Aunque desde la Casa Rosada se insiste en celebrar la desaceleración de la inflación como uno de los principales logros del Gobierno de Javier Milei, la realidad cotidiana de miles de familias correntinas contradice ese relato. Lejos de experimentar alivio en sus bolsillos, deben afrontar mes a mes incrementos persistentes en los precios de los alimentos y servicios básicos que componen la Canasta Básica.
Así lo reflejan los últimos datos del Índice Barrial de Precios (IBP) del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), que muestran que en febrero una familia compuesta por dos personas adultas y dos hijos en edad escolar requirió ingresos por $905.038 para cubrir los gastos de la Canasta Básica Total (CBT) y no ser considerada pobre. Para superar la línea de indigencia, ese mismo hogar necesitó $396.946, sólo para cubrir alimentación básica.
Al respecto, Silvana Lagraña, directora provincial del ISEPCI, fue contundente: “Los costos de las canastas son altos teniendo en cuenta los bajos ingresos de las familias durante 2024 y los primeros meses de 2025. Se nota el deterioro del poder adquisitivo de los hogares”.
Advirtió además que el encarecimiento de productos esenciales afecta directamente la dieta de las familias: “Estas importantes subas, por ejemplo en cortes de carne populares, pueden incidir en la disminución del consumo, ya sea por su eliminación o su sustitución. Se limita así el acceso a alimentos importantes, y a su vez cae el consumo, repitiendo lo que ya sucedió durante el 2024”.
En términos interanuales, la CBT subió un 55,22% y la CBA un 49,91%. La encuesta fue realizada en más de 300 comercios de seis localidades de la provincia: Corrientes Capital, Goya, Empedrado, Santa Rosa, Monte Caseros y Curuzú Cuatiá. El rubro que más aumentó fue carnicería, con una suba del 8,69% sólo en febrero. Entre los productos con mayores incrementos se encuentran: carne picada (+24,30%), espinazo (+22,22%), pescado (+11,40%), nalga (+8,33%) y pollo (+6,67%).
En los almacenes, el alza promedio fue del 3,76%, destacándose el yogur firme (+20,22%), salame (+15,79%), leche (+9,93%) y aceite mezcla (+9,72%). Por su parte, el sector verdulería subió un 2,61%, con la zanahoria (+18%), la papa (+11,25%) y la lechuga (+10,98%) encabezando los aumentos.
Aumenta la canasta básica: la baja inflación no se siente en los barrios de Corrientes
Desde que asumió en diciembre de 2023, Javier Milei defiende su plan de ajuste con el argumento de que logró controlar la inflación. De hecho, los datos oficiales muestran un descenso marcado: del 25,5% en diciembre de 2023 al 2,4% en febrero de 2025. Sin embargo, los números del IBP muestran que esa “desaceleración” no se traduce en una mejora real en los barrios.
Tal como se puede ver en el siguiente gráfico, el costo de la canasta básica total pasó de $473.565 en diciembre de 2023 a $905.038 en febrero de 2025. Es decir, se duplicó en poco más de un año, en un contexto donde los salarios siguen estancados o directamente en retroceso.
silvana lagraña: “Si bien la inflación es menor comparada con períodos anteriores, esta sigue siendo alta. Además, se da en un contexto que continúa caracterizándose por la caída del consumo”
Ajuste y desigualdad: la receta que se repite
Lejos de sentir alivio, las familias correntinas ajustan cada mes más sus gastos. Las porciones se reducen, los productos se sustituyen por alternativas más baratas o directamente se eliminan del changuito. La recesión es profunda y el supuesto éxito de la baja inflacionaria no llega a las mesas de los hogares trabajadores.
Mientras el Gobierno nacional insiste en mostrar como un logro la desaceleración de los índices oficiales, en los barrios se consolida una realidad distinta: la pobreza no deja de crecer y los alimentos de la canasta básica se vuelven un lujo. El relato del “milagro libertario” no alcanza para tapar la crudeza de los datos.
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