En los últimos meses trascendió una denuncia de abuso sexual con acceso carnal a un menor de 14 años contra Juan Martín Rago, mejor conocido por su nombre artístico Jey Mammon. La acusación se había realizado en el 2020, pero trascendió a partir de entrevistas que realizó la víctima Lucas Benvenuto sobre el caso del ex ganador y productor de Gran Hermano Marcelo Corazza.
En su momento, la investigación judicial a partir de la denuncia contra el artista y ex conductor de La Peña del Morfi determinó que la causa prescribiera. Sin embargo, el trascendido de la denuncia provocó conmoción en la comunidad mediática, llevando por ejemplo al desplazamiento del conductor de varios proyectos que tenía con TELEFE.
Ante este perjuicio, el acusado Jey Mammon realizó un descargo en redes sociales donde, además de negar algunos de los hechos de los que se lo acusa, pidió la realización de un “Juicio por la Verdad”.
Por qué prescribió la causa
La causa contra Jey Mammon había recaído en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°3, que delegó la investigación en Patricio Lugones, el titular de la Fiscalía Nacional en Criminal N°26. Lugones es el mismo funcionario que interviene en el expediente de la causa contra Marcelo Corazza.
🚨CORAZZA Y EL RESTO DE LOS IMPUTADOS A UNA CÁRCEL FEDERAL
-Junto a los los otros tres detenidos fueron trasladados a unidades de Servicio Penitenciario Federal.
-Allí permanecerán mientras avanza la investigación📲https://t.co/yvsJ217LVF pic.twitter.com/XXpubEafbo
— Vía Szeta (@mauroszeta) March 23, 2023
Las causas en Argentina prescriben una vez que haya pasado más tiempo desde el hecho que el máximo de años a los que pueda sentenciar al autor del hecho. Si, por ejemplo, se acusa a alguien de un crimen que cometió hace 20 años, pero la pena máxima que se le pueda imputar por ese crimen es menor que 20 años, el juez podría determinar la prescripción de la causa, sobreseyendo al acusado.
En el caso de abusos sexuales en la infancia, la Ley Piazza derogada en el 2011 reformó el artículo 63 del Código Penal y estableció que éstos plazos deben empezar a computarse no desde el hecho consumado, sino desde que la víctima cumpliera la mayoría de edad. En el 2015 se modificó la ley y se amplió el tiempo de prescripción para que comience a computarse desde la denuncia.
Dos diferencias separan al caso de Corazza con el de Jey Mammon. La primera es que la acusación contra el ex gran hermano involucra crímenes relacionados a la trata de personas, que no prescriben y podrían encaminarse a la Justicia Federal.
La otra diferencia es que el abuso por el que se le acusa a Mammon ocurrió en el 2006, antes de la Ley Piazza. Por ello, Lugones determinó que la acusación debería regirse por lo que establecía el Código Penal en el momento del hecho.
Lugones procedió a partir de 3 casos posibles. Si Jey Mammon fuese declarado culpable de haber cometido abuso sexual con acceso carnal contra un chico de 14 años en el 2006, podría ser condenado con hasta 15 años de carcel, pero según el artículo 119 del Código Penal, la prescripción para éste caso se da en un plazo de 12 años, es decir, a partir del 2018. Esto mismo habría pasado si la acusación fuese de abuso sexual reiterado.
Si, en cambio, se lo acusara de agresión sexual sin consentimiento con contacto corporal directo que afecta las partes sexuales del cuerpo de un menor de 16 años, podría ser sentenciado con hasta 6 años de carcel, por lo que la causa prescribió en el 2012.
Así era Lucas Benvenuto cuando Jey Mammon abusaba de el . Va a decir que no se daba cuenta que era menor ? Encima de pedófilo es un mitómano cara de piedra . pic.twitter.com/qTEScnnglE
— punto ☀️☀️☀️ Argentina Campeón !!! (@puntoabc) March 31, 2023
¿Qué es el juicio por la verdad que pide Jey Mammón?
Al prescribir la causa, la justicia determina que no se va a probar la inocencia o culpabilidad de Jey Mammón, absolviendo de toda posibilidad de enfrentar años de cárcel por el hecho. Sin embargo, por todo lo ocurrido al trascender la denuncia, el conductor resolvió pedir un juicio por la verdad con la idea de que ésto ayude a limpiar su imagen.
Se trata de un procedimiento muy conocido por las víctimas de la última dictadura militar, quienes al no poder encontrar reparación ni justicia por las leyes de obediencia debida, pedían juicio de la verdad. Estos juicios no tienen la potestad para condenar a los acusados, pero se utilizan como herramienta para al menos llevar adelante investigaciones sobre lo que había ocurrido y, en caso de probarse, dejar sentado la culpabilidad del acusado.
Con el tiempo, los juicios de la verdad fueron utilizándose por las víctimas de distintos crímenes que ya habían prescripto. Uno de los casos más comunes es, efectivamente, los casos de abusos sexuales durante la infancia, porque en muchos de los casos las víctimas se daban cuenta mucho tiempo después, cuando la causa ya había prescripto, que lo que habían sufrido había sido un abuso.
La particularidad del caso de Jey Mammón es que esta vez es el acusado el que pide un juicio por la verdad. La polémica surge porque, si el acusado se sintiera agraviado en su moral o imágen pública, tiene otras herramientas legales para proceder, como la acusación por injurias y calumnias.
Sin embargo, con el juicio por la verdad el conductor no solo buscaría una reparación por la vulneración de su imágen, sino buscar que se determine su inocencia. La polémica surge porque ésta convicción por determinar su inocencia haya surgido a partir de la trascendencia de su causa y no en el 2020, cuando la misma transcribió, por lo que las motivaciones de todos modos se centran en limpiar su imágen.
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