Lucina Von der Heyde nació en Posadas Misiones el 24 de enero de 1997. Desde chica empezó a jugar al fútbol y al hockey, pasiones de su padre y madre, hasta que descubrió que su verdadera pasión eran el palo y la bocha.
Si bien arrancó en el Club Educación, siempre estuvo vinculada al Club Centro de Cazadores, donde fue goleadora en las categorías inferiores, ya que su posición era delantera. Con tal de jugar se paraba en cualquier lugar de la cancha, hasta llegó a ser arquera y obtuvo la valla menos vencida.
Pasaron los años y llegó la posibilidad de viajar a Buenos Aires cuando fue observada por Cacho Vigil en 2011. Al ex DT de las Leonas le bastó una sola jugada para reclutar a la joven misionera que desde ahí arrancó su historia en River.
Luego llegó el llamado de Gabriel Minadeo en 2016 para sumarse a los entrenamientos de las Leonas y, tras el debut ante Nueva Zelanda, se convirtió en la primera misionera que llegó a la selección femenina de hockey argentino.
Tras varios años en River surgió la posibilidad de viajar a Europa en 2018 para vivir su primera experiencia en un equipo extranjero. Algo que se reiteró durante las siguientes temporadas.
En un mano a mano con NEA HOY nos habló de su presente, objetivos y hasta de las Leonas: ¿vuelve al seleccionado?
NEA HOY: ¿Cómo fue la experiencia en Alemania?
Luchi: Yo quería volver a Alemania, es una experiencia que la había vivido y me gustó mucho. Es ir y jugar en un nivel diferente, otra cultura, una superficie distinta, comunicarme en otro idioma y aprender mucho. Cada vez que lo pueda seguir haciendo, así será.
NEA HOY: ¿Fue difícil por la pandemia estar lejos de la familia?
Luchi: Al estar en Buenos Aires uno ya se acostumbra a estar lejos de la familia, obviamente siempre es difícil y más porque no me pude volver a Misiones en su momento, pero en Alemania estuve haciendo la actividad de siempre así que disfruté.
NEA HOY: ¿Cómo fue vivir en pandemia allá?
Luchi: Parecía que no hubo pandemia o que el virus no llegó, por ahí es porque uno está con otras cosas en la cabeza o lleva una vida de deportista. Se iba a entrenar y jugar normal, solamente se usaba barbijo para ir a hacer las compras, después no hacía falta. Por suerte pudimos terminar bien la temporada.
NEA HOY: ¿Cómo fue el viaje, se complicó en algún momento?
Luchi: Para ir fue un poco complicado porque no te dejaban entrar a países de Europa sin la ciudadanía. Nosotros teníamos contrato de trabajo y de igual manera se nos hizo difícil, aunque la vuelta fue lo más fácil porque volví a mi país de residencia.
“EXTRAÑABA MUCHO EL ASADO, ERA DIFÍCIL CONSEGUIR CARNE BARATA”
NEA HOY: ¿Cómo te manejás con el idioma?
Luchi: Aprendí algunas cosas, la verdad que el alemán es difícil, mi abuela lo hablaba mucho y mi familia también, pero nunca me enseñaron y ahora digo porque no lo hicieron, cuanto me hubiera servido. De igual manera me gusta aprender un idioma nuevo aunque sea difícil, pero todavía no hablo fluido.
NEA HOY: En Alemania ¿Cómo son los entrenamientos y partidos?
Luchi: El alemán es muy estructurado, todos los días sabes que vas a hacer. Los martes son de gimnasio, los miércoles intervalo y el jueves sprint, mientras que en Buenos Aires las rutinas cambian. Después, lo que noté es que no hay esa vida de club, acá vas a las 9 de la mañana y están jugando las inferiores hasta el momento de la primera, allá directamente es el partido principal, después comés y te vas a tu casa.
NEA HOY: ¿Qué extrañabas de Argentina y de Misiones?
Luchi: Extrañaba el asado, y las empanadas también me hacían falta. Misiones extraño en todo momento, estando acá en Buenos Aires, pienso en mi familia, mi casa, poder compartir en el patio.
NEA HOY: Con todo el amor que le tenes a tus gatos ¿Los pudiste llevar?
Luchi: No, con todo el tema de la pandemia era muy complicado poder llevarlos ya que son dos y por pasajero te dejan solamente trasladar a uno, les pedí a mi mamá y mi papá que los cuiden, así que están en Posadas disfrutando el patio.
NEA HOY: En el corto tiempo ¿tenés pensado regresar a Posadas?
Luchi: Sí, mi idea es volverme aunque por ahora sigo entrenando con el club, estoy viendo el momento en que agarro las valijas y digo me voy a Posadas, si es en el menor tiempo posible mejor.
“EL AÑO QUE VIENE TENGO QUE VOLVER A ALEMANIA A PRINCIPIOS DE AÑO, ASÍ QUE NO VOY A ESTAR CON RIVER”.
NEA HOY: ¿Cómo sigue tu relación con River?
Luchi: La verdad que no sabemos si van a comenzar los torneos el año que viene, yo sigo entrenando porque soy parte del equipo, pero no sabemos qué pasará.
NEA HOY: Con respecto a las Leonas ¿Se abrió una puerta para tu regreso?
Luchi: La verdad que no me llegó ningún llamado y no lo busqué tampoco. No es algo que quiera hacerlo todavía, estoy disfrutando el momento que vivo, aprovechando las oportunidades, no estoy pensando en la Selección.
NEA HOY: En caso de que llegue el llamado ¿sabés cuál será la respuesta?
Luchi: Me sentaré y lo pensaré para ver que quiero hacer en ese momento analizando lo que me haga bien.
NEA HOY: ¿Cómo encontrás el nivel del hockey en nuestro país?
Luchi: Creo que el hockey en nuestro país está en el Top 3 de las mejores ligas del mundo. La mejor es Holanda, después Alemania y ahí ya viene Argentina. Acá hay un muy buen nivel, encima la gente es muy apasionada por eso se encuentran muchos clubes y chicas que se siguen sumando.
NEA HOY: ¿Cuáles son las diferencias?
Luchi: Pasa por las canchas, acá a veces jugás en las de agua, otras veces en arena y a nivel seleccionado es importante eso, porque cuando vos entrenas todos los días en tu club en la cancha de agua te acostumbras a la superficie. En nivel y ritmo creo que estamos incluso un poquito más arriba.
NEA HOY: Jugaste muchos torneos como Champions Trophy, Juegos Olímpicos ¿te queda algún sueño por cumplir?
Luchi: Uno tiene objetivos como salir campeón olímpico, ganar todos los torneos que pueda jugar, mi sueño más grande era participar de un Juego Olímpico de la manera que sea y lo logré. Ahora mi sueño es uno solo, que mi club Centro de Cazadores tenga su propia cancha sintética y lo estamos luchando un montón.
Hace casi diez años la joven misionera partió a Buenos Aires con un sueño en la valija: jugar en las Leonas. Vaya si lo cumplió, con 23 años acumula más de 90 partidos con el seleccionado argentino y se convirtió en la primera misionera en representar al país.
Luchi Von der Heyde es un claro ejemplo de que los sueños pueden cumplirse. Hoy es ídola de miles de chicas que no dejan de pedirle fotos o autógrafos cada vez que visita la provincia.
Luchi, como la conocen, una persona sencilla que más allá de donde le toque jugar siempre lleva una partecita de la tierra colorada en su mochila. Cada vez que regresa a Misiones asiste a la cancha de Guaraní, club del que es hincha, acompaña a su padre al torneo de Interprofesionales y no deja de visitar su querido Centro de Cazadores.
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