De acuerdo con lo determinado por la Asamblea General de la ONU en 2007, abril es el mes destinado a concientizar y promover los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con autismo, en igualdad de condiciones con las demás. El segundo día del mes fue designado como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
En ese marco, NEA HOY propone conocer diferentes hábitos saludables, propuestos por profesionales de la salud, que contribuyen a que las personas con autismo tengan una mayor capacidad de desarrollo.
Antes de revisarlos, vale aclarar que cuándo se habla del espectro autista se hace referencia a “una alteración del neurodesarrollo, que afecta el lenguaje y la comunicación, las interacciones sociales, los comportamientos, intereses o actividades”, en palabras del Instituto Universitario del Hospital Italiano (Buenos Aires).
6 hábitos saludables para que las personas con autismo alcancen una mayor capacidad de desarrollo
Un informe del Servicio de Información sobre Discapacidad, perteneciente a la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca (España) determinó seis hábitos saludables que contribuyen a lograr una mayor capacidad de desarrollo de las personas con autismo, a partir de información proporcionada por la Fundación Orange.
1. Diversificar las actividades
Los expertos señalan que “gran parte de las personas con autismo tienden a realizar siempre las mismas tareas, ya que la rutina ofrece una seguridad y orden a su vida”, por lo que “es recomendable flexibilizar algunas de estas actividades, con el fin de evitar que las propias rutinas, en lugar de aliado, se conviertan en enemigo y lleguen a suponer un obstáculo para el desarrollo funcional de la vida diaria”.
La forma más saludable de evitar esta rigidez, sostienen, es ofreciendo alternativas diferentes a las personas con autismo. Por ejemplo, combinar actividades de interior con otras al aire libre para “poder descubrir intereses nuevos con los que disfrutar”. “Esta, además, es una forma saludable de ayudarles a desarrollar su personalidad y forma de ser”, añaden.
2. Ejercitar la mente de las personas con autismo
“La realización de distintas tareas mentales es fundamental. Tanto para aprender y ser más independientes, como para mantener habilidades previamente adquiridas”, aclaran los profesionales.
Y resaltan que se trata de un aspecto que tiene especial relevancia ya que les ayuda en el desarrollo de muchas habilidades, entre ellas la habilidad social.
Por su parte, la plataforma educativa online de Fundación Orange, Orange Digital Center, que está dirigida a personas en riesgo de exclusión (jóvenes, emprendedores, familias, docentes, y personas con autismo), ofrece un amplio abanico de propuestas para entrenar el cerebro, mediante herramientas tecnológicas útiles en las distintas áreas de desarrollo personal, como el área cognitiva, el ocio, las habilidades socioemocionales o las de tipo académico.
3. Ofrecer una dieta saludable
La dieta es clave para las personas con autismo, ya que son propensas a tener problemas de alimentación, ya sea por trastornos que alteran los hábitos alimenticios como la ansiedad o por las limitaciones que puede tener la persona para comer ciertos alimentos.
En ese sentido, los expertos mencionan que “es fundamental asegurarse de que el cuerpo recibe todos los nutrientes necesarios a través de una dieta saludable, equilibrada, y adaptada a sus gustos y estilo de vida”.
4. Incorporar actividades físicas
“La práctica deportiva es uno de los hábitos más saludables que podemos incorporar a la rutina de las personas con autismo ya que el ejercicio tiene múltiples beneficios para el bienestar físico y mental”, consideran. Sin embargo, antes de optar por una modalidad deportiva “es recomendable iniciarse primero con deportes individuales, de modo que puedan acostumbrarse a la dinámica de ejercicio”.
Una vez familiarizados con la práctica deportiva, continúan, es importante que pasemos a deportes donde puedan relacionarse con otras personas sin mucha presión y de forma gradual.
A estos se refieren con deportes tales como natación, senderismo, la equitación o las artes marciales.
5. Facilitar herramientas adecuadas para comunicar el dolor o malestar
A muchas personas con autismo les cuesta transmitir lo que les sucede de forma verbal, y a menudo necesitan de apoyos específicos para hacerlo, por ello, los profesionales recomiendan que las personas con autismo tengan acceso a herramientas tales como los sistemas de comunicación aumentativa.
“Estos sistemas, que suelen ser formas de expresión basadas en la imagen, en los gestos o en los mismos objetos y el contexto, hacen más accesible el proceso de comunicación para las personas con autismo y facilitan la conversación sobre sus emociones y sentimientos”, explican.
6. Enseñar habilidades de autorregulación
El último hábito saludable tiene que ver con estrategias para lograr la serenidad de las personas con autismo, empleando estrategias de relajación variadas.
Los expertos coinciden en que “la ansiedad puede ser el detonante de situaciones complicadas que pueden evitarse empleando estrategias para la serenidad” a fin de que “las personas con autismo encuentren en sus casas una serie de materiales y de rutinas estructuradas que incentiven el autoconocimiento y que sirvan de guía a la hora de autogestionar un estallido o sobrecarga sensorial”.
A su vez, consideran que, una de las herramientas recomendables, es la caja de la calma, que debe contener elementos que contribuyan a calmar el estado del sistema nervioso, tales como un bote de la calma, pelotas antiestrés, mordedores, mandalas para colorear, globos, o papel de burbujas.
La importancia del diagnóstico temprano
Vale mencionar que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) no tiene cura, aunque existen métodos para mejorar la calidad de vida de estas personas, como los que se indicaron antes.
Sin embargo, las investigaciones demuestran que hay que realizar una intervención temprana en niños pequeños autistas para conseguir mejoras significativas en el aprendizaje, la comunicación y las habilidades sociales.
Y, en estas intervenciones, es preciso que esté involucrada toda la familia, junto al equipo de profesionales.
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