Oscar Varsavsky fue un científico argentino que tuvo una participación muy activa en pensar la ciencia argentina aplicada al desarrollo del país durante las décadas del 50, 60 y 70, y que buscaba que la ciencia sea un campo de conocimiento práctico para ayudar a la sociedad.
Hoy, su legado quedó inmortalizado en el documental “Oscar Varsavsky, el científico rebelde” del documentalista y periodista científico, Rodolfo Petriz, quien vino a presentar su obra a la ciudad de Formosa, la misma con la que recorre todo el país.
“Varsavsky fue de formación un químico que después se hizo matemático, fue un pionero de la computación también en Argentina, uno de los que programó la primera computadora en nuestro país, la famosa Clementina”, contó Petriz a NEA HOY.
“Y después de ese origen se propuso reflexionar qué tipo de ciencia necesita Argentina para desarrollar el país y solucionar los problemas nacionales”. ¿Por qué lo de científico rebelde? Bueno, porque Varsavsky sostenía que había que, en alguna medida, generar un paradigma distinto a cómo estaba la ciencia enfocada en esos momentos. Pensar en una ciencia que resuelva los problemas sociales”.
Petriz, quien vino en un viaje “relámpago” a Formosa”, presentó su documental en el Polo Científico, Tecnológico y de Innovación de Formosa en el marco de la disertación: Soberanía Científica, Construir Ciencia y Tecnología para y desde el Territorio.
Además, recorrió el Centro de Inclusión Digital del lote 111, construido para la alfabetización digital y lograr una mejor conectividad en aquellas zonas de la ciudad formoseña, iniciativa con la que seguramente Varsavsky -teniendo en cuenta cómo es descripto por Petriz- habría estado más que de acuerdo.
“Varsavsky decía que se debía pensar qué problema tenemos fundamentalmente, qué tipo de tecnología hace falta para resolver ese problema y qué tipo de investigación científica hace falta para esa tecnología. De alguna manera, invertía la línea de cómo se relaciona la ciencia con el problema fundamentalmente”, comentó.
En este sentido, agregó además que “ponía a la ciencia al servicio de un proyecto de país, porque entendía que el Estado tenía un rol fundamental para planificar soluciones en todo este tipo de problemáticas, un concepto que sin dudas ve a la ciencia como un bien no solamente individual sino público”.
Es interesante escuchar de Petriz cómo la ideología del científico buscaba una defensa de “la integridad nacional del país y pensar un desarrollo tecnológico autónomo al servicio de las necesidades nacionales”, con lo cual el conocimiento adquiría fines prácticos que iban más allá de los modelos teóricos, que si bien son importantes, cobran mayor fuerza cuando se los lleva a la práctica.
Privatizar el CONICET
El pensamiento que delinea Petriz al hablar de Varsavsky es interesante sobre todo en tiempos en los que candidatos como Javier Milei plantean la privatización de una institución tan importante como el CONICET, lo que fundamentalmente habla que la ciencia deje de ser usada como bien público y atada a intereses privados.
“Me parece una barbaridad plantear ese tipo de posturas, estoy totalmente en contra de eso, me parece que no hay desarrollo del país si no hay una ciencia, una tecnología que sean poderosas, que sean financiadas del Estado”, añade Petriz.
“Es absurdo pensar que podamos tener un país integrado y que atienda los grandes problemas que tenemos sin una estructura científica, tecnológica, sistematizada e impulsada desde la órbita estatal, en función nuevamente de aquellas necesidades que tenemos específicamente, me parece que es algo que nos llevaría a perder muchísima autonomía, y nos quitaría de una senda de desarrollo y de progreso”, sostuvo.
¿Cómo acercar la ciencia a la sociedad para que no se la vea como algo lejano? Con respecto a esto, para Petriz es importante elaborar estrategias de comunicación de la ciencia y mostrar constantemente lo que se hace el científico: cuál es la investigación que está desarrollando y cómo esa investigación atiende a un problema particular.
“En general la percepción social de la ciencia es buena: los estudios que realiza el Ministerio de Ciencia acerca de si es valorable o no la investigación científica son positivos, y me parece que eso quedó marcado en alguna medida con la pandemia que tuvimos, donde se valoró mucho la labor de los científicos y se valoró mucho todo cómo el Estado se movió para atender a un tipo de solución”, concluyó.
Dónde ver el documental
Para mediados de este mes se estima que el documental “Oscar Varsavsky, el científico rebelde” esté disponible en Cine.ar, una plataforma nacional desde la cual se puede acceder a contenido de producción argentina de manera gratuita.
Además, el documental sobre Varsavsky actualmente se puede ver en Vimeo.com.
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