monoclonal neutralizante (que bloquea la proteína Galactina-1). Nuestro razonamiento es que si administramos este anticuerpo neutralizante el sistema inmunológico tendrá la libertad para llegar al tumor y eliminarlo”, señaló el experto.
En el caso de las enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, administrar mayor cantidad de una variante de Galectina-1 permitiría frenar la producción y matar a los linfocitos, que son quienes degeneran el tejido.
“Lo que tenemos ahora son dos herramientas que funcionan bien en modelos experimentales, en ensayos preclínicos. Lo que debemos hacer es pasar a los pacientes”
¿En cuánto tiempo podría utilizarse este tratamiento?
Tras los primeros ensayos preclínicos, podrían restar dos años hasta que ambos productos sean avalados por las entidades reguladoras y se puedan probar en pacientes con cáncer y enfermedades autoinmunes.
“Lo que tenemos ahora son dos herramientas que funcionan bien en modelos experimentales, en ensayos preclínicos. Nos muestran que son seguras. Lo que debemos hacer es pasar a los pacientes”, explicó Rabinovich.
Para eso deben ser convertidas en un producto biofarmacéutico con buenas prácticas de manufactura y luego de eso presentar a las entidades regulatorias internacionales.
“Una vez terminado esto, que puede ser en dos años o dos años y medios, podremos hacer el primer ensayo de fase 1 clínico en pacientes”, aclaró el científico del CONICET.
El rol fundamental del CONICET
El científico cordobés realizó su tesis doctoral con una beca del CONICET, luego cursó una beca postdoctoral y entró a la carrera del CONICET.
A su vez, más de 30 becarios con tesis doctoral fueron dirigidos por Rabinovich para poder participar en este trabajo.
“Al menos, una centena de personas participó durante estos 30 años en cada una de las etapas de investigación. Todo fue realizado bajo el paraguas de la Universidad Pública”, dijo el científico.
También señaló que una gran cantidad de pacientes con distintas patologías, como esclerosis múltiple y cáncer, cedieron sus muestras para investigar el comportamiento de la Galactina-1 y los linfocitos.
Rabinovich destacó el avance de la inmunoterapia y resaltó que esta revolucionó el tratamiento para el cáncer.
Sobre las fases experimentales, Rabinovich aclaró que en la primera se podrá evaluar si el compuesto que diseñen desde Galtec es seguro y, en la segunda, podrán contrastar el tratamiento con otros que se hayan producido para ambas patologías (cáncer colo rectal y esclerosis múltiple).
Por último, el científico destacó el avance de la inmunoterapia y resaltó que esta revolucionó el tratamiento para el cáncer.
“Hace 10 años hablábamos de quimioterapia, de radioterapia o rayos pero, no aparecía el concepto de inmunoterapia. Hoy todos los pacientes pueden recibir inmunoterapia pero, el gran problema es que la inmunoterapia convencional solo le sirve al 15% de pacientes con, por ejemplo, cáncer colo rectal. Y hay 85% de posibilidades de que los pacientes se puedan beneficiar con la combinación de estos anticuerpos”, finalizó Rabinovich.
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