La Asociación Civil Centro Basura Cero, que funciona en la Ciudad de Buenos Aires, se dedica a la recolección, tratamiento y reciclado de los aparatos eléctricos y electrónicos en condición de rezago (llamados RAEEs), promoviendo además el trabajo inclusivo para jóvenes en ambientes vulnerables, donde se les otorga un oficio y un puesto de trabajo formal.
Lleva ya 14 años de experiencia de gestión en el territorio, contando con distintos avales gubernamentales.
En los primeros años se avanzó lentamente en la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) pero aún la gestión de los aparatos eléctricos y electrónicos era un terreno sin abordar, en el ámbito estatal y muy incipiente desde el privado. Por ello se vio una doble oportunidad de generar empleo joven e impulsar una estrategia de saneamiento del medio ambiente.
La organización se propuso integrar a jóvenes en situación de vulnerabilidad para darles la oportunidad de desarrollar un oficio y tener un ingreso estable con todos los derechos laborales.
Así, la planta de trabajadores está compuesta por jóvenes cuyo rango etario va desde los 21 a los 36 años, y una antigüedad promedio de ocho años.
El mercado donde se inserta la organización
La Argentina, como el conjunto de los países integrantes del MERCOSUR, enfrenta un enorme desafío en cuanto a la gestión del conjunto de los residuos sólidos urbanos, sean industriales, peligrosos, especiales o domiciliarios.
Muchos de los más de 2.200 municipios de las 23 provincias argentinas comenzaron a trabajar en la adopción de estrategias de manejo de sus residuos sólidos urbanos (RSU) considerando una reducción en la generación, recolección diferenciada o logística reversa de ciertos residuos valorizables, recupero de productos usados, reciclado para transformar desechos en nuevos insumos, y revalorización de materiales para su venta posterior.
Considerando los volúmenes a gestionar por año, se requiere de la interacción de una gran cantidad de actores, como ser: las empresas de logística, servicios técnicos, recicladores, de tratamiento y disposición de residuos.
Una organización civil de primer orden
Por ello es que Basura Cero no produce en forma directa ni solicita insumos, sino que se basa en la “Logística Inversa”, es decir, busca en otras organizaciones los equipos que las mismas desechan por haber cumplido su Ciclo de Vida útil. Es aquí donde podrían prestar atención las cooperativas.
La Asociación Civil Centro Basura Cero, en su actual conformación del Consejo Directivo, tiene, como se señalaba, una mayoría conformada por sus propios trabajadores. En los hechos, esto significa que la organización asemeja un modelo cooperativo siendo societariamente una asociación civil.
Además, la organización ayuda en la capacitación y formación de sus integrantes en la metodología y las buenas prácticas dentro de la problemática de la Gestión Sostenible de los Aparatos Eléctricos y Electrónicos.
Por ello, Basura Cero genera su accionar y capital de trabajo diario. Lo hace trayendo equipamiento de terceros que son recuperados y/o reciclados para generar nuevos equipos con un nuevo ciclo de vida útil, o bien, son reciclados volcando los diversos componentes al circuito industrial.
Basura Cero resulta un complemento virtuoso en el sentido de poder acordar con la misma la entrega de sus equipos sin uso a través de un convenio de retiro programado, con un costo accesible por kilo retirado, con flete y personal capacitado propio y con los requerimientos de ley.
A posteriori, esta asociación civil le entrega a la empresa un Certificado de Retiro y Tratamiento de sus equipos en desuso, quitándole de este modo toda responsabilidad futura sobre los mismos y sus componentes.
Asimismo, la Asociación Basura Cero desarrolla programas de alfabetización digital para jóvenes vulnerables y adultos mayores, y a la vez les da a las empresas relacionadas la posibilidad de entregarles -como parte del acuerdo comercial- una cantidad de PC (computadora, monitor y accesorios) recuperadas y con garantía para que las empresas las entreguen como donación a terceras organizaciones (escuelas, centros comunitarios, centros de salud, etc.).
De este modo se cierra un círculo virtuoso para la empresa, dado que: se desprende de manera organizada y legal de sus equipos en desuso, obtiene los certificados correspondientes, paga menos que a una empresa tratadora por dicha gestión y, a la vez, puede desarrollar una acción de RSE con la comunidad objetiva desarrollando Programas de Padrinazgo o similares.
También trabaja con municipios: cuando el material recibido contiene un buen promedio de equipos informáticos con posibilidad de recuperación, Basura Cero se compromete a enviarle al municipio una cantidad de Equipos de Trabajo (PC, monitor, teclado y mousse) con software instalado, en funcionamiento y con un año de garantía, para que la municipalidad pueda enviarlo a una institución educativa, comedor comunitario u organización.
Además, Basura Cero se ofrece a colaborar con las localidades en sus campañas de concientización y armado de cursos de inclusión digital.
Se ha firmado un acuerdo con la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático para difundir sus acciones entre las 156 municipalidades y participar en sus seminarios y congresos, exponiendo la actividad de Basura Cero como ejemplo concreto de gestión de la Economía Circular.
El trabajo conjunto con empresas e instituciones públicas ha permitido llevar adelante donaciones de 2.300 equipos de trabajo informáticos a escuelas públicas urbanas y rurales, comedores comunitarios y otras organizaciones de la sociedad civil cuyo objetivo sea la inclusión educativa y laboral, y que requieren equipamiento informático como herramienta para su logro.
Lo que se viene
A mediados del año 2022, Basura Cero encaró un proyecto con el Ministerio de Trabajo de la Nación, en el Programa Entramados Productivos Locales, dependiente de la Secretaría de Empleo. El mismo se denominó “Agregado de valor a la cadena del plástico reciclado”.
En dicho plan se intenta demostrar el impacto positivo que tendría para la organización poder disponer de equipamiento para continuar con su incipiente proceso de recuperación de plástico reciclado, que hasta la actualidad solo cuenta con un molido y envasado para su venta a granel.
Con la reciente aprobación del proyecto y el recibo del subsidio solicitado, durante el próximo mes de abril 2023, Basura Cero recibirá en su planta una línea completa de extrusión y pelletizado, que le permitirá encarar nuevos desafíos industriales y, a la vez, generar nuevos puestos de trabajo, que es un objetivo compartido con el Ministerio.
Fuente: Economía Solidaria
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