Con el crecimiento de las ciudades y las situaciones de vulnerabilidad en el país, sobre todo en las grandes metrópolis como Buenos Aires, la instalación de las familias vulnerables en villas de emergencia se convirtió en una moneda corriente y en un problema estructural. Por ello, en Formosa desde hace varios años se implementaron una serie de políticas públicas que evitan la concentración de asentamientos irregulares y permiten una planificación urbana que pueda atender las necesidades de la población.
El Gobierno Provincial implementó la construcción de soluciones habitacionales en diferentes zonas donde se suma la infraestructura necesaria para que las familias puedan tener acceso a los servicios básicos, una de ellas es el Lote 110 y 111.
Esto debe destacarse ya que la concentración de asentamientos irregulares ha afectado a otras partes de la región. Un ejemplo de ello es en la capital de Corrientes donde se pueden ver zonas en barrios cercanos al puente, el San Benito o el Galván por ejemplo, donde está repleto de casillas o construcciones que no obedecen a ningún tipo de planificación urbana.
En cambio, en la ciudad de Formosa se avanzó con la urbanización y evitó que existan las villas, entendidas como zonas de emergencia donde las personas carenciadas que no pueden acceder a una vivienda llegan con la intención de asentarse en casillas, cuyo acceso a los servicios públicos como salud, electricidad, transportes y escuelas es nulo o inexistente.
Estas zonas de emergencia no existen en Formosa puesto que se lleva adelante una planificación urbana para atender las necesidades de la población, no solo de viviendas sino también de infraestructura.
Una de las políticas implementadas es el Programa “Mejor Calidad de Vida”, donde las personas pueden inscribirse para acceder a estos módulos habitacionales, que se otorgan basados en criterios de prioridad. Dicho programa comenzó en el 2017 y un año después se distribuyeron los primeros módulos. Actualmente, hay 36 mil personas en la provincia beneficiarias de este programa, que ha entregado más de 9.000 módulos.
Dichos módulos además de ser gratuitos cuentan con tanque de agua, motor de bombeo, veredas comunitarias y cerco perimetral y tienen garantizados los servicios de agua y energía eléctrica.
Así es que en la capital provincial, por ejemplo, se avanzó en distintas urbanizaciones: El Porvenir, San Isidro, Maradona, 7 de mayo, La Maroma, Lisbel Rivira, España, San Antonio, Sagrado Corazón de María, Lote rural 3 BIS, Lote 111 y Lote 110.
Se puede tomar el caso de estos últimos dos lotes mencionados para explicar detalladamente cómo es que se implementan este tipo de políticas. Como se dijo, el Programa “Mejor Calidad de Vida” es una de las políticas existentes, pero no la única; una fuente del Ministerio de la Comunidad informó que desde el 2007 se implementa una política destinada a planificar la erradicación de asentamientos irregulares, tener un banco de tierras y poder solucionar la situación de vulnerabilidad de distintas familias.
“A partir de lo que se entrega, cada familia lo puede ampliar y adaptar al grupo. No es solamente un lote, sino que es un complejo urbanístico”, señaló la fuente consultada. “Hoy esas personas saben que una crecida del río o una tormenta no los va a sacar de sus casas” gracias a toda esta infraestructura por un “Estado presente”.
Con respecto a los lotes 110 y 111, se especificó que allí se entregaron casi 4.000 módulos habitacionales. “Restan construir 475 módulos y así llegaríamos a esa cantidad. Son más de 16.000 personas” en esas zonas. El complejo urbanístico se proyecta desarrollar en 5 lotes rurales a 10 o 15 años con la construcción de soluciones habitacionales para beneficiar a más de 12 mil familias incluyendo el desarrollo de los servicios que se necesitan para vivir en la zona, como la planificación para construir un hospital distrital.
Lotes 110 y 111
En el 2014, cuando zonas capitalinas sufrieron inundaciones las familias evacuadas de sus casas fueron trasladadas a estos lotes, lugar donde contaron con una solución habitacional con los servicios básicos y tenencia de la tierra; a partir de allí comenzó una edificación de módulos habitacionales para asistir a personas en situación de vulnerabilidad.
Desde ese año fue una de las zonas donde se definió seguir aplicando distintas políticas públicas para continuar con la construcción de módulos, infraestructura como escuelas, dos centro de salud, centros de desarrollo infantil, entre otros y así atender la necesidad habitacional de este sector.
Allí las familias si bien tienen acta de posesión, no pueden vender ni alquilar dichos lugares, se les da para vivir y en caso que no lo hagan, se da a otra familia que lo necesite. Esta documentación suele entregarse a las madres o jefas de hogares, porque se tiene en cuenta que generalmente son quienes se quedan con los hijos en caso de separación. Se busca evitar, en definitiva, que la familia quede sin techo.
En el caso del Lote 111, una de las bases del Sistema Integral Provincial de Emergencias y Catástrofes (SIPEC) se ubica allí para brindar los servicios básicos a la población y el traslado sanitarios en caso que se requiera.
Centro de Inclusión Digital y energía renovable
Sumada a las obras de infraestructura en los lotes se está llevando adelante la construcción del Centro de Inclusión Digital (CID), un lugar que a través de la red de fibra óptica de la provincia brindará internet a 15 barrios capitalinos, además de servicios de alfabetización y formación laboral para los mencionados lotes.
En este punto vale destacar que el CID también implementará energías renovables: actualmente se realizan pruebas de postes de iluminación a base de energía solar, lo que sirve como prueba piloto para extenderlo.
En esto es importante que se remarque que la aplicación de estos centros urbanos no solo benefician a quienes viven allí, sino que motoriza la actividad económica para las empresas privadas dedicadas a distintos servicios, como el de telecomunicaciones.
En el caso del CID, una empresa ubicada en el Polo Científico y de Innovación fue la responsable de la instalación de estas 10 columnas con tubos de ocho metros que contienen tres artefactos solares tipo leds, de 60 watts.
Infraestructura para los lotes 110 y 111
Además de una Escuela de Nivel Primario del Lote 111, se avanza en la construcción de otra de nivel secundario, jardines de infante; a la par, se construirán dos centros de salud donde uno de ellos presenta un avance que supera el 35%, y un Centro de Desarrollo Infantil que comenzó a construirse recientemente y tiene un gran grado de avance. Además, se encuentra en la etapa final la construcción de una Casa de la Solidaridad destinada a trabajar con los adultos mayores de la zona.
Asimismo, se proyecta una subcomisaría y un comando radioeléctrico. Por ello, debe destacarse que el crecimiento del barrio no es irregular sino el resultado de las políticas públicas provinciales que se planificaron para que esto ocurra.
En materia hídrica, se planea un centro de distribución de agua que conectará con otro acueducto de la ciudad, obra licitada el año pasado. En cuanto a electricidad, dicha zona está conectada (junto a otros barrios) a un centro de distribución que a su vez se conecta con la Estación Transformadora Formosa N°3.
Todo esto es una muestra que con organización y una mirada inclusiva las necesidades pueden ser atendidas a lo largo del tiempo, y lograr una vida digna para todos los sectores. “A partir de tener un terreno, la nueva planta de agua potable, la Estación Transformadora, nos ha permitido extender los servicios. Hoy cuando entregamos un módulo habitacional ya tenemos el agua potable y la energía. La planificación es la herramienta”, asegura la mencionada fuente del Ministerio de la Comunidad.
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