El pasado 27 de octubre se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Uruguay, dando la victoria al candidato del Frente Amplio Yamandú Orsi por 43.9%. Sin embargo, aunque ganó por amplia diferencia, al no haber llegado al 50% deberá ratificar su victoria en el balotaje que se realizará el domingo 24 de noviembre.
El segundo candidato más votado fue Álvaro Delgado, perteneciente al Partido Nacional que llevó al poder al actual presidente Luis Lacalle Pou. Álvaro, sin embargo, consiguió solo 26.7% de los votos, lo que marca una distancia del pueblo paraguayo con las políticas del oficialismo.
El Frente Amplio es el partido al que pertenecían los presidentes anteriores Tabaré Vázquez y José Mujica, siendo la agrupación política que representó al movimiento progresista de américa latina en Uruguay, representado en otros paises por gobernantes como Lula Da Silva en Brasil, los Kirchner en Argentina o Evo Morales en Bolivia.
Entonces, un triunfo de Yamandú Orsi significaría la vuelta al poder del Frente Amplio, que gobernó Uruguay entre el 2005 y el 2020. En cambio, un triunfo de Álvaro Delgado significaría la continuidad de las políticas del Partido Nacional encarnadas en el actual presidente Luis Lacalle Pou.
El problema para el Frente Amplio es que, si bien ganó por mucha diferencia en las generales, el tercer candidato más votado fue Andrés Ojeda con el 16% de los votos. Ojeda pertenece al Partido Colorado, que junto a otros partidos forman parte de la coalición junto al Partido Nacional de Delgado e incluso algunos referentes ocuparon ministerios en el gobierno de Lacalle Pou.
Esto significa que, si bien el 16% de los votantes de Ojeda manifestaron un descontento con el actual gobierno, muchos de ellos podrían acompañar a Delgado en un balotaje contra el candidato del Frente Amplio.
Analistas incluso suman a otros partidos más pequeños dentro de la coalición oficialista, señalando que, aunque el Frente Amplio obtuvo la mayor cantidad de votos individuales, la coalición oficialista sumó en conjunto alrededor del 48% de los votos, superando ligeramente al Frente Amplio.
De cara al balotaje
Para afrontar el difícil desafío de cara al Balotaje, Yamandú Orsi intenta captar votos más allá de su base tradicional del Frente Amplio, apelando a votantes indecisos y de otros partidos menores. Para ello, presenta su propuesta como una opción nacional por encima de líneas partidarias, utilizando en su campaña símbolos patrios y los colores de la bandera uruguaya en vez de los tradicionales azul y rojo por los que es conocido el Frente Amplio.
🗳️🇺🇾 BALOTAJE URUGUAY | SONDEO
📊 OPCION CONSULTORES🟢 Orsi: 48,5%
🔵Delgado: 45,10%⚫️En Blanco/Anulado: 6,3%
🗓️Sondeo cerrado el 9 de Noviembre.
__#BalotajeUY pic.twitter.com/95UZbtdiui— Nicolás de León (@salocinuy) November 11, 2024
Por otro lado, Álvaro Delgado apunta a consolidar los votos que obtuvo cada uno de los partidos de la coalición por separado, confiado en que el electorado que votó al partido colorado y al suyo lo hizo en antagonismo al Frente Amplio.
Además, busca aprovechar la imagen positiva del actual presidente Luis Lacalle Pou, que se mantiene cerca del 50% de aprobación de gestión. Delgado busca posicionarse como la continuidad de estas políticas con «ajustes y mejoras» para buscar el voto conservador.
Debate presidencial obligatorio
El balotaje será una oportunidad para ejecutar la Ley de Debate Presidencial Obligatorio, promulgada en el 2019, que obliga a «la celebración de un debate entre los candidatos a la Presidencia de la República que, no habiendo logrado la mayoría absoluta de votos requeridos para ser electos en la fecha establecida (…) deban comparecer a una segunda elección, tal como lo establece el artículo 151 de la Constitución«.
Elecciones Nacionales 2024 – Resultados por serie electoral 🗳️ pic.twitter.com/m2rk1CSXay
— Uruguay Maps 🇺🇾 (@UruguayMaps) November 1, 2024
Es importante destacar que este debate obligatorio es resultado de una ley promulgada en 2019, que busca enriquecer el proceso democrático y proporcionar a los votantes una oportunidad directa de comparar a los candidatos antes de tomar su decisión final en las urnas.
El debate presidencial obligatorio en Uruguay está programado para el 17 de noviembre, una semana antes del balotaje que se realizará el 24 de noviembre. Este debate es una instancia clave en la campaña electoral, ya que permitirá a los dos candidatos finalistas exponer directamente sus propuestas y confrontar ideas.
Allí, Yamandú Orsi buscará capitalizar el hecho de que el Frente Amplio fue el partido más votado en la primera ronda, ya que esto le dio al Frente Amplio mayoría en el senado y una presidencia suya aseguraría una mayor armonía entre el poder ejecutivo y el legislativo.
#LaLetraChica | El panorama electoral de cara a la próxima elección.
🗣️»Fue un gran resultado. El FA logró nuevamente ser el principal partido del Uruguay», dijo @DCaggiani, senador del FA. pic.twitter.com/TN5muzerGG
— La Letra Chica (@laletrachicatv) November 3, 2024
Álvaro Delgado, por su parte, buscará consolidar el respaldo de todos los partidos que conforman la actual coalición de gobierno y tratará de enfocarse en los logros de la presidencia de Lacalle Pou, prometiendo mantener políticas que considera exitosas con ajustes necesarios.
Ambos candidatos deberán abordar temas cruciales como la economía, la seguridad, la educación y la política social. El debate, que será transmitido en vivo por cadena nacional de radio y televisión, tendrá una duración máxima de dos horas y será organizado por la Corte Electoral uruguaya.
