Está claro que desde la llegada de Milei al poder, la frase “Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre” fue perdiendo todo sustento. No sólo dentro del Gabinete nacional y en los principales organismos sino en provincias como Corrientes, donde los principales referentes libertarios son dirigentes venidos de otros partidos como el peronismo, la UCR, el PRO u otros de tinte provincial. Ese es el caso del actual Diputado nacional de La Libertad Avanza, Lisandro Almirón, ex funcionario de Alberto Fernández y concejal capitalino dentro del bloque peronista que, de un momento a otro, aprovechó la oleada libertaria para obtener un lugar que no le dio el oficialismo local: para mayor sorpresa, el objetivo siguiente, aunque parezca muy apresurado, es la Gobernación.
Vale hacer un repaso por la variedad de espacios por los que transitó el (ahora) libertario Lisandro Almirón: hasta el 2023, por dos años, fue concejal del peronismo en la capital correntina dentro del partido Unión Celeste y Blanco. Obtuvo ese lugar con el respaldo del exvicegobernador Gustavo Canteros en las elecciones de 2021. Sin embargo, mucho antes, inició su vida partidaria militando en el Partido Nuevo, que tuvo como principal figura al ex Gobernador y ex intendente de la ciudad Raúl Tato Romero Feris, condenado por corrupción.
Además, Almirón fue convencional constituyente para la reforma de la Constitución provincial en 2007 y hasta el año pasado ostentaba un cargo nacional, durante la gestión de Alberto Fernández, en la Administración Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), aunque se encontraba de licencia debido a sus responsabilidades como concejal.
A pesar de sus precarias estructuras partidarias en Corrientes, LLA analiza cómo quedarse con la Gobernación de Corrientes en 2025
El término “precarias estructuras partidarias” no hace más que describir la situación de La Libertad Avanza en la mayoría de las provincias del país y también hace referencia al panorama que el partido, al igual que en el ámbito nacional, debe afrontar en las jurisdicciones: internas, peleas por los cargos y disgustos con los dirigentes nombrados desde Buenos Aires.
En Corrientes, la figura de Lisandro Almirón generó posturas muy encontradas, sobre todo en los jóvenes libertarios que, atraídos por las “ideas de la libertad” se involucraron en la campaña presidencial de Javier Milei y al ver el armado de las listas locales, y luego la conformación de las estructuras partidarias, se encontraron con personajes para nada nuevos en la política correntina.
Sin embargo, con esas estructuras, para nada novedosas, los libertarios admitieron, luego del balotaje, que el siguiente objetivo sería Gobernar la provincia. Inicialmente, se habló de un acercamiento a la coalición oficialista de Encuentro por Corrientes (ECO) o Vamos Corrientes, el frente que lidera Gustavo Valdés. Sin embargo, tras la desaparición de Loan y los enfrentamientos del Gobierno nacional con la gestión provincial, los referentes de LLA en Corrientes decidieron sostener su idea de competir solos en la urna.
Para esto pusieron en marcha el operativo respaldo, en el que participaron figuras como Karina Milei y el Diputado Martín Menem, quienes, con el pretexto de inaugurar una sede partidaria, decidieron realizar una foto con Lisandro Almirón a modo de validación.
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Almirón el (discutido) armador de LLA en Corrientes
Mientras tanto, Almirón habla con los medios locales y se muestra como el armador del espacio a nivel local y ya anticipa que se encuentra pensando, no sólo en los candidatos, sino en la misma posibilidad de encabezar una lista para ocupar cargos ejecutivos.
“Estoy preparado para el lugar que me toque”, aseguró hace algunas semanas a Radio Dos y lanzó: “Estamos preparándonos para asumir una batalla, yo estoy preparándome para eso”. Al mismo tiempo, descartó la posibilidad de hacer alianzas con partidos locales como el PJ o la UCR ya que, consideró que “intentar construir algo con lo tradicional es desilusionar al elector”.
Por otro lado, el actual Diputado señaló que “La Libertad Avanza hoy está sola” como lista y dijo: “Individualizamos el espacio, convocamos a las personas que no votan al gobierno provincial que apuestan por un espacio nuevo, porque dentro de la alianza se pierde identidad de los partidos políticos”.
Curiosamente, el referente mencionó, de cara a las elecciones del 2025, ve un candidato en todas las categorías que se votarán; tanto para los cargos ejecutivos provinciales como municipales: “En todas las categorías veo un candidato de LLA, en cada pueblo, tenemos que trabajar por nosotros, sin dilaciones”.
El panorama soñado de Almirón es el escenario nacional del 2023; en el que la política se dividió en tercios y eso hizo que lograra llegar al poder Javier Milei. El Legislador piensa que con los reclamos a la gestión provincial (el caso Loan y la permanencia del mismo signo político son los primeros) podría obtener adhesiones y, ante un peronismo fragmentado, se podría quedar con el sillón de Ferré.
Mientras tanto, diferentes sectores de los adherentes al partido libertario local, en su mayoría jóvenes, siguen discutiendo en las redes y demostrando su disgusto por la figura de Almirón: “Es un gran error que LLA ponga candidatos 100% casta!, Almiron se recorrió todos los partidos de Corrientes, el PANU, el Partido LIBERAL, el AUTONOMISTA. Con CANTEROS, con Colombi, con el JUSTICIALISMO, Partido Unión Celeste y Blanco, ¿cómo no se va decir que es CASTA, cuando se busca un cargo a toda costa sin importar la ideología?”, fue uno de los tantos reclamos que se volcaron en publicaciones de la cuenta libertaria @lla.juventudcorrientes.
“Los jóvenes tienen clarísimo que la batalla de Argentina es por las ideas y no por los nombres, en ese sentido es una pena que este espacio tenga que aplaudir a alguien que conoció el liberalismo hace unas horas”, resaltó otro seguidor de la cuenta.
Más irónico, otro comentario expresó: “Demasiado “grande” el traje LIBERAL, Lisandro, y así y todo no entra tu pasado gris, menos tu futuro”.
Almirón en el sillón de Ferré: ¿un riesgo?
Cabe imaginar que, de acuerdo a los dichos del mismo Almirón, el proyecto que se presentaría en la provincia sería similar al que se desarrolla hoy a nivel nacional. Es decir, el cambio que se propondrá a los electores locales será “el cambio” y se volcarán las medidas de ajuste sobre las áreas que son responsabilidad del Gobierno provincial: entre ellas, la salud, la educación, las viviendas y los alimentos. Vale decir que todas estas áreas están en constante tensión desde la llegada de Milei al poder.
Pero sin ir más lejos, vale repasar los proyectos que Almirón anticipó que llevaría a la Cámara de Diputados: entre las propuestas más destacadas estaban la legalización de la portación de armas como medida para combatir la inseguridad en el país y arancelar la salud, por lo que no sería más pública y de libre acceso para todos los ciudadanos.
No cuesta nada imaginarse el gran impacto negativo que estas políticas tendrían en una provincia como Corrientes, tan golpeada por la delincuencia y el crimen organizado, sobre todo en territorios fronterizos, donde el Estado dejaría al ciudadano librado a su propia suerte. Y mucho más grave aún en el ámbito sanitario cuando son miles y miles de correntinos, sobre todo en el interior provincial, que aún no cuentan ni siquiera con un hospital en su localidad y deben movilizarse hasta las grandes ciudades para ser atendidos.
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