A pesar de que la motosierra se empecinó con el desfinanciamiento estatal de la cultura, el 2025 está presentando una paradoja difícil de ignorar: mientras el Gobierno Nacional recorta fondos y cuestiona la calidad de las producciones audiovisuales nacionales, las series argentinas se posicionan entre los contenidos más vistos en plataformas de streaming a nivel global. Lo que se pensó como un freno, terminó siendo, al menos este año, una vidriera: El Eternauta, División Palermo y Viudas Negras fueron éxitos locales e internacionales.
Este fenómeno ocurre en paralelo al cierre “temporal” del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), dispuesto en abril de 2024 por el presidente Javier Milei, quien argumentó que el organismo era deficitario y financiaba películas “que no mira nadie”. Sin embargo, los datos de audiencia, la recepción de la crítica (nacional e internacional) y el interés de las plataformas en nuevos productos argentinos, contradicen al Presidente.
El Eternauta, un fenómeno global
La serie El Eternauta, basada en la célebre historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, fue una de las grandes sorpresas del año. Producida por la compañía argentina K&S Films y distribuida por Netflix, la serie fue la más vista durante su primera semana de estreno en gran parte de América Latina y también lideró rankings en países como Italia, Alemania, India, Arabia Saudita, Hungría y España.
Rodada a lo largo de 2023 con la participación de más de 2.900 trabajadores técnicos y artísticos, la serie demandó 148 días de filmación, fue doblada a 12 idiomas y subtitulada en más de 30. Ricardo Darín, que interpreta al protagonista, participó en más de 110 jornadas de rodaje. Se trata de una de las producciones más ambiciosas realizadas en el país, tanto por su presupuesto como por su nivel técnico y narrativo.
Francisco Ramos, Vicepresidente de contenido de Netflix para América Latina, celebró el proyecto en una entrevista con la revista Variety: “Los argentinos son extremadamente talentosos. Cuando tienen la oportunidad y los recursos, su talento florece”.
División Palermo temporada 2
Otro de los grandes éxitos del año fue la segunda temporada de División Palermo, que rápidamente se ubicó entre las series más vistas en Netflix Argentina. Creada y protagonizada por Santiago Korovsky, la comedia aborda con humor ácido la creación de una “guardia urbana inclusiva” que en realidad funciona como un gesto simbólico de marketing político. La serie, que mezcla sátira, acción y crítica institucional, tuvo una recepción positiva tanto por parte del público como de la crítica. Su primera temporada ya había sido muy bien recibida en 2023, y esta segunda entrega consolidó su lugar en la plataforma.
División Palermo tiene un elenco diverso pero no por seguir los estándares de inclusión “forzada” de los que muchas personas se quejan, sino que para hacer humor de problemas estructurales, riéndose con la diversidad y no de la diversidad. Fue realizada también con un equipo técnico mayoritariamente argentino, muchos de los cuales se formaron en instituciones públicas como la ENERC.
Viudas Negras: Putas y Chorras
Malena Pichot junto a Pilar Gamboa lograron crear una comedia negra exquisita que se titula: (valga la redundancia) Viudas Negras: Putas y Chorras. La serie se convirtió en la más vista en la plataforma Flow y lideró rankings de HBO Max en Argentina. Dirigida por Nano Garay y Coca Novick, la serie narra la historia de dos amigas que en su juventud se dedicaban a drogar hombres para robarles, y que en la actualidad intentan volver a esa vida tras reencontrarse con un pasado que amenaza con salir a la luz.
Con una narrativa que mezcla humor negro, crítica de clase y análisis de los mandatos sociales sobre las mujeres, la serie recibió elogios por su originalidad, su guion y su elenco. El proyecto fue producido por Pampa Films y contó con el respaldo de Flow y TNT, y tuvo una gran difusión desde su estreno. En sus redes sociales, Malena Pichot celebró el lugar que logró la serie en el top de contenidos más vistos, destacando el trabajo colectivo detrás de la producción y el valor de contar historias desde una perspectiva feminista, sin dejar de lado el entretenimiento.
El cierre del INCAA y las series argentinas
El cierre del INCAA marcó un antes y un después en la política cultural del país. Amparado bajo el DNU 70/2023 el Gobierno de Javier Milei dejó sin funcionamiento operativo a uno de los organismos más importantes para el desarrollo de la cultura argentina. Además, licenciaron a todos sus trabajadores “hasta nuevo aviso” y se interrumpieron procesos de fomento que venían en curso.
Muchas de las obras más reconocidas del cine argentino como “La historia oficial”, “El secreto de sus ojos» o “Argentina, 1985” contaron con el apoyo del instituto. Pero su aporte no se limitaba al cine: durante más de una década, el INCAA también tuvo un rol clave en el impulso a las series de ficción y documentales
Producciones como “Germán, últimas viñetas” (que justamente trata sobre narra la vida de Héctor Germán Oesterheld, creador de “El Eternauta”) , “Mentira la verdad”, “Cuéntame cómo pasó” o incluso temporadas de “El Marginal” se concretaron gracias a esa infraestructura y financiamiento estatal. Además, los Polos Audiovisuales Tecnológicos (impulsados con apoyo del INCAA y otros entes) permitieron el surgimiento de productoras y equipos técnicos en todo el país, ampliando el mapa audiovisual más allá de Buenos Aires.
A pesar de ese escenario, varias producciones nacionales que venían en desarrollo desde años anteriores a la gestión de La Libertad Avanza, lograron completarse y salir a la luz durante el 2025. Su recepción en plataformas como Netflix, HBO Max y Flow demuestra que el interés por los contenidos argentinos sigue vigente, tanto dentro como fuera del país.
Producciones nacionales, talentos locales
Un elemento común entre estas producciones es la formación y experiencia de sus equipos. La gran mayoría de los profesionales involucrados (desde directores y guionistas hasta técnicos y diseñadores de arte) se formaron en instituciones públicas argentinas, como la UBA, la ENERC, la Universidad del Cine, el CIEVYC o el Conservatorio Superior de Música.
Todo esto refuerza la idea de que el ecosistema audiovisual argentino produce contenidos de calidad y lo hace a partir de una red educativa y profesional consolidada. Aún con presupuestos más bajos que los de otras industrias, el cine y la televisión argentinos logran competir a nivel global gracias a la gran calidad de sus recursos humanos.
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