La provincia de Corrientes se sumará a la jornada nacional de protesta convocada para el próximo 30 de abril, y lo hará con una movilización conjunta entre la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y la CGT, acompañadas por movimientos sociales. Si bien la medida responde al ajuste que impulsa el Gobierno nacional, en Corrientes también se marchará contra las políticas del gobernador Gustavo Valdés, según confirmaron desde la organización.
En diálogo con NEA HOY, el referente de la CTA Autónoma Marcelo Mauriño explicó que en las próximas horas se reunirán las tres centrales para terminar de definir las características locales de la movilización. No obstante, la convocatoria ya está confirmada: “Está confirmada una movilización en consonancia con la jornada nacional, y estaríamos participando las tres centrales sindicales junto a los movimientos sociales”, detalló.
La jornada del 30 de abril fue anunciada a nivel nacional por la Confederación General del Trabajo (CGT) con motivo del feriado del 1° de mayo. Sin embargo, en Corrientes se le dará un carácter provincial, con ejes propios. Según Mauriño, los reclamos a nivel nacional ya fueron planteados en numerosas ocasiones, pero en el plano local hay demandas específicas.

“Lo que le reclamamos al Gobierno provincial es que deje de actuar como un delegado del poder central, aceptando pasivamente todos los ajustes que se están instrumentando. El ajuste no lo padecen solamente los jubilados y trabajadores: también afecta a la educación pública, la salud pública, y golpea a las provincias”, expresó el dirigente sindical.
En esa línea, denunció que el modelo económico nacional no solo está destruyendo el entramado social, sino que encuentra en el Gobierno de Corrientes un ejecutor pasivo y cómplice. “Esto se traduce en que los trabajadores estatales provinciales y municipales, al igual que los jubilados, estén cobrando salarios que rozan la indigencia. Hay una tremenda precariedad laboral, niveles importantes de desocupación, y la obra social IOSCOR está intervenida hace más de 20 años, con un funcionamiento gravemente deteriorado”, agregó.

Mauriño también remarcó que hay un desmantelamiento de las políticas de salud y educación pública en la provincia, en línea con lo que sucede a nivel nacional, aunque con una responsabilidad exclusiva del Gobierno radical. “El régimen político nacional aplica la receta del FMI y ha entregado el mando de la economía a su equipo técnico, lo que significa que prácticamente hemos perdido soberanía. Pero los gobiernos provinciales tienen un rol que cumplir, de acuerdo a la Constitución”, reclamó.
“Los gobiernos provinciales fueron elegidos por sus pueblos, no por el poder central. Y sin embargo, actúan como sus delegados, sin cuestionar ninguno de los recortes. Al contrario, los legisladores que responden a Valdés acompañaron todas las medidas del Gobierno nacional, incluyendo la Ley Bases y el veto a la reforma previsional que beneficiaba a los jubilados”, denunció.

De cara al contexto electoral en Corrientes, Mauriño advirtió que esta movilización también representa una oportunidad para que el pueblo correntino exprese su rechazo al modelo de Valdés, que gobierna la provincia desde hace más de dos décadas.
Finalmente, el dirigente recordó que la última movilización realizada en la plaza Vera tuvo una fuerte adhesión, lo que genera expectativas positivas para la protesta del 30 de abril. “Creemos que va a ser una demostración contundente de todos los sectores de la provincia, en reclamo de que los gobiernos actúen como representantes del pueblo y no como administradores del ajuste. No puede seguir beneficiándose un pequeño círculo a costa del hambre y la miseria de la mayoría”, concluyó.
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