El rechazo al veto de Javier Milei sobre el financiamiento universitario abrió una nueva etapa política en Corrientes. Lo que hasta hace pocos meses era un bloque compacto de legisladores oficialistas alineados con el ajuste, hoy muestra fisuras producto de la presión ciudadana y del revés electoral sufrido en las urnas el pasado 31 de agosto.
En esos comicios, Juan Pablo Valdés se convirtió en gobernador con el 51,89% de los votos, pero con una caída de más de 20 puntos respecto al 76% con el que su hermano Gustavo había sido reelecto en 2021. La pérdida de apoyo se combinó con un dato clave: La Libertad Avanza apenas superó el 9%, relegada al cuarto lugar, mientras el peronista Martín Ascúa creció hasta el 20% consolidando un electorado crítico del oficialismo provincial y nacional.
Ese resultado dejó un mensaje inequívoco: la sociedad no avala la continuidad del ajuste libertario ni el alineamiento de la UCR correntina con la Casa Rosada.

La presión de las calles a los legisladores correntinos
La Marcha Federal Universitaria del 17 de septiembre fue el motor que obligó a los diputados nacionales a modificar su postura y revertir el veto presidencial. Desde la región, la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) tuvo un rol decisivo.
La secretaria general de ADIUNNE, Marina Stein, celebró la masiva convocatoria: “La expectativa fue superada. Lo que sentimos es alegría, como coronando una jornada importante de lucha. Nos espera ahora el Senado, que entendemos va a rechazar el veto con amplia mayoría”.

En la misma línea, el vicerrector de la UNNE, José Basterra, remarcó: “Fue una muestra cabal de lo que quiere la sociedad con respecto a las universidades. La sociedad quiere universidad pública, y para eso necesitamos financiamiento y un presupuesto acorde para 2026”.
El apoyo no se limitó a las universidades. Días atrás, la ciudadanía correntina se movilizó en defensa de la emergencia pediátrica y la discapacidad, vetadas por Javier Milei en paralelo al financiamiento universitario.
Discapacidad y salud: la otra cara del ajuste
El malestar social se profundizó en agosto, cuando familias y organizaciones de Corrientes marcharon contra el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad. María Elba Mohando, madre de un joven con autismo, lo expresó con crudeza: “Con el veto la situación se volverá más difícil. Mi hijo tiene cubiertas sus terapias hoy, pero no sé si en unos meses conseguiré su medicación”.

El abogado Carlos Almeida advirtió que el atraso en los aranceles pone en riesgo la atención: “Quien niega esta ley probablemente no conviva con una persona con discapacidad. La discapacidad puede llegar a cualquiera en cualquier momento”.
Estos reclamos se suman al deterioro en hospitales y la falta de fondos para programas clave como el Hospital Garrahan, lo que completa un panorama de creciente descontento social.
El dilema de los legisladores correntinos
En este escenario, los legisladores oficialistas se ven obligados a recalcular. La paradoja es clara: mientras en campaña Juan Pablo Valdés acusa a la Nación de “dejar sola a la provincia”, los votos de los radicales correntinos —junto con aliados como Federico Tournier (ELI) o Sofía Brambilla (PRO)— fueron claves para garantizar las leyes más regresivas de Milei.

El propio Federico Tournier sigue resistiéndose a acompañar la defensa del financiamiento universitario, pese a que su espacio político obtuvo menos del 10% en las elecciones, en alianza con La Libertad Avanza, representada por el ex candidato a gobernador Lisandro Almirón.
⭕️ | ÚLTIMO MOMENTO: Ayer por la noche, EL CANDIDATO A GOBERNADOR DE KARINA MILEI EN CORRIENTES FUE ECHADO DE UN LOCAL DE COMIDAS POR EL REPUDIO DE LA GENTE.
‼️ A Lisandro Almirón no le perdonan haber votado en contra de la Emergencia en Discapacidad. NO LOS QUIERE NADIE. pic.twitter.com/z1MYRahoQo
— Diagonales (@diagonalesweb) August 30, 2025
Ahora, el foco está puesto en el Senado, donde los tres representantes de Corrientes —Eduardo Vischi, Camau Espínola y Gabriela Valenzuela— responden a Gustavo Valdés. El 2 de octubre tendrán la oportunidad de demostrar si escuchan el mensaje de las urnas y de las calles, o si mantienen su rol de sostén del ajuste libertario.
Lo que viene: urnas y Congreso
El 26 de octubre, el electorado volverá a expresarse en las legislativas nacionales, con la posibilidad de renovar diputados y senadores. Allí se juega otro capítulo decisivo: sumar legisladores que voten en consonancia con las necesidades de la ciudadanía y no con los dictados del ajuste nacional.
La voluntad popular ya dejó su huella en Corrientes. El derrumbe de Milei en la provincia, la caída de más de 20 puntos del radicalismo y la irrupción de fuerzas opositoras marcan un rumbo. Ahora, la incógnita está en si los legisladores correntinos elegirán ser parte de esa nueva etapa o seguir atados a un gobierno nacional que profundiza la crisis en educación, salud y discapacidad.
ADEMÁS EN NEA HOY: