El Superior Tribunal de Justicia de Formosa eligió este martes a la ministra Claudia María Fernández como su nueva presidenta para el ejercicio judicial 2026. La definición se tomó durante la reunión de Acuerdo prevista por el artículo 28 de la Ley Orgánica Judicial, que establece que cada diciembre debe definirse la presidencia del máximo órgano judicial provincial.
La designación de Fernández no solo representa un reconocimiento a su trayectoria y capacidad técnica, sino que también constituye un hito institucional para la agenda de género, en un ámbito históricamente dominado por varones. Se trata de la segunda mujer en ocupar este lugar dentro del Superior Tribunal de Justicia de Formosa, lo que posiciona a la provincia entre las jurisdicciones con mayores avances en materia de equidad en el ámbito judicial.
El valor simbólico y político de la elección
Desde la Corte Provincial remarcaron que la elección de una mujer para la presidencia del STJ “adquiere enorme importancia” por tratarse de un gesto explícito hacia la igualdad real de oportunidades y la consolidación de criterios de paridad de género en los procesos de nombramiento.
El respaldo de sus pares a la figura de Fernández reafirma la necesidad de ampliar la representación femenina en espacios donde se toman decisiones que impactan directamente en el acceso a la Justicia, en la protección de derechos y en la implementación de políticas judiciales con enfoque de género.
Su nombramiento ocurre en un contexto nacional en el que se debate la participación de las mujeres en los poderes del Estado y en la estructura judicial. En ese marco, la decisión del STJ formoseño se convierte en un mensaje político claro: la paridad es posible cuando existe voluntad institucional.
La estructura para 2026 y la importancia de la diversidad
El mismo Acuerdo 3266 que formalizó la elección incluyó la definición del orden de subrogación para el próximo año, integrado por Marcos Bruno Quinteros, Guillermo Horacio Alucín y Ariel Gustavo Coll. Estas designaciones completan el esquema de funcionamiento del Poder Judicial para el 2026 y fueron comunicadas a los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como a los organismos de control y al Consejo de la Magistratura.
La presencia de una mujer al frente del STJ no solo fortalece la agenda de diversidad interna, sino que contribuye a legitimar una Justicia más representativa, capaz de incorporar miradas plurales en la resolución de conflictos y en el diseño de políticas judiciales.
La llegada de Claudia María Fernández al máximo cargo del Poder Judicial formoseño implica, así, un avance concreto hacia un sistema más equitativo, donde la igualdad de género deja de ser una declaración para transformarse en una práctica institucional sostenida.
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