El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que abarca otros aspectos de carencia cualitativa de la ciudadanía, además de los ingresos, reportó leves mejoras en el último año, según se desprende del informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) en base a resultados de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC)
El informe reveló que el 17,66% de la población se encuentra dentro del rango de pobreza multidimensional, que equivale a 1.297.537 personas y está por debajo al de la pobreza monetaria, que en el mismo año -2022- llegó al 24,74% de la población (1.817.788 personas).
Asimismo, el índice de Pobreza Multidimensional en el año 2022 se redujo en tres puntos porcentuales en comparación al 2021, cuando alcanzó un nivel de 20,76 puntos, lo que representa en término de valores que unos 207.885 ciudadanos salieron de la franja de pobres multidimensionales en el último año.
El INE presenta, por tercer año consecutivo, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), una medida oficial que analiza las carencias de la población desde cuatro dimensiones: el acceso a trabajo y seguridad social; vivienda y servicios; salud y ambiente, y educación. pic.twitter.com/MrKx6131Am
— INE Paraguay (@INE_Paraguay) JULY 21, 2023
En Paraguay, la pobreza total monetaria se mide considerando los ingresos totales de cada persona, de G. 742.500 para pobladores del área urbana y G. 538.110 para el área rural. Son valores de lo que cuesta una canasta de bienes y servicios estándar según el área de residencia.
¿Qué es la pobreza multidimensional?
Iván Ojeda, director del Instituto Nacional de Estadística (INE), habló con un medio local sobre el último informe del IPM, cuyo objetivo es ser una medida complementaria a la pobreza monetaria y las necesidades básicas insatisfechas.
Las cuatro dimensiones analizadas para hacer este relevamiento de datos son: “Acceso al trabajo y Seguridad Social”, “Vivienda y servicios”, “Salud y ambiente” y “Educación”. Cada una de las cuatro dimensiones citadas tiene una valoración de 25 puntos (son 100 puntos en total) y cada dimensión igualmente mide distintas variables.
En ese sentido, dentro de la dimensión de “trabajo” se analiza el desempleo, subocupación, falta de aporte a una caja jubilatoria, entre otros aspectos. Por otra parte, en la dimensión de “vivienda” se analizan aspectos como materiales adecuados de la vivienda, hacinamiento, falta de servicio de eliminación de basuras. En lo que respecta a la dimensión de “salud” se analiza si en la vivienda hay personas enfermas o accidentadas, con acceso de agua y en aspecto de “educación” se analiza la asistencia escolar.
Los encuestadores van midiendo si las personas acumulan los puntos en cada dimensión y si están en 26 puntos para abajo, son consideradas pobres multidimensionales. Asimismo, un hogar es considerado “pobre multidimensional” cuando los miembros de ese hogar tienen cuatro o más privaciones, lo que también se considera como carencias que no pueden ser cubiertas, mencionó el titular del INE. Esto incluye, por ejemplo, el hacinamiento, el trabajo de adolescentes en la casa o la falta de aporte a una caja jubilatoria.
Ojeda explicó que, a diferencia de la multidimensional, la pobreza monetaria mide la pobreza coyuntural. “Es cuando un día una familia tiene mejores ingresos y otro día menos, pero en caso de que un miembro de la familia se enferme, esa familia puede volver a la pobreza extrema”, comunicó.
En el campo, la pobreza está más acentuada
Los datos oficiales del INE demostraron que la pobreza multidimensional está más acentuada en zona rural donde es más evidente la carencia de ciertos servicios básicos. En el año 2022 el IPM fue de 35,62 % en zona rural, frente a 7,35% en zona urbana.
Fuentes: Diario Hoy Py / ABC
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