Mientras el calendario electoral nacional avanza, Formosa se prepara para renovar sus dos bancas en la Cámara de Diputados de la Nación. Se trata de los escaños ocupados actualmente por Fernando Carbajal, representante del frente opositor «Democracia por Siempre», y Ramiro Fernández Patri, del oficialismo peronista encuadrado en Unión por la Patria. Ambos finalizan su mandato este año, y con ello se abre una disputa por los dos escaños del Poder Legislativo nacional.
Sin embargo, si se repitieran los resultados de las elecciones provinciales del 29 de junio pasado, el desenlace sería claro: el peronismo tiene grandes chances de quedarse con ambas bancas. En ese sentido, dirigentes de la oposición ya comenzaron a preparar sus estrategias en la búsqueda de mejorar su performance electoral.
Los números de las elecciones provinciales 2025
En las últimas elecciones provinciales, el Frente de la Victoria (oficialismo) obtuvo el 67,24 % de los votos para cargos legislativos locales, ratificando el nivel de acompañamiento en toda la provincia. Por su parte, el Frente Amplio Formoseño (FAF), la coalición opositora que integran radicales, macristas y otros sectores, logró alrededor del 20,75 %. La tercera fuerza, La Libertad Avanza, cosechó un 11,15 %. Sumando las dos principales expresiones opositoras —FAF y LLA— se llega a un 31,9 %, cifra relevante pero, insuficiente ante el avasallante resultado obtenido por el oficialismo.
Los cocientes más altos corresponden a la fuerza oficialista, tanto en primera como en segunda división. Así, si en las elecciones nacionales se producen resultados similares, el peronismo se llevaría las dos bancas nacionales sin necesidad de ninguna alianza adicional. Con respecto a esto, representantes de la oposición formoseña como Carla Zaiser, (Diputada electa por el Frente Amplio Formoseño) y Juan Carlos Amarilla (Diputado provincial por la UCR) fueron contundentes y afirmaron que necesitan unidad si el objetivo es torcer el resultado del pasado 29 de junio. «Tenemos que dejar de discutir internas, bancas o egos. Los formoseños quieren seriedad, no ver nuestras peleas», afirmó Zaiser. Por su parte, Amarilla afirmó que harán lo posible por unificar un solo frente opositor.
¿Qué necesita cada sector?
El peronismo no necesita cambiar nada. Le alcanza con repetir la elección de junio para quedarse con todo. La pregunta no es qué necesita el PJ, sino si puede mantener ese resultado en una elección nacional que se desarrollará con otro formato: el de la boleta única de papel.
En cambio, la oposición enfrenta una tarea cuesta arriba. Para arrebatarle al oficialismo al menos una banca, debería superar los 104.000 votos, es decir, alcanzar más del 33,6 % del total de sufragios válidos emitidos. En caso de unirse y llegar al 31,9% estaría a poco más de dos puntos porcentuales de lograrlo. Pero ese «poco» representa una ampliación del 6 % sobre su rendimiento actual, algo que no es menor teniendo en cuenta las internas existentes en el frente opositor.
Para lograr ese objetivo, la oposición deberá no solo fidelizar a sus votantes sino también encontrar un lineamiento entre todos los dirigentes, algo que en reiteradas ocasiones, propios y extraños manifestaron que es muy difícil. Varios protagonistas afirmaron que sus fragmentaciones internas terminan licuando cualquier intento competitivo.
Los escaños en disputa: una oportunidad de hacerle frente a Nación
Las dos bancas que se renuevan en la Cámara de Diputados de la Nación no son solo números en una elección. Representan la posibilidad de que Formosa incremente su peso en el Congreso, defendiendo los intereses provinciales con mayor fuerza. Para el oficialismo, obtener ambos escaños significaría reafirmar el respaldo del electorado formoseño a través su gestión a nivel provincial y poder sumar fuerzas frente a un Gobierno nacional que no ha dudado en utilizar el Congreso para aplicar un ajuste. Las consecuencias de este ajuste, como la paralización de la obra pública y la interrupción del envío de fondos para docentes o comedores, debieron ser subsanadas posteriormente por la provincia con recursos propios.
Para la oposición, conseguir al menos una banca sería un logro significativo. Implicaría una especie de recuperación que para el espacio sería clave, teniendo en cuenta que diferentes representantes del sector sostuvieron que lo que sucedió en los comicios provinciales fue un golpe muy duro.
La relevancia de estos escaños se magnifica en un contexto nacional en las que la gestión de Javier Milei tomó decisiones que perjudicaron a varios sectores del país, entre ellos Formosa. La presencia de diputados formoseños con un mandato renovado y fresco podría ser clave para hacerle frente a las políticas nacionales o, por el contrario, jugar a favor del actual Presidente como lo ha hecho Fernando Carbajal.
En definitiva, la elección de los próximos diputados nacionales por Formosa trasciende lo meramente local. Impactará directamente en la relación de la provincia con el poder central, en la capacidad de negociación de los formoseños y en la configuración del mapa político a nivel nacional. Así, la ciudadanía formoseña tendrá en sus manos la decisión de cómo se representarán sus intereses en el Congreso, una elección que, sin duda, definirá parte del rumbo político de la provincia en los próximos años.
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