Paraguay está a punto de superar el umbral de los 4.500 muertos por COVID-19 en lo que va de la pandemia desde marzo del año pasado y lleva varias semanas con picos de contagios con la enfermedad y un sistema sanitario totalmente saturado.
A pesar de las estadísticas negativas que arroja el Ministerio de Salud Pública de Paraguay, el país empezó a recibir una buena cantidad de dosis de vacunas contra el coronavirus: más de 100.000 en la última semana.
Con todo este contexto, el Gobierno de Marito Abdo Benítez tomó determinaciones para detener la circulación viral en las comunidades más masivas del país, entre ellas, Asunción, Encarnación y Ciudad del Este.
Los resultados del confinamiento que fue decretado entre el 25 de marzo y el 5 de abril (para evitar el movimiento de Semana Santa) todavía no están reflejados en los contagiados por la enfermedad.
De todas formas, el Ejecutivo Paraguayo determinó que las restricciones se levanten y que la actividad vuelva a una cierta normalidad. Sumado a esto, el Ministerio de Educación y Ciencia aseguró que el retorno a las aulas es seguro.
Recordemos que Paraguay había iniciado las clases presenciales del ciclo lectivo 2021 el 1º de marzo, tras solo una semana de ese arranque, se tuvo que volver a la virtualidad de manera total.
A partir de esta semana, el Ministro Brunetti anunció que se retomará la modalidad híbrida, cuestión que habían planificado desde noviembre de 2020 y que se profundizó en febrero de este año con docentes, padres y sectores gremiales.
Asimismo, las fronteras paraguayas están abiertas al tránsito internacional, es decir que se puede viajar a Paraguay, tanto vía aérea como terrestre. Esta posibilidad tuvo resultados negativos en la situación epidemiológica del país, especialmente en la zona de Ciudad del Este, localidad limítrofe con Foz de Iguazú, Brasil, mediante el paso del Puente de la Amistad.
La temporada de verano fue un aliciente porque miles de paraguayos han vacacionado en playas brasileñas.
Desde la Sociedad de Infectologos de Paraguay han insistido al Gabinete de Abdo Benítez en cerrar las fronteras terrestres de todo el país. Los profesionales médicos y científicos apuntan a que el Puente de la Amistad se cierre de manera temporal para evitar el contacto de los paraguayos con las cepas brasileñas.
De todas formas, a pesar de los esfuerzos de los médicos, el tránsito entre Ciudad del Este y Foz de Iguazú se acrecenta día a día, ya que es uno de los motores comerciales de la región por el comercio electrónico y textil.
La determinación del Gobierno paraguayo respecto a la situación con Brasil es que los viajeros que lleguen de este país se sometan a un aislamiento obligatorio de siete días en un domicilio que declaren o en un hotel que ellos mismos deberán costear.
Además, todas las personas que ingresen a Paraguay deben presentar un resultado de test PCR negativo con 72 horas de antigüedad.
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