Durante más de dos semanas, un grupo de docentes del norte de Misiones sostuvo una huelga de hambre en protesta por descuentos salariales, tras una serie de medidas de fuerza que comenzaron en febrero. Aunque la medida extrema fue levantada tras acuerdos parciales, el conflicto continúa: los reclamos salariales persisten, y los educadores denuncian una larga lista de irregularidades en el sistema educativo de la provincia.
La lucha, encabezada por docentes autoconvocados y representados por el Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL), no solo se centra en cuestiones salariales, sino que expone un entramado de corrupción, precarización y vulneraciones sistemáticas a los derechos laborales. La docente y delegada del MPL, Noelia Bruera, fue una de las protagonistas de esta protesta y brindó detalles en diálogo con este medio.
Una lucha que comenzó en febrero
“La huelga comenzó por el rechazo al acuerdo salarial que firmaron los gremios patronales”, explicó Bruera. Según relató, el conflicto se agravó cuando la patronal incumplió compromisos vinculados a problemas de continuidad laboral, designaciones irregulares, escuelas sin infraestructura básica e incluso traslados ilegales de docentes con tutela sindical.
“Estamos trabajando en capillas, con escuelas que están a medio construir. Hay bajas en la matrícula, problemas en el IPS, irregularidades en jubilaciones. No es solo una lucha por el salario”, detalló la docente.
A pesar de ello, en un primer momento los docentes accedieron al diálogo con autoridades educativas para resolver los problemas de fondo, priorizando los casos de colegas sin cargo por encima de la discusión salarial. “No me sirve nada pelear por un salario si tengo trabajadores desempleados que deberían estar en sus puestos de trabajo”, sostuvo.
Rompimiento del diálogo y descuentos
El diálogo comenzó a deteriorarse a fines de marzo, cuando una mesa prevista en la ciudad de Posadas fue cancelada de forma repentina. “La patronal levantó la reunión por ‘imprevistos’ y prometió reprogramar para el día 25. Pero no lo hizo. Entendimos el mensaje: se estaba cerrando el diálogo”, señaló la delegada.
A partir de allí, las tensiones escalaron. El 9 de abril, los docentes comprobaron en sus recibos que se les habían aplicado descuentos por los días de paro, pese a que ninguna de las huelgas había sido declarada ilegal. Fue el detonante: “Entendemos que están vulnerando el derecho a huelga. Por eso decidimos iniciar una huelga de hambre el lunes 31 de marzo”.
La protesta comenzó con 15 docentes, algunos de los cuales debieron ser relevados por motivos de salud. La exposición física y emocional fue extrema: “Quince días de huelga de hambre no es un dato menor. Hubo intervención de Derechos Humanos y la Defensoría de la Justicia”.
Corrupción y designaciones irregulares
Uno de los ejes más graves denunciados por el colectivo docente es el entramado de corrupción dentro del sistema educativo. “Desde 2022 venimos denunciando la venta de certificados y capacitaciones aranceladas que deberían ser gratuitas. Muchas se dictaban en institutos de formación como las escuelas normales”, explicó Bruera.
La delegada también señaló que hubo personas que accedieron a cargos docentes sin estar inscriptas en los padrones correspondientes. “Tapaban cargos, se designaban personas que no correspondían. Incluso hay casos donde se designó a familiares directos, como una directora que ubicó a su hija en un cargo para el cual solo tenía título secundario. Eso para nosotros es más grave que el salario”, afirmó.
Entre las instituciones denunciadas figuran las escuelas normales 2, 3, 11 y la normal mixta. En algunas, como la Normal 11, se logró la separación preventiva de directivos implicados, pero los procesos judiciales no avanzaron con la profundidad necesaria. “Se separó a la persona, pero la investigación quedó paralizada. Recién ahora se está reactivando”, comentó Bruera.

Acuerdos parciales y expectativa de legalización
En los últimos días, se logró avanzar en la resolución de varios de los casos más urgentes. “Casos de la Normal 2, la Normal 11, situaciones de corrupción, traslados y designaciones fueron abordados. Se llegó a acuerdos y estamos esperando los instrumentos legales para formalizarlos”, informó la docente.
Aunque aún no pueden confirmar la resolución definitiva, la llegada del instrumento legal pondría fin a la huelga de hambre. Sin embargo, otras medidas de lucha continúan. “Lo salarial y los descuentos siguen siendo temas pendientes”, aseguró.
Uno de los puntos que generó más malentendidos fue justamente la causa de la huelga de hambre. “Algunos pensaban que era solo por los descuentos, pero no fue así. Fue por la vulneración del derecho a huelga y por la ilegalidad de los traslados de delegados sindicales. Aunque la devolución del dinero es importante, hay luchas que para nosotros tienen un valor aún mayor: la defensa de la educación pública frente a la corrupción”.
Un conflicto que trasciende las aulas
La situación de los docentes del norte misionero visibiliza problemas estructurales del sistema educativo en contextos de crisis. La falta de infraestructura, el vaciamiento institucional y la precarización docente no son nuevos, pero se ven agravados en un contexto de ajuste y desinversión.
“El sistema está herido. Nosotras somos delegadas, pero también madres, docentes, compañeras. Vemos cómo la educación pública es desmantelada en las narices de todos”, expresó Bruera con firmeza.
En este contexto, el Movimiento Pedagógico de Liberación se ha convertido en una referencia para docentes que no se sienten representados por los sindicatos tradicionales. Aun con escasa presencia en Posadas, el MPL concentra su fuerza en el norte de la provincia, acompañando denuncias, reclamos y medidas de fuerza.
La huelga de hambre también generó eco internacional. Organizaciones como el Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina expresaron su apoyo. “La solidaridad ha sido clave. Recibimos mensajes de colegas de otras provincias y países. Eso nos sostuvo”, destacó.
Lo que viene
Con la posible llegada de los instrumentos legales que ratifiquen los acuerdos alcanzados, los docentes levantarán la huelga de hambre. Pero la lucha está lejos de concluir. “Queda pendiente la devolución de los descuentos, la revisión de los acuerdos salariales, y el seguimiento de las causas por corrupción”, señaló Bruera.
Consultada sobre los próximos pasos, explicó que están evaluando nuevas estrategias de acción: “No se puede seguir exponiendo la salud de los compañeros. Si no hay acompañamiento masivo, hay que priorizar. Pero vamos a seguir luchando, por salario, por condiciones dignas y por la educación pública”.
El conflicto en Misiones refleja la tensión entre un modelo educativo cada vez más burocratizado y la resistencia de quienes siguen apostando por una escuela pública de calidad. La historia reciente muestra que los docentes no se callan. Que, incluso sin comer, siguen enseñando.
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