El martes se realizó un operativo de desalojo en las tierras de Villa Mascardi, donde desde hace meses viene escalando un conflicto territorial con miembros de la comunidad Loft Winkul Mapu. El asentamiento está situado a 35 kilómetros de Bariloche y en jurisdicción del Parque Nacional Nahuel Huapi.
En la escalada del conflicto, volvieron a aparecer discursos de odio hacia la comunidad mapuche, como pasó en octubre con los incendios atribuidos a la comunidad o durante toda la gestión de Patricia Bullrich.
Manifiesto todo mi apoyo a @jlespert en su proyecto de Ley para la declaración del estado de sitio en la zona de Villa Mascardi, asediada continuamente por pseudo-mapuches.
— Miguel Ángel Pichetto (@MiguelPichetto) October 4, 2022
¿Existe un “conflicto mapuche”?
Los mapuches, al igual que muchas poblaciones originarias del sur, eran trashumantes, es decir, vivían de un pastoreo en permanente movimiento para adaptarse a los espacios o zonas de productividad.
Son pueblos pre-existentes no sólo al estado argentino sino también a las colonias del Río de la Plata. Es erróneo, por eso, decir que son “chilenos”, ya que en ese movimiento circularon permanentemente de uno y otro lado de la cordillera, relacionandose e hibridándose con pueblos como los tehuelches, que muchos si consideran “argentinos”.
Existen solamente en la provincia de Rio Negro más de 120 comunidades mapuches reconocidas o en reconocimiento. Pero hay que tener en cuenta que en su cultura trashumantes, no desarrollaron históricamente una estructura política vertical para regentar un territorio más allá de las propias de cada poblado como si lo han hecho imperios como el incaico o la misma sociedad occidental,
Esto hace que dentro del propio pueblo haya distintos grupos que pueden tomar decisiones discordantes entre sí. Por ello, mientras la mayoría de estas comunidades participa en distintas instancias de diálogo con los gobiernos provinciales desde, por ejemplo, la “Coordinadora del Parlamento Mapuche”, dentro de la misma comunidad hayan grupos que tomen decisiones contrapuestas.
Por ello, es xenófobo y racista decir que la decir que se trata de un “conflicto mapuche” de la misma manera que lo sería decir que hay un “conflicto judío” o “conflicto islám” cada vez que un integrante de estas comunidades realiza un acto que pueda considerarse delictivo.
El chovinismo como política de seguridad
El problema es que hay sectores que intentan descontextualizar y deshistorizar para construir un enemigo alrededor de la comunidad mapuche toda, aprovechando cada conflicto que involucre miembros de la comunidad para instalar que los pueblos mapuches son fuerzas terroristas.
Estos sectores protagonizaron las políticas de seguridad durante cuatro años. Durante el gobierno de Cambiemos, la entonces Ministra de seguridad Patricia Bullrich se encargó de instalar la idea de que grupos como Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) o la Coordinadora Arauco Malleco eran grupos extranjeros terroristas que tenían la intención de instaurar un estado separatista.
Por supuesto, todas estas acusaciones fueron conjeturas que nunca se tuvo intención de comprobar, sino que su objetivo era servir de justificación una política de represión directa que actuó como guerra santa ante cualquier denuncia realizada hacia cualquier grupo de la comunidad.
El más sonado de éstos operativos ocurrió un 1 de agosto del 2017, cuando la entonces ministra ordenó a un grupo de gendarmes a entrar sin orden judicial a una comunidad para reprimir un corte que se realizaba en la ruta 40. No contentos con desalojar la vía de circulación, los gendarmes iniciaron una cacería, disparando armas a los manifestantes que huían.
Ese día murió Santiago Maldonado, el primer muerto que dejó la política antimapuche de Patricia Bullrich. De acuerdo a las pericias, Maldonado se ahogó en el Río Chubut intentando escapar de los gendarmes. Si bien no murió de un disparo, está claro que si ese operativo no se hubiese realizado o estuviese mejor organizado, Santiago Maldonado no se habría ahogado.
El segundo muerto ocurrió cuatro meses después, irónicamente, el mismo día que la familia Maldonado velaba el cuerpo de Santiago. Ese 25 de noviembre, el grupo Albatros de la Prefectura comandada por Patricia Bullrich entró disparando fuego tupido y municiones de plomo a un acampe en las inmediaciones del Lago Mascardi. En el proceso, dispararon por la espalda a Rafael Nahuel mientras huía.
El cambio de políticas
Las políticas de Patricia Bullrich dieron como resultado dos muertos y no dieron solución a ninguno de los conflictos de tierras en la patagonia. Todo lo contrario, contribuyó en incrementar un clima de tensión entre productores y comunidades originarias.
Con el cambio de gobierno, esta percepción del mapuche como enemigo fue descartada, lo que contribuyó a bajar el clima de tensión y propició reabrir espacios de diálogo y seguir avanzando en políticas como el relevamiento territorial de tierras indígenas.
En el sur, una vez más, la población fue dejada indefensa ante una banda de terroristas. El Estado, con su ausencia, es cómplice. Por eso vine hasta Río Negro, para acompañar en este banderazo a todos los que forman parte de la Junta Vecinal de Villa Mascardi. pic.twitter.com/i80cLqHJqg
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) October 2, 2022
A pesar de ésto cuando un nuevo conflicto en Villa Mascabo vuelve a tomar relevancia nacional, la propia Bullrich reaparece en escena para sacar rédito político como referente de los sectores que siguen impulsando la idea del mapuche extranjero, separatista y hasta terrorista.
La presidenta del PRO y ex ministra, incluso, protagonizó una marcha en y contra la toma en Villa Mascardi y, junto a Lopez Murphy, firmó una declaración en la que se pide dar el carácter de “terroristas” a los mapuches que tomen tierras, exigiendo, básicamente, que el estado tenga un trato discriminatorio y racial en los conflictos territoriales si algunas de las partes perteneciera a la comunidad mapuche.
Finalmente, el martes, bajo orden del actual ministro de seguridad Anibal Fernandez, un comando unificado de Seguridad desplegó a 250 efectivos en la zona para desalojar el territorio en conflicto. El accionar tuvo como resultado la detención de 12 personas y el desalojo del predio. A diferencia de los dirigidos por Patricia Bullrich, este operativo no dejó muertos ni heridos de gravedad.
Situación de Villa Mascardi
En el día de la fecha, se procedió a dar por terminada la usurpación conocida como Villa Mascardi. Con orden judicial en mano, ingresó la Policía Federal Argentina, con el cometido de cumplir manda judicial. El ingreso se hizo sin armas letales.(Sigue)— Aníbal Fernández (@FernandezAnibal) October 4, 2022
El ministro Aníbal Fernández informó a las 16 horas en su cuenta de Twitter que «se procedió a dar por terminada la usurpación conocida como Villa Mascardi. Con orden judicial en mano, ingresó la Policía Federal Argentina con el cometido de cumplir manda judicial. El ingreso se hizo sin armas letales«
Aseveró que «no ha habido ninguna clase de represión, ni siquiera un rasguño» y explicó que «las siete mujeres detenidas se encuentran en perfecto estado de salud, en dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, incluyendo a la señora que cursa un embarazo avanzado«, y añadió que «los cinco niños se encuentran en la misma dependencia, interviniendo minoridad de la provincia de Río Negro, secretaría niñez adolescencia y familia, SENAF«.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Acusaciones a la Comunidad Mapuche: lo que se esconde detrás de los incendios