Venezuela se encuentra en un conflicto civil desde las elecciones presidenciales de la semana pasada. Mientras el oficialismo difundió resultados que le dan una nueva victoria a Nicolás Maduro, la oposición denunció fraude y falta de transparencia en el conteo de votos, anunciando además que su candidato, Gonzalez Urrutia, habría superado a Maduro con una diferencia de 40%.El conflicto no solo está dividiendo a Venezuela, sino a toda la región. Por un lado, muchos mandatarios se apuraron en hacerse eco de las denuncias de la oposición, denunciando fraude y acusando a Maduro de dictador. Algunos, en cambio, denuncian un nuevo intento de intervención internacional en un país rico en petróleo.La mayoría de los mandatarios, en cambio, reclaman a Maduro un conteo transparente de los votos y una transición si este conteo comprueba su derrota electoral. La paradoja es que, después de que varios grupos denunciaran fraude falsamente en Argentina, Brasil y Estados Unidos, apurarse en pedir una destitución de Maduro puede generar un peligroso antecedente si estos grupos vuelven a aparecer.
#5Ag Balance de represión (postelectoral) actualizado a las 8:00am por @ForoPenal.
Detenciones y asesinatos verificados, ocurridos desde el 29 de julio hasta el 5 de agosto 10am:
– 1010 detenciones (91 adolescentes)
– 11 asesinatos* ( bajo revisión)#EleccionesVE2024 pic.twitter.com/KZO8G8IFBQ
— Foro Penal (@ForoPenal) August 5, 2024
El argumento del fraude
El Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano oficial de las elecciones venezolanas, anunció la noche electoral un triunfo de Nicolás Maduro por 51,2% de los votos por sobre el 44,2% del candidato opositor, González Urrutia.En la mayoría de los países de latinoamérica, una vez anunciados los resultados electorales los órganos pertinentes dejan a disposición las actas de todas las mesas para que puedan ser verificadas tanto por la oposición, por autoridades pertinentes y en algunos casos por el público general.Sin embargo, el organismo no presentó resultados detallados ni las actas, y durante varios días la página del CNE donde se debería consultar las mesas escrutadas se mantuvo caída. Esto utilizó la oposición para decir que los números habían sido inventados por el oficialismo al ver que los resultados iban a darle la victoria a González Urrutia.
Inmediatamente después del anuncio, la lideresa de la oposición Carina Machado brindó un discurso donde aseguró que habían tenido acceso al 40% de las mesas escrutadas antes de que, sin razón aparente, el oficialismo dejara de enviar los datos al centro de totalización nacional en Caracas.Según Machado, en ese 40% del conteo su candidato González Urrutia superaba por 40 puntos a Maduro, en un 70% contra un 30%. Si bien no se trata de un conteo legítimo, coincide con algunas encuestas de opinión que se realizaron antes de las elecciones, como el realizado el 22 de julio por la firma Poder y Estrategia.
La derecha y el lobo
Las dudas sobre los resultados electorales se transformaron en un escándalo internacional. Estados Unidos se apuró en hacer eco de las denuncias de Carina Machado y exigió a Maduro dejar el poder. Sin embargo, no es la primera vez que el país norteamericano apoya a la oposición venezolana, incluyendo haber sido uno de los pocos países en reconocer la autorpoclamación presidencial de Juan Guaidó.
Siempre defenderé a la razón, no importa cual sea su procedencia. Y es razonable pedir al gobierno de Venezuela que muestre los datos, mesa por mesa, que en verdad acrediten el triunfo que ha proclamado, para que todo el mundo
pueda creerles. La comunidad internacional debe…— Residente (@Residente) July 30, 2024
Su posición fue rápidamente replicada en la región por Argentina, donde el presidente Javier Milei tuiteó mucho antes de los resultados que la derrota de Maduro sería aplastante. Además, países como Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y República Dominicana han emitido comunicados conjuntos pidiendo la intervención de la Organización de Estados Americanos.La demora del gobierno de Nicolás Maduro de mostrar las actas provocó que solo los aliados más históricos del proceso bolivariano están reconociendo la victoria. Rusia, Cuba, Bolivia y Nicaragua han emitido comunicados exigiendo el reconocimiento de los resultados electorales y denunciando un nuevo intento de injerencia extranjera en un país con una gran reserva de petróleo.En cambio, países como Chile, Brasil y Colombia no reconocen los resultados mostrados por la oposición ni apoyan el pedido de intervención, pero de forma separada y a través de distintos comunicados y expresiones instan al gobierno de Maduro a publicar las actas y demostrar un conteo de votos transparente.
Encomendemos Venezuela a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto. Dirijo un sentido llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad, resuelvan las disputas mediante el diálogo y se preocupen por el verdadero bien del pueblo y no por los intereses partidistas.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 4, 2024
La razón es que, en los últimos cinco años, ya se ha repetido en varios países que algunos grupos de derecha no reconocen los resultados electorales desfavorables y exigieron la intervención de fuerzas armadas u organismos internacionales. Así pasó en Estados Unidos y en Brasil, donde seguidores de Trump y Bolsonaro tomaron el capitolio y el palacio presidencial respectivamente por no querer reconocer la derrota.Si bien la demora del gobierno de Nicolás Maduro en publicar las actas aumenta las sospechas de fraude, se teme que una intervención podría generar un antecedente favorable para todo grupo que no quiera reconocer una derrota electoral en la región. ADEMÁS EN NEA HOY:Atletas del NEA en los Juegos Olímpicos: historia, logros y promesasLas ventas minoristas pymes cayeron un 17% en los primeros siete meses del añoLa UCA advirtió que 1 de cada 5 argentinos es indigente y el aglomerado más pobre del país es Gran Resistencia