Hace pocos días se cumplieron 15 años de la sanción de la Ley 26.150, que establece que las y los estudiantes de todo el país tienen derecho a recibir Educación Sexual Integral (ESI) en los establecimientos educativos a los que concurren, en todos sus niveles.
En Corrientes, la aplicación de la norma experimenta cambios positivos pero aún queda mucho por hacer para avanzar en materia de igualdad. Uno de los horizontes que tienen quienes apuestan por la ley es cerrar la brecha de género, que se ve plasmada en distintos ámbitos como el laboral, de los cuidados del hogar, entre otros.
Al respecto la Directora de Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (DiSEPA), Julia Saez, dialogó sobre aspectos fundamentales de la ley y explicó cuáles son los obstáculos que aún se sostienen para lograr la implementación total de la ESI.
Una norma reservada al ámbito educativo
Si bien la norma provee información que es posible tratarla en diversos ámbitos de la sociedad civil como el sector sanitario, los ámbitos laborales, de desarrollo social, entre otros, sólo es aplicada de modo sistemático en las escuelas.
En las salas de atención primaria no se generan espacios para tratar el tema, aunque los adolescentes o jóvenes pueden acceder a la información si solicitan entrevistas con profesionales médicos.
La Directora de DISEPA considera que un espacio estratégico donde se puede implementar de forma positiva la ESI son los comedores sociales; a fin de trabajar en materia de prevención de abusos y cuidados del cuerpo, particularmente destinado a niños y adolescentes.
“Resistencia” de los adultos
Uno de los principales obstáculos que existen en la sociedad correntina actualmente es la negativa por parte de muchos adultos, tanto tutores de estudiantes como profesionales de la educación, que se niegan a proveer dicha información por la vía escolar.
Julia Saez aseguró que el motivo de la “resistencia” es que se reduce la ESI solamente a lo biológico, al área genital, y esto genera rechazo. “No es fácil, siempre debemos acordar con las escuelas y también con los tutores la implementación”, comentó a NEA HOY la directora de DISEPA.
A su vez, indica que quienes son perjudicados por esta “resistencia” son los estudiantes que demandan los conocimientos en la escuela y no lo pueden obtener. En muchos casos, estos acuden a la web para encontrar la información que necesitan y a veces esta no es fiable, por lo que corren riesgos que se pueden evitar con la implementación de la ley.
De lo genital a lo integral
La Ley 26.150 provee información que va más allá de la educación genital. “Hablamos de integral porque abarca valores, respeto, la prevención del abuso, el cuidado de la intimidad, entre otros temas, y esto es lo que cuesta mucho entender aún en la sociedad”, aclara Saez.
Al mismo tiempo se refirió al Plan de Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) y señaló que su implementación tuvo diversos obstáculos ya que se consideraba que promovía directamente el acceso al aborto. Más allá, dijo que el objetivo fundamental radica en la prevención, la información acerca de métodos anticonceptivos, el respeto por el proyecto de la pareja, entre otros.
Escuelas religiosas y el cambio de paradigma
“Hace un tiempo atrás hubiese dicho que las escuelas religiosas eran un obstáculo para acercar la ESI a estudiantes de sus establecimientos pero la realidad de hoy nos muestra que hasta en estas instituciones se desarrolla un trabajo para formarlos, mediante cuadernillos y otros espacios”, contó la Directora de DISEPA.
Y señaló que si bien lo hacen de otros modos, dependiendo de la perspectiva de cada religión, las instituciones abordan la ESI porque comprendieron la necesidad que hace 15 años no era tan notoria.
Herramienta para cerrar la brecha de género
Una cualidad de la ESI, implementada de forma articulada en los diversos ámbitos de la sociedad, es que puede contribuir a disminuir la brecha de género.
Vale remarcar que el programa educativo fue introduciendo, a lo largo de los 15 años de su sanción, los temas que aportaron las leyes que le sucedieron para la formación integral de los estudiantes; por ejemplo la violencia de género, el acceso al aborto, promoción del empleo para personas disidentes, entre otros.
“Hoy las familias tienen más naturalizado que una mujer pueda tener un mayor salario que un varón, o que también es posible que un varón se quede un fin de semana al cuidado de los hijos, esto ya no es algo raro gracias al cambio de paradigma que también propone la ESI”, dijo la Directora de DISEPA.
De todos modos, Saez consideró primordial seguir trabajando en las escuelas para que esto no vuelva a constituirse en algo negativo.
ESI en el acceso al empleo
“La ESI debe ser implementada en todos los ámbitos, incluso el laboral, para saldar las desigualdades entre los géneros. Es prevención en todos los sentidos”, sostuvo Saez.
La Directora explicó que la ley se puede aplicar bajo un sistema de sensibilización, capacitaciones, formación y encuentros con trabajadores y la patronal.
Por otra parte, sostuvo que el respeto a los derechos laborales de la mujer es una de las problemáticas propias de los sectores adultos ya que en los jóvenes se ve mayor disposición a lograr la igualdad en el espacio de trabajo.
“Los cambios vienen de casa”
Julia Saez manifestó que lo necesario para lograr cambios de paradigmas y tender a la igualdad entre géneros es apostar a la formación en el seno familiar.
Asimismo, remarcó que es importante trabajar en el interior provincial ya que la situación que se vive, en cuanto a las estructuras sociales conservadoras, es muy distinta. “Falta aún mucha información para poder superar hábitos que generan desigualdades entre hombres y mujeres”, dijo la funcionaria.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Rescataron a 12 correntinos que eran explotados laboralmente en La Plata
Macri visitó Corrientes y se mostró cercano a Valdés: ¿coincidencia o clara estrategia política?
