Las Panteras acaban de finalizar una participación histórica en el Mundial de Vóley 2022 disputado en Polonia y Países Bajos. Representando a Formosa, Emilce ‘Mimi’ Sosa fue una de las piezas fundamentales de un equipo que logró clasificar por primera vez a la segunda fase del torneo después de más de 60 años.
Actualmente, Sosa se encuentra por estos días en la provincia disfrutando del tiempo libre junto a su familia. En diálogo con NEA HOY, la deportista confiesa que se quedará poco tiempo más ya que en noviembre tiene que volver a entrenar.
La provincia es siempre una parada obligada para recargar energía junto a los suyos y en esta oportunidad, entre las visitas a su familia, charlas, la presentación de su libro y visitas a escuelas, confesó que el tiempo «se le pasa volando».
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El recorrido de Mimi Sosa en el vóley
Su historia es bastante particular: inicialmente Mimi había dado sus primeros pasos por el deporte practicando fútbol tras conocer la historia de Diego Maradona y por la pasión que su papá le había transmitido por el juego, incluso viajó a la provincia de Córdoba a temprana edad para jugar en un club. Sin embargo, la falta de oportunidades para las mujeres en el juego profesional durante esa época y el hecho de extrañar a su familia la hicieron volver y volcarse a su segunda opción, el vóley.
“Elegirlo me enseño que para hacer algo bien me tenía que enfocar en una sola cosa y no podía seguir intentando hacer los dos deportes: mi sueño era ser una deportista profesional y para cumplirlo tenía que dejar la mira en una de las opciones”, destacó Sosa y agregó que “esa decisión a la larga me llenó de satisfacción porque pude cumplir todos mis objetivos”.
Emilce eligió el vóley sobre el fútbol y triunfó en las canchas y ligas del mundo en las que participó. Debutó profesionalmente en 2005 en el club Olímpico de Freyre y desde entonces pasó por Instituto de Córdoba, Boca, San Lorenzo, un breve paso por Rumania y desembarcó en Brasil hasta la actualidad, donde ha tenido la posibilidad de jugar superligas y ganarse el cariño de los locales por su desempeño y calidez humana.
“Jugar en Europa me ayudó a formar mi personalidad y en Brasil me consolidé como jugadora profesional. Creo que en ambos casos aprendí muchísimo”, reconoció.
Su vuelta a Las Panteras
Emilce veía lejano volver a vestir la camiseta de la selección nacional luego de haberse tomado una pausa tras su casamiento con su compañera de vida y con el objetivo además de desarrollar otras facetas que tenía en mente. Sin embargo, tras dos años de pandemia, la convocatoria del director técnico Hernán Ferraro llegó y la formoseña volvió a unirse a las filas a compartir el mismo sueño que sus compañeras: hacer el mejor campeonato posible.
“A mí vestir la celeste y blanca me llena de orgullo”
“No pensaba que iba a volver a tener la posibilidad de representar a mi país pero me tocó estar una vez más y lo disfruté muchísimo”, señaló Sosa y es que si bien el equipo quedó eliminado durante la segunda ronda ante Puerto Rico, por primera vez en 62 años Las Panteras lograron el pase a la segunda fase de una copa mundial.
“Jugar en Argentina es hermoso, sentir el cariño de la gente que ama el voley me llena el corazón”
Su buen rendimiento físico en su regreso a la Argentina y en la selección fue posible porque a pesar de las dificultades que representó la pausa obligatoria de la pandemia y el hecho de haber estado alejada de las canchas, Mimi siguió entrenando desde su casa a través de videollamadas con su entrenador físico.
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«El objetivo era volver así que hicimos hasta lo imposible para adaptar los entrenamientos durante meses. Por suerte todo salió bien y pude volver a jugar”, confesaría entonces.
“Creo que mi lugar en el mundo profesional es Brasil, jugué 6 superligas y allá me siento como en casa”
Desde su retorno a las canchas ha conseguido tres medallas de bronce y una de oro en un solo año (2021) con Brasilia, su actual equipo y San Lorenzo, el equipo con el que volvió a jugar en nuestro país.
“De Argentina siempre extraño el mate en grupo y de Formosa extraño la paz de mi casa en herradura”
Mimi siente que todavía el deporte femenino no está siendo valorado como se merece en el país, que sigue existiendo una marcada diferencia entre la práctica de deportes, “lo vemos al no tener una liga de vóley profesional o roce internacional con la Selección. Aunque haya mejorado desde que yo empecé hasta ahora, todavía falta”, destacó.
Sobre su libro
“Mis raíces, mi historia” es el nombre del libro que fue escrito por Sosa para motivar a las personas con su historia de vida a seguir sus sueños y no rendirse. En él relata su historia desde la infancia hasta el día de hoy, los aprendizajes y anécdotas del deporte, quienes fueron sus maestros y por qué la marcaron tanto, cómo lograron cosas históricas con la selección y mucho más.
“Tengo la certeza de que cualquiera que tenga un sueño lo puede cumplir, es difícil SÍ, pero no es imposible solo hay que hacerlo con el corazón”
Durante el proceso de escritura de esta obra autobiográfica, Sosa pudo revivir experiencias que considera hermosas y guardan un lugar especial en su corazón.
“Aunque lo venía escribiendo desde 2016 me llevó 6 meses hacerlo y tenerlo listo para la presentación”.
Quienes estén interesados en leer sobre su vida y sus grandes logros pueden encontrar el libro en el Kioskito Cultural, sito Padre Grotti 926 de la ciudad Capital o adquirirlo por Mercado Libre.
Sus planes a futuro
Además de disfrutar de su presente con el vóley, algo que viene haciendo desde sus inicios en el deporte, Mimi Sosa se desempeña como educadora financiera, una rama desde la que le interesa seguir contribuyendo a los deportistas.
“Me encantaría desarrollar la faceta artística ya que me gusta mucho la música y quisiera aprender a cantar, vengo de una familia de artistas y soy la única que no canta”, admite la central local a este medio.
Sobre la posibilidad de volver a jugar al fútbol tras finalizar su carrera en el voley señala que le gustaría pero que ya está grande para empezar, “seguramente entrene en algún club o juegue con amigas pero lo profesional lo veo lejos. Sobre la dirigencia tanto en voley como en fútbol no lo tengo muy claro todavía habría que ver cuando me retire”.
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“Si pudiera decirle unas palabras a mi yo del pasado sería que las cosas no son tan difíciles como parecen, que confíe más en mí misma y en mi trabajo y sobre todo que no me estrese tanto que todo va a estar bien, que no baje los brazos nunca”, concluyó.
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