La Directora General de Epidemiología de Corrientes, Angelina Bobadilla, analizó la situación sanitaria nacional ante el avance de discursos antivacunas, luego del revuelo generado por un evento negacionista avalado en la Cámara de Diputados. Defendió la política de vacunación, advirtió sobre riesgos epidemiológicos concretos y explicó la seguridad de las vacunas, incluidas las de COVID-19.
En diálogo con NEA HOY, Angelina Bobadilla remarcó la trayectoria del esquema nacional de inmunización. “Hace décadas que venimos trabajando en este calendario que tiene Argentina, que es sumamente exitoso, ha demostrado su eficacia a lo largo de los años y es modelo a nivel de las Américas y del mundo”.
Pero alertó que este logro histórico “hoy está en riesgo por las corrientes antivacunas que avanzan a nivel mundial y que también están empezando a tener impacto en Argentina”. Un ejemplo es el resurgimiento de enfermedades que hacía décadas no generaban internaciones. Sobre la situación reciente, afirmó: “Hace décadas que no se veía una internación por coqueluche ni una muerte por coqueluche. Eso se debe al déficit de la vacunación”.
También explicó las consecuencias sanitarias si siguen bajando las coberturas: “Si retrocedemos en vacunación, podemos tener poblaciones enfermas, guardias colapsadas e internaciones tanto en niños como en adultos”. Sobre la poliomielitis, señaló un punto crítico: “Tener un niño en silla de ruedas por poliomielitis hoy sería una pérdida del derecho al desarrollo y a la salud integral, y se evita simplemente con una vacuna”.
Y sintetizó el mensaje central: “Las vacunas son seguras, salvan vidas y cuentan con evidencia científica de décadas que cambió la historia de las enfermedades”.
Bobadilla alertó: “Si retrocedemos en vacunación, tendremos poblaciones enfermas y guardias colapsadas”
La Directora precisó a este medio cómo se articula el plan de vacunación entre jurisdicciones: “La Nación tiene la gestión, la compra de las vacunas y la logística de la distribución. También define los lineamientos del plan de vacunación”. Sobre Corrientes, detalló: “La provincia toma esta normativa, recibe las vacunas, arma el plan de distribución y organiza las acciones para que cada dosis llegue a los brazos de las personas”.
En cuanto al stock, aseguró: “Hoy tenemos vacunas en todos los vacunatorios y no hemos recibido ninguna noticia de recortes”. Además, admitió que hay un retraso en la llegada de dosis de vacunas conta el COVID-19: “La que está en espera es la de COVID, que está próxima a llegar”, dijo la funcionaria.
Vacuna COVID-19: “Pueden quedarse tranquilos. Lo que se aplicó no dañó la salud”, afirmó Bobadilla
Frente a dudas y desinformación, Bobadilla fue clara: “Las vacunas son seguras. El equipo de salud fue el primero en recibirlas y la seguridad está respaldada por evidencia científica”. Destacó además el avance tecnológico que permitió acelerar el desarrollo: “La evidencia científica permitió tener una vacuna en medio de la pandemia, lo que fue un gran logro y marcó un antes y un después”.
Y dejó un mensaje directo a la población: “Pueden quedarse tranquilos: lo que se aplicó no dañó la salud, fue para evitar muertes por COVID”.
“Los efectos adversos están estudiados en millones de personas”: qué explicó Bobadilla sobre seguridad
Para evitar confusiones, la Directora explicó que los efectos secundarios están ampliamente documentados: “Las vacunas llegan a nuestros brazos después de pasar por muchos estudios y etapas. Los efectos adversos están descriptos y estudiados en millones de personas”. Entre los más frecuentes mencionó: “Puede aparecer un nódulo, una febrícula o un dolor local”.
También se refirió a efectos particulares como el de la vacuna contra el dengue: “A los 14 días puede desarrollarse un pseudo dengue muy leve, con una erupción en la piel o febrícula. No es dengue, es una respuesta esperada del sistema inmunológico”. Y concluyó: “Son reacciones del cuerpo que no dañan, no generan enfermedad y no causan muertes por vacunas”.
En este contexto, las palabras de la Directora de Epidemiología de Corrientes invitan a retomar el hábito de informarse siempre a través de fuentes confiables, equipos de salud y organismos oficiales, especialmente frente a discursos que circulan sin sustento y pueden poner en riesgo la salud colectiva. La evidencia científica, los registros epidemiológicos y la trayectoria del sistema de vacunación argentino —reconocido internacionalmente— constituyen las herramientas que permiten tomar decisiones informadas.
En un escenario donde la desinformación avanza con rapidez, depender de especialistas, profesionales y comunicados oficiales es clave para no caer en afirmaciones engañosas que podrían traducirse en consecuencias sanitarias reales.
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