El sector de la construcción en la Argentina atraviesa una crisis marcada. En el mes de diciembre, el Índice Construya (IC) registró una baja de 1,25% mensual desestacionalizada, y se mantuvo 6,6% por debajo del nivel de diciembre de 2023. Este indicador mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas que lo conforman.
En términos generales, el panorama del 2024 no fue alentador para los materiales de construcción, ya que el acumulado anual cerró con un descenso del 27,2% en comparación con el mismo período del año anterior, cifra que dejó en evidencia la debilidad del sector de la construcción.
«Durante 2024 se vio una reducción de las ventas de materiales para la construcción con algunos meses de repunte. Creemos que el proceso de recuperación será lento y estará asociado a la reactivación de las obras, traccionado principalmente por la expansión del crédito hipotecario y la búsqueda de inversión en ladrillos” afirman desde Construya.
Factores que disminuyeron la venta de insumos
La retracción, explican desde Construya, responde a factores como el paro en la obra pública y el aumento de los costos en dólares, que obstaculizan el inicio de nuevos proyectos. Entre los productos considerados por el Índice Construya, figuran materiales esenciales como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpinterías de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, así como sistemas de calefacción y agua, entre otros.
Los números de diciembre quedaron en evidencia como el cierre crítico de un año complejo. El Índice Construya reportó que esta variación negativa refleja no solo una disminución inmediata, sino una tendencia sostenida a lo largo del año. La contracción en el inicio de obras nuevas explica este fenómeno y afecta directamente los despachos, que muestran una menor demanda tanto en la obra pública como en la privada.
Fuerte suba de los precios en dólares
Santiago Levrio, Director Institucional de Alianza Urbana, comentó que los proyectos planificados enfrentan costos significativamente más altos en dólares, mientras que los precios del mercado no se ajustaron en la misma proporción. “Esto reduce los márgenes de rentabilidad, obliga a postergar nuevas obras y afecta a toda la cadena industrial vinculada a la construcción”, explicó.
Actualmente, construir o refaccionar viviendas sale un 150% más que hace un año. El costo promedio parte desde USD 1.500 por metro cuadrado. Si bien algunos materiales se ajustaron a sus niveles históricos, sectores como carpinterías de aluminio, vidrios y sanitarios aún duplican sus valores en dólares.
Perspectivas para 2025
En un cruce con otros indicadores nacionales, Construya recordó que no puede hacerse una comparación directa entre sus datos y aquellos que arroja el Índice Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este último sigue con base en noviembre, mientras que Construya ya incluye los resultados de diciembre.
Lisandro Presas, de la constructora LSM, señaló que el balance del cierre anual deja múltiples motivos de preocupación para el sector. Sin embargo, mantiene expectativas moderadas y anticipa una posible reactivación, impulsada por el crédito hipotecario. “Esta perspectiva se sustenta en iniciativas como las hipotecas divisibles, que permitirían financiar proyectos en pozo y otorgar recursos a desarrolladores privados, además del atractivo del ladrillo como resguardo de valor en un contexto económico desafiante”.
Factores como la estabilidad de precios, el acceso al crédito y la implementación de políticas públicas destinadas a fomentar la inversión privada serán determinantes para el crecimiento del sector en los próximos meses. “Hacia adelante, es posible vislumbrar señales de mejora, pero serán avances lentos y dependientes de un entorno económico más predecible y medidas que incentiven la construcción privada”, concluyó Presas.
Fuente: Infobae, InfoNegocios
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