En medio de los meses más difíciles de la pandemia, un grupo de médicos voluntarios acude cada fin de semana a hospitales de Paraguay para animar a familiares de pacientes con COVID-19: se trata de diez profesionales que integran la Fundación Doctor Payasonrisa.
“Venimos a inyectarles esperanzas en capsulitas y pildoritas de alegría, para que tengan un motivo más para seguir con esa fuerza que es la sonrisa”, definió la directora de la Fundación, Tamara Djundi, a la agencia EFE. La misma inició sus actividades de animación de los pacientes en hospitales de Paraguay en 2011, pero con la llegada de la pandemia de COVID-19 decidieron centrar sus actuaciones en los familiares.
El sábado pasado, los voluntarios visitaron el Hospital Ingavi, en las afueras de Asunción. Allí compartieron sonrisas, una merienda y bailes con las personas que aguardaban atención en las carpas y tiendas de campaña.
Adaptación a la emergencia sanitaria
Sin dudas, el mayor logro que muestra la Fundación Doctor Payasonrisa es haberse adaptado a la situación sanitaria generada por el COVID-19 y continuar prestando este servicio.
Para las visitas actuales, los doctores payasonrisa se visten con atuendos vistosos y suman las mascarillas de colores. “El objetivo es generar un ambiente totalmente distinto al del mundo hospitalario”, manifiestan los voluntarios.
Dado que el COVID-19 obliga a mantener la distancia y a utilizar mascarillas que ocultan casi toda la cara, los ojos se convirtieron en su primera herramienta para conectar con los familiares de los pacientes.
“Llevamos ese amor, esa presencia que te invita a decir no estoy sola, no estoy solo, hay alguien que se preocupa por mí, que está acá. Sonríen porque no esperaban ese acompañamiento, otras veces lo único que te piden es poder orar por un familiar”, comentó Djundi.
Fe y música
Además de brindar un buen momento durante la estadía de los familiares en los hospitales y compartir una merienda, los voluntarios de la Fundación Doctor Payasonrisa también escuchan a las personas y rezan con ellos.
En ese contacto, muchas personas se animan a bailar y aplaudir al ritmo de la música que acompaña sus paseos por los hospitales.
Repercusiones
El entorno de trabajo de los doctores payasonrisa no es fácil, pero su servicio tiene un gran valor a la hora de salir adelante. Un paciente del Hospital Ingavi, que tiene a su madre internada en el lugar, explicó: “Ayuda bastante a nivel emocional, porque ver día a día a tu familia lastimada por la enfermedad quema mucho”.
Otro paciente coincidió en que la actividad de esta fundación lo ayudó mucho y agradeció que lo acompañaran al rezar porque para él “la oración es muy importante“.
Emergencia en Paraguay
La situación en los hospitales paraguayos se agravó este año. A medida que el ritmo de los contagios se aceleró, también lo hicieron las internaciones tanto en sanatorios públicos como privados.
Eso provocó que los centros se encuentren saturados con ocupación total de camas: según el último reporte del Ministerio de Salud, de los 2.978 pacientes internados, 516 se encuentran en terapia intensiva.
El número de contagios asciende desde marzo de 2020 hasta la fecha a 279.077, con 229.519 recuperados y 6.385 fallecidos, en un país de poco más de 7 millones de habitantes.
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