Varios municipios correntinos emitieron en las últimas horas comunicados en los que se alertaba a la población de la inhabilitación de balnearios debido a la falta de agua en las playas, por la sequía que padece el territorio local y la región.
En Goya, Santa Lucía y el municipio de San Isidro las autoridades locales decidieron no habilitar playas por falta de agua.
Este tipo de decisiones genera un impacto negativo en las economías locales de los municipios al no poder generar la circulación de personas por estos espacios para refrescarse, en la temporada de mayores temperaturas en la región norte del país.
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Sequía prolongada en la provincia
Esta situación se suma a la preocupación demostrada por el INTA durante los últimos de diciembre, en donde manifestó que la superficie de agua sobrevive actualmente solo en el Iberá y en los dos ríos que rodean a la provincia, algo nunca antes visto en una provincia caracterizada por estar rodeada de grandes caudales de agua.
La sequía que se viene padeciendo de manera prolongada afecta directamente a los productores locales, los cuales han registrado grandes pérdidas de ganado y de cosecha por efectos del sol, debido a la falta de agua y los constantes incendios.
El evento extraordinario de sequía que abarcó el noreste de Argentina durante los últimos tres años se focalizó en la provincia de Corrientes con alto impacto negativo, también sobre las plantaciones forestales y la fauna autóctona.
Esta situación genera daños a todos los ecosistemas de la región y se enmarca dentro de los efectos directos del cambio climático de acuerdo a los profesionales del área, siendo además el principal factor causante de incendios rurales.
Fuente: Corrientes Hoy.
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