El Ministerio de Salud Pública de Corrientes informó hoy que mantiene la vigilancia epidemiológica por fiebre amarilla en Corrientes, ante el caso confirmado en Rio Grande do Sul, en Brasil, lo que generó la muerte de un mono aullador en el lugar y se reiteró además las recomendaciones para prevenir la enfermedad.
El deceso del animal por esta enfermedad se produjo a 50 kilómetros del límite internacional.
Las autoridades locales instaron además, a vacunarse contra la enfermedad a quienes tengan previsto viajar a zonas de riesgo, ya que se cuenta con la vacuna, la cual es gratuita y está disponible en los centros de salud con vacunatorio de la provincia.
Por ello, la directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla, remarcó la importancia de la vacunación al señalar que “todas las personas que van a viajar a países que han confirmado la circulación del virus de fiebre amarilla, se apliquen la vacuna como mínimo diez días antes de visitar el lugar, a fin de generar una protección eficiente y evitar complicaciones durante el viaje”.
Insistió en que “No deben revacunarse quienes hayan recibido una dosis de vacuna contra la Fiebre Amarilla luego del segundo año de vida”.
“Con el equipo de Salud Pública mantenemos la vigilancia activa y trabajamos en articulación con las instituciones involucradas en este tema para prevenir la enfermedad, e insistimos en las medidas de prevención, todos debemos tener una dosis de fiebre amarilla aplicada”, remarcó la funcionaria.
¿Cómo se contagia la fiebre amarilla?
La fiebre amarilla es producida por un virus que se transmite por la picadura de un tipo de mosquito, el cual debe haber previamente picado a una persona enferma y de esa manera se ha infectado. No todos los mosquitos contagian la fiebre amarilla, solo aquellos que previamente han picado a un individuo enfermo.
Del mismo modo, se recordó que la fiebre amarilla no se contagia a través del contacto personal, objetos ni por la leche materna. Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.
Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluyen fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, sangran las encías, la orina también puede llegar a contener sangre y el paciente puede sufrir ictericia (coloración amarilla de la piel).
Si bien no hay un tratamiento específico para la enfermedad, se pueden tratar los síntomas. Por eso es importante que concurra al Centro de Salud ante la sospecha, donde le serán indicadas las medidas adecuadas a cada caso. No se debe recurrir a la automedicación bajo ninguna circunstancia porque los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.
Fuente: Diario El Libertador.
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